Salónica, un ejemplo en la recogida y transferencia de basuras
En materia de gestión de residuos, Salónica (Grecia) opera con un sistema completamente sostenible, que facilita la vida tanto de sus habitantes como de los turistas que visitan la ciudad. Los niveles de productividad son muy altos tanto en la recogida de basuras como en la transferencia de las mismas. Profundizamos en este artículo en las diferentes fases del proceso.
Salónica es la segunda mayor ciudad de Grecia, con una población de algo más de un millón de habitantes, lo que hace que la recogida de basuras y su transferencia sea una tarea fundamental. La ciudad está situada en la costa y recibe miles de turistas cada año tanto para ver Salónica como para visitar algunos de los destinos turísticos cercanos, como por ejemplo Halkidiki.
La ciudad de Salónica cuenta con una amplia flota de vehículos de recogida de basuras.
El servicio de recogida de basuras está operativo las 24 horas del día, los siete días de la semana y los 365 días al año, pudiendo elegir los trabajadores si quieren trabajar los días de Navidad o de Año Nuevo. El ayuntamiento proporciona contenedores de 660 litros y 1.100 litros de capacidad para que los vecinos y turistas depositen allí sus basuras. Estos contenedores se posicionan en puntos comunitarios, al lado de las calles y carreteras. En el interior de la ciudad, donde hay muchos apartamentos residenciales, el ayuntamiento calcula el número de residentes por bloque, y a partir de esa estimación suministra un número de contenedores determinado, ajustado al volumen de residuos que se pueden generar.
En Salónica se opera a cuatro turnos: madrugada, media mañana, tarde y noche. Los vehículos de recogida empleados son camiones con carga trasera y con elevadores de contenedores de 80 a 1.100 litros (tipo DIN). Cada vehículo es tripulado por un conductor y por dos operadores, encargados de colocar los contenedores en la parte trasera del camión para que sean vaciados mediante un mecanismo de elevación. Una vez vacíos, se devuelven los contenedores al punto de recogida comunitario y el camión se traslada al siguiente punto de recogida, con los operarios subidos en su parte trasera.
Cada vehículo realiza dos cargas completas por día. La mayoría de ellos son camiones de dos ejes y su capacidad varía de los 11 a los 16 m3, con una carga útil desde 5 y hasta 8 toneladas. Salónica también dispone de varios camiones de tres ejes y 22 m3 de capacidad, que se emplean principalmente para la recogida de basuras en las grandes calles del centro de la ciudad y en su perímetro. La carga útil de estos camiones ronda las 20 toneladas.
Recogida de basuras en la ciudad de Salónica.
Planta de transferencia
Una vez que los vehículos están cargados, van a las instalaciones municipales situadas en Finikas, cerca del aeropuerto. Allí hay una planta de transferencia destinada a procesar todos los residuos de la ciudad. Esta planta fue construida en 1995 y está techada. Cuenta con tres compactadores estáticos del tipo Kiggen PD TSP11. Estas instalaciones pueden procesar 900 toneladas de residuos al día, con posibilidad de añadir un cuarto compactador para conseguir una capacidad de trabajo de 1.200 toneladas diarias. La planta de transferencia opera también las 24 horas del día, los siete días de la semana y los 365 días del año.
Al llegar a la planta, los vehículos son pesados en la báscula que hay a la entrada de las instalaciones, y posteriormente pasan a la estación de transferencia donde los instructores indican en qué compactador deben descargar el material. En el frontal de cada una de las zonas de descarga hay unas luces de tráfico que indican su disponibilidad. Si la luz está en verde significa que el compactador está listo para recibir la descarga del material. Por el contrario, si está en rojo significa que el compactador está trabajando internamente, por lo que no puede recibir una nueva descarga.
Vehículo descargando en la planta de transferencia.
Cuando los vehículos ya se encuentran en el compactador asignado, levantan su tolva, la acoplan al mecanismo del compactador y proceden a la descarga del material. Una vez descargado, el camión avanza para alejarse del compactador y el conductor puede realizar las operaciones finales de una forma totalmente segura, evitando accidentes.
Los residuos son comprimidos por el compactador dentro de contenedores herméticamente sellados de 20 metros cúbicos, que pueden trabajar con cargas de hasta 20 toneladas. Cuando el contenedor está lleno, los operarios de la planta de transferencia lo trasladan a otra ubicación donde será posteriormente recogido, y colocan en el compactador un contenedor vacío para poder recibir más material.
Los contenedores que ya están llenos son recogidos por vehículos de tres ejes, los cuales también puede incorporar un tráiler de dos ejes, lo que le permite transportar en un mismo viaje dos contenedores. Con ello logra una carga útil de 24 toneladas en cada viaje que realiza al vertedero sanitario de Mavrorahi, a las afueras de la ciudad.
Todos los contenedores cuentan con cierres de seguridad para evitar pérdidas de material durante el transporte. Cuando se monta también el tráiler el conductor se asegura de que el remolque esté bien ajustado, sobre todo el sistema de frenado para poder trasladarlo hasta Mavrorahi con la mayor seguridad.
Recogida de contenedor en la planta de transferencia.
Vertedero sanitario
El vertedero de Mavrorahi está al noreste de la ciudad, a una hora de viaje. Se abrió en el año 2008 cuando el antiguo vertedero sanitario de Tagarades cerró. Las instalaciones están abiertas los siete días de la semana desde las 7 de la mañana hasta las 5 de la tarde de lunes a viernes, y desde las 7 de la mañana hasta la 1 de la tarde los sábados y los domingos.
Como en Salónica se recoge la basura las 24 horas del día, se ha alcanzado un acuerdo con la empresa Sotanth, operador del vertedero, para almacenar los contenedores llenos en un área exterior durante la noche. Éstos son vaciados por la mañana por tres vehículos que envía el ayuntamiento a Mavrorahi desde Finikas. Los vehículos trabajan en las instalaciones todo el día vaciando los contenedores depositados durante la noche y también los contenedores que van llegando durante el día. Esto permite mejorar la productividad ya que los vehículos pueden regresar rápidamente a la planta de transferencia de Finikas con sus dos contenedores vacíos, listos para una nueva carga.
Los vehículos que trabajan en el vertedero lo hacen en dos turnos, el primero de 6 de la mañana a 12 del mediodía, y el segundo desde las 12 hasta las 5 de la tarde. Los del segundo turno van al vertedero en sus propios coches, lo que evita que los del primero tengan que llevar los camiones hasta Finikas cuando acaban su jornada, ganándose así también en productividad.
Cuando llegan a Mavrorahi, los vehículos desenganchan sus trailers y los dejan aparcados fuera del vertedero, cerca del área de almacenaje de contenedores. La carretera de acceso tiene una entrada y una salida. La carga útil y el PMA son grabados en una primera báscula y posteriormente el vehículo descarga su contenedor en el borde del vertedero. Una vez vaciado, el vehículo se traslada a una segunda báscula, donde el conductor recoge un ticket de pesaje. El segundo contenedor, el que es trasladado en el tráiler, es vaciado por los propios vehículos municipales.
Descarga en el vertedero sanitario.
El conductor del vehículo recoge de nuevo en el área de almacenaje dos contenedores vacíos, se asegura que estén bien montados, confirma el buen estado del sistema de frenado y vuelve a la estación de transferencia de Finikas.
Los contenedores que traía inicialmente, cuando sean vaciados, se llevarán a esa área de almacenaje para que puedan ser empleados por otro vehículo. Cuando los equipos de descarga acaban su trabajo a las 5 de la tarde son aparcados fuera del vertedero para poder estar operativos en el primer turno del día siguiente.
Los sábados y los domingos, cuando sólo hay un turno, hacen algún viaje a la planta de Finikas con contenedores vacíos para asegurase que en estas instalaciones siempre habrá disponibles contenedores para operar con los volúmenes de residuos procesados durante el fin de semana.
El vertedero sanitario de Mavrorahi cumple con los estándares europeos marcados por la directiva 1999/31/EC. Las instalaciones extraen metano usando quemadores. Los lixiviados son recogidos en lagunas y purificados en el mismo sitio.