Las ventajas intrínsecas del envase metálico: de los consumidores al medioambiente

La Asociación Metalgráfica Española (AME), la organización empresarial del sector de la fabricación de envases metálicos, aerosoles y cierres metálicos en aluminio y hojalata, ofreció el pasado miércoles 18 de febrero una rueda de prensa para dar a conocer las múltiples ventajas que proporciona el envase metálico tanto al contenido que portan, como a los usuarios que consumen el producto envasado así como sus diversas ventajas medioambientes. Todas estas ventajas –gracias también al relevante papel que cumple el modelo de economía circular-, hacen que el metal se posicione como el material de envasado más reciclado en España.

Los envases metálicos forman parte de la vida cotidiana de todas las personas: una lata de verduras o de albóndigas, una lata de sardinas o un aerosol para limpieza. Todos ellos son envases metálicos que se ven a diario y que todos conocemos pero, sin embargo, existe una gran ausencia de conocimiento social sobre todos los beneficios medioambientales y colectivos que éstos proporcionan.

Envases metálicos.

En todos estos aspectos trabaja la industria del envase metálico con la finalidad de desarrollar medidas que satisfagan las necesidades presentes y futuras de todos los consumidores y asistir al mismo tiempo a la sostenibilidad medioambiental. Por ello, “la industria del metal tiene una gran relevancia europea –es una empresa puntera europea-, con lo que la industria española del envase metálico es una industria competitiva, de hecho, una de las más competitivas de Europa”, tal y como señaló Juan Delgado, miembro de la Junta Directiva de AME en la rueda de prensa.

Una treintena de empresas de diversos tamaños y que trabajan con envases de todo tipo pertenecen actualmente a la Asociación Metalgráfica Española (AME), una de las organizaciones sectoriales más antiguas de España. Es por ello que, como indicó Delgado, “AME es una Asociación con historia –nació en 1927-, con lo que se ha tenido que ir adaptando a los continuos cambios del entorno”

Así, con las innovaciones más acertadas y haciendo un uso adecuado de las facilidades que nos ha ido proporcionando la tecnología con el paso del tiempo, la industria del envase metálico ha conseguido, por ejemplo, una reducción prolongada de los envases en los últimos 20 años, logrando que los envases de acero sean un 33% más ligeros y que las latas de aluminio sean un 28% más ligeras.

Los miembros de la Junta Directiva de AME, Juan Delgado y Alfredo Alcalá.

Esta reducción ha supuesto un aumento de los beneficios tanto para el transporte de los envases como para el medioambiente al conseguir que se fabriquen un mayor número de envases con la misma cantidad de materia prima. Además, las innovaciones van más allá: ahora los envases de acero y aluminio pueden utilizarse en los microondas. Eso sí, existe un límite de altura y anchura: tienen que ser poco profundos y con gran abertura.

Otra de las ventajas intrínsecas del envase metálico es que mantienen el contenido de forma segura durante largos períodos de tiempo al ser dichos envases una perfecta barrera protectora frente a los olores, la luz, el calor, las bacterias y parásitos o la suciedad. Asimismo, respecto a los alimentos, estos envases mantienen intactas todas sus cualidades nutricionales y su larga vida permite que los alimentos se mantengan en perfectas condiciones hasta su consumo, alargando y preservando así las cosechas.

También se observa una ventaja sustancial desde el punto de vista medioambiental y es que el envase metálico nunca se pierde ya que es reconvertible y se va reciclando durante toda la vida. Precisamente a esta ventaja que ofrecen los envases metálicos hace alusión el slogan de AME: ‘Volver, volver, volver...’. “El slogan hace referencia a que todos los productos metálicos tienen una vida eterna, son reconvertibles”, afirmó Alfredo Alcalá, miembro de la Junta Directiva de AME.

Slogan de AME.

Dentro de este nuevo modelo económico de la economía circular, los envases metálicos son un ejemplo a seguir ya que los productos se reciclan y reutilizan en un círculo ininterrumpido lo que significa que todavía van más allá del reciclaje ya que los envases metálicos vuelven una y otra vez a ser materia prima para convertirse en el mismo u otro producto. Un dato muy interesante es que, por ejemplo, con 676 latas de bebidas se puede construir una bicicleta y con 126 tapas de metal se puede hacer un móvil.

Con esta recuperación de los productos metálicos se permite ahorrar mucho dinero, además de favorecer el medioambiente, por ejemplo, al expulsar menos CO₂. Asimismo, los envases de metal se separan de forma muy fácil (por medios magnéticos) y una vez que son segregados vuelven a ser fundidos para reutilizarse de nuevo. De esta manera, no se emplean gastos en formas de separación de productos así como en personal, en agua para limpiar los envases… lo que conlleva un importante ahorro. Este paradigma de economía circular crea, además, puestos de trabajo: las empresas del sector metalgráfico dan empleo a 5.000 trabajadores y exportan un 21% de su producción.

“Ciclo tras ciclo las cualidades intrínsecas del envase metálico siguen presentes, de ahí la importancia de la economía circular”, apuntó Alcalá y es que AME apuesta y pretende transmitir cómo la industria del metal está ayudando a cumplir los objetivos del reciclaje que se ha propuesto Europa. Se trata de un “objetivo ambicioso” y voluntario que tiene como fecha el año 2020: la industria europea pretende conseguir para tal fecha que la tasa media del reciclado del metal alcance el 80%.

Los envases metálicos se reciclan y reutilizan en un círculo ininterrumpido.

Un objetivo ambicioso, como señalaba Alcalá, que dista mucho de lo utópico. Además, en España se reciclan, según datos de 2013, 8 de cada 10 envases de metal, es decir, los envases metálicos alcanzaron en ese año una tasa de reciclado del 84,5% lo que sitúa a España entre los países con mejores resultados en este ámbito y al metal en el material de envasado más reciclado en nuestro país.