WEEE-Trace, una solución para recoger más residuos electrónicos, seguir su rastro y evitar irregularidades
9 de junio de 2014
El Proyecto de Eco-Innovación WEEE-Trace ha finalizado con éxito la fase de implantación financiada por la UE —en 2010 fue seleccionado por la Agencia Ejecutiva para la Competitividad y la Innovación de la Comisión Europea (AECI)—, y ahora da comienzo una nueva etapa, la de su operación efectiva, tras la implementación en el conjunto de la cadena de suministro de Ecolec, cubriendo toda la geografía nacional, y la posibilidad de su adopción por otras organizaciones interesadas.
Incrementar la cantidad de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) recogidos y gestionados, seguir su rastro en todo momento y evitar fugas a circuitos paralelos no controlados o ilegales (exportaciones, robos, etc.). Estos son los propósitos, hoy realidades, conseguidos tras 36 meses de trabajo denodado en el Proyecto de Eco-Innovación WEEE-Trace, liderado por la Fundación Ecolec y su socio tecnológico MCCTelecom.
Haciendo uso de sistemas avanzados de tecnologías de información y comunicación, como etiquetado y monitorización RFID (identificación por radiofrecuencia), geolocalización e incluso grabación de vídeo, en estos tres años de singladura WEEE-Trace ha superado los 23,5 millones de kilogramos de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (más de 400.000 unidades) gestionados con trazabilidad completa, desde su punto de entrada en la cadena de gestión de Ecolec hasta el reciclado final. Un proceso en el que actualmente participan 68 puntos de recogida, 24 operadores logísticos y más de 30 plantas de tratamiento (con más de 51 procesos de reciclado implicados), en toda España.
Según Luis Moreno Jordana, director general de la Fundación Ecolec, “hoy es el comienzo de una nueva etapa de WEEE-Trace, un sistema que aumenta la capacidad de conocimiento y gestión sobre los flujos de residuos, y debe permitir mejorar la eficiencia de los procesos, facilitar las tareas administrativas, de información, trazabilidad y control, y finalmente lograr que se incrementen los índices de almacenamiento, reciclaje y recuperación”.
Unos logros y unas expectativas de futuro que han sido dados a conocer en una Sesión de Trabajo (WorkShop) en la que han participado socios y colaboradores del proyecto, y donde estuvieron presentes el mundo de la distribución, sistemas integrados de gestión y el resto de agentes que forman parte del sector del reciclaje de RAEE.
Para Enrique Redondo, director Técnico de la Fundación Ecolec “la intención es mostrar los resultados obtenidos en estos tres años de implementación y manifestar el objetivo de seguir trabajando conjuntamente con todos los agentes para garantizar las mejoras de eficiencia operativa y de trazabilidad y control que se pretenden conseguir con WEEE-Trace”.
La puesta en marcha de WEEE-Trace posibilitará, en un plazo previsto de entre tres y cinco años, aumentar el porcentaje de 'residuos electrónicos' recogidos hasta alcanzar entre el 45% y el 65% de la recogida efectiva, tal y como establece la nueva legislación europea (pendiente de su inminente transposición a la normativa española), garantizando que estos residuos tengan un adecuado tratamiento en las plantas de reciclaje y minimizando las exportaciones ilegales y los tratamientos inadecuados que se producen cuando no se utilizan los canales pertinentes.
Medioambientalmente, las más de 23.500 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos gestionados con WEEE-Trace hasta el día de hoy han evitado la emisión de más de 63.000 toneladas equivalentes de CO2, tanto por la captura de CFC en los frigoríficos como por el reciclado de los materiales recuperados, lo que equivale a las emisiones de CO2 de más de 25.000 automóviles durante todo un año.
Finalmente, la solución WEEE-Trace desarrollada por MCCTelecom es una solución abierta que permite su utilización en otras aplicaciones de trazabilidad tanto para RAEE como para otros residuos, e incluso en la gestión de activos. Económicamente, el plazo de recuperación de la inversión es del orden de tres años, un plazo que con la experiencia ya adquirida se espera poder rebajar sustancialmente.