Convocado el II Premio de Periodismo Asegre

La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos y Recursos Especiales (Asegre) ha puesto en marcha la II Edición Premio de Periodismo Asegre con el fin de divulgar y concienciar entre los medios de comunicación sobre la protección del medio ambiente en materia de gestión de residuos y recursos especiales. En este premio pueden participar periodistas o freelance que hayan publicado, en cualquier soporte de difusión —incluyendo los digitales— cualquier trabajo periodístico (artículo, reportaje, entrevista o crónica) relacionado con la gestión de los residuos peligrosos, comprendiendo desde los residuos de origen industrial o los de origen domiciliario hasta los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, y los suelos contaminados.

En esta segunda edición, el jurado está compuesto por personas de reconocido prestigio dentro del sector medioambiental: Gonzalo Echagüe, director de la Fundación Conama; Antonio Lucio, director de la revista Ecosostenible; Clara Navío, presidenta de Asociación de Periodistas de Información Ambiental (Apia); Sonia Castañeda, directora de la Fundación Biodiversidad; así como el Consejo Rector de Asegre.

El plazo de entrega finaliza el próximo 15 de enero a las 12 horas y el ganador recibirá un premio de 1.000 euros. Las bases del concurso están disponibles en el blog de esta asociación (www.asegreblog.es).

En la pasada edición, el jurado decidió otorgar ex aequo el premio a los periodistas Pablo Blázquez, de la revista Ethic, y a Javier Rico, colaborador del diario El País. Blázquez, director y redactor de la revista Ethic, fue premiado por su artículo 'Residuos 2.0: los basureros electrónicos de Occidente', en el que mostraba la otra cara de la evolución tecnológica, con el aumento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que son exportados a terceros países de forma ilegal. Por otro lado, Javier Rico, colaborador del diario El País, fue premiado también por su reportaje 'El reciclaje renovable'. En el artículo Rico analizaba el proceso de reciclaje al que son sometidos los módulos fotovoltaicos y aerogeneradores cuando concluye su ciclo de vida y alertaba sobre la cantidad de materiales contaminantes que contienen estos productos que, en los próximos años, comenzarán a generarse en cantidades significativas.