Geesinknorba apuesta por la eficiencia de los recursos a través de sus vehículos híbridos de recogida de residuos

El fabricante de vehículos de recogida de residuos y de autocompactadores y estáticos, Geesinknorba, sigue apostando por la eficiencia de los recursos en la industria de gestión de residuos dentro del ámbito europeo, cuya experiencia es de más de 140 años. Desde 2003, Geesinknorba ofrece sistemas híbridos en sus camiones de basura de carga trasera. En 2009, el sistema Hybrid Plug-In obtuvo el premio CIWm de reciclaje, dando un impulso incluso mayor a sus ambiciones ecológicas. En 2010, se alzaron con el premio a la mejor tecnología. La historia continuó en 2013, año en que lanzaron oficialmente el Li-On Power ligero, que reduce aún más el impacto sobre el medio ambiente.

Inicialmente, la tecnología híbrida se desarrolló para permitir el funcionamiento eléctrico del equipo y del elevador. Según Geesinknorba, dicha tecnología permite el apagado del motor de los vehículos al elevar los contenedores y compactar los residuos. Los operarios pueden realizar un importante ahorro de combustible, y el vehículo emite una menor cantidad de CO₂ y partículas finas. La recogida de residuos puede realizarse de manera más limpia y silenciosa, proporcionando un mejor entorno a trabajadores y vecinos, facilitando la recogida a horas tempranas de la mañana o en horario vespertino sin provocar retrasos en el tráfico ni molestias sonoras.

Cees Solinger, director gerente de Geesinknorba.

“Nuestros productos son conocidos por su robustez en el diseño y la alta calidad de aceros empleados en la fabricación, que al final se traduce en mayor capacidad de compactación, mayor peso útil y una alta fiabilidad en la recogida diaria de los residuos”, señala Cees Solinger, director gerente de Geesinknorba. Según afirma Solinger, los municipios responsables con el medio ambiente sostenible buscan cada vez más vehículos ecológicos con un alto rendimiento en los servicios. “Nuestros equipos híbridos y eléctricos ya han demostrado a lo largo de los años, en diferentes ciudades europeas, su efectividad y rentabilidad en el servicio diario de recogida de residuos domiciliarios, reduciendo el nivel de ruido y la huella de CO₂”, advierte.

Una de las ventajas más destacadas de la tecnología híbrida es el ahorro de costes, ya que el motor no necesita estar en movimiento para alimentar el sistema hidráulico, por lo que su desgaste se reduce, disminuyendo los gastos en reparaciones y los costes de mantenimiento, además de ser más respetuoso con el medio ambiente. Ya que los vehículos híbridos únicamente necesitan el carburante utilizado para recorrer la ruta de recogida, los operarios también son capaces de ahorrar en costes de combustible. Sobre la coyuntura de este mercado, Cees Solinger afirma: “la situación actual está dando ligeras señales de recuperación, lo que en nuestro sector se traduce en mayor generación de residuos, por lo que tenemos muchas esperanzas en que el mercado volverá a reactivarse después de las elecciones municipales”.

Uno de los sistemas más destacados en tecnología híbrida es el LI-ON Power, que utiliza una tecnología basada en las baterías de iones de litio. Según Geesinknorba, su método de diseño ha permitido el desarrollo de características como el reducido peso —sólo 600 kg— y el formato compacto de la batería, que garantizan una carga útil máxima y un menor impacto ambiental posible a lo largo de toda la vida de los vehículos. La batería se recarga durante la conducción a través de la toma de fuerza de los vehículos y mediante un generador de a bordo. Combinado con un chasis híbrido, el Li-On Power ofrece un extraordinario equilibrio entre rendimiento y resultados ambientales óptimos.

Vehículo híbrido LI-ON Power.

“Este año hemos vendido varias unidades de nuestros recolectores Li-ON Power para diferentes ayuntamientos, además de veinte carga laterales AMS y doce vehículos satélites Rossi, cuyo destinatario ha sido el Ayuntamiento de Santander”, destaca Cees Solinger refiriéndose a las operaciones más significativas que ha realizado Geesinknorba recientemente.

Las principales ventajas que acentúan del Li-ON Power son el ahorro en el consumo de combustible gracias a su reducido peso, ya que permite una elevada capacidad de carga; la disminución de la contaminación acústica, gracias a un armonioso funcionamiento que proporciona un entorno de trabajo saludable y placentero a los operarios; y por último, la capacidad de mantener una potencia plena durante las 24 horas del día, ya que la batería no se recarga con electricidad procedente de la red, sino utilizando la toma de fuerza de los vehículos y un generador de a bordo durante la conducción.

Otro de los sistemas más destacados en tecnología híbrida es el Hybrid Plug-In, basado en una tecnología de baterías de plomo probada y evaluada durante años de uso intensivo. Según explica Geesinknorba, la energía que proporciona es suficiente para un día de trabajo completo, y se recarga en 6-8 horas nocturnas de bajo consumo con electricidad procedente de la red. El motor puede apagarse cuando el conductor abandona el vehículo e inicia la carga de baterías. De esta forma, se proporciona un ambiente tranquilo y libre de gases de escape a los operarios, posibilitando la recogida a horas tempranas de la mañana o en horario vespertino sin provocar retrasos en el tráfico ni molestias a los vecinos.

Vehículo híbrido Hybrid Plug-In.

De la misma manera que el Li-ON Power, uno de los puntos fuertes del sistema Hybrid Plug-In es el ahorro de combustible, el cual estiman en un 30% que puede variar dependiendo de la ruta de recogida. El funcionamiento silencioso y libre de gases de escape del sistema Hybrid Plug-In también son aspectos destacables, además de contar con energía para todo un día de trabajo. Según Geesinknorba, la batería puede recargarse en 6-8 horas nocturnas de bajo consumo con electricidad procedente de la red y si la batería se vacía, el sistema cambia automáticamente al motor del vehículo.

En cuanto a los resultados de las numerosas innovaciones que presentaron el año pasado, Solinger señala: “los resultados han sido satisfactorios, sobre todo si consideramos que, dentro de la gravedad de la crisis, hemos sido capaces de introducir varios recolectores eléctricos tanto de carga lateral como de carga trasera”. A su vez, el director gerente de la compañía avanzó que este año se va a lanzar en España el nuevo recolector Geesink, el modelo GPM IV con "mejoras en la superestructura, sistema electro hidráulico, etc., que se traduce en mayor seguridad, más carga útil, muy ergonómico en su uso y fácil para el servicio de mantenimiento".

Modelo GPM IV de Geesinknorba.

Según apunta Geesinknorba, el GPM IV es la visión moderna de un vehículo de recogida de basura que ofrece más eficiencia y productividad en todas sus rutas además de una avanzada tecnología de calidad que complementa el vehículo recolector en todo su conjunto. La vida útil del GPM IV es más larga, ya que aísla al máximo los residuos del mecanismo y de las piezas, por lo que es más duro y cuenta con una mayor eficiencia, ya que también puede manipular todo tipo de residuos, desde residuos húmedos hasta residuos grandes y voluminosos. La caja, además, puede combinarse con diferentes equipos elevadores para distintas aplicaciones, con el fin de obtener un voladizo trasero lo más corto posible. Por último, cuenta con una mejora del control, un fácil mantenimiento y un aumento de la seguridad, ya que sus elevadores integrados cumplen con las últimas normas 15011/5 y requisitos EMC.