Europa impulsa las tecnologías ambientales

El plan debería facilitar que la UE se convierta en un líder reconocido en tecnologías ambientales. Las principales medidas son la puesta en marcha de plataformas tecnológicas con partes interesadas en ámbitos tales como las pilas de hidrógeno y combustible, la energía fotovoltaica y el suministro y saneamiento de agua; la fijación de objetivos de comportamiento ambiental de productos y servicios, y el mejor aprovechamiento de los regímenes de financiación y de la contratación pública y privada.

Acogiendo con satisfacción la adopción de la Comunicación, la Comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallström, ha declarado que “este plan de acción constituye una manera pragmática de abordar los retos combinados del desarrollo sostenible, de la protección del medio ambiente y de la mayor innovación y competitividad de Europa. Existen ejemplos claros en Europa que revelan que las tecnologías ambientales son un buen camino para conseguirlo. Por ejemplo, hay países europeos que hace veinte años invirtieron en energía eólica y que hoy son líderes mundiales, exportando tecnología de turbinas eólicas por un importe de miles de millones de euros. Hay mucha gente con ideas brillantes de nuevas tecnologías que protegen el medio ambiente pero a menudo no encuentran dinero para llevarlas a la práctica, o, si lo consiguen, las tecnologías no se adoptan por conservadurismo o por unos mercados desalentadores. Con el plan de acción queremos cambiar estas actitudes y eliminar obstáculos a las tecnologías ambientales”.

El Comisario de Investigación, Philippe Busquin, ha añadido por su parte que “Europa es uno de líderes mundiales de la creación de tecnologías ambientales tales como la energía fotovoltaica, la eólica y la hidroeléctrica, así como de control de la contaminación mediante una mejor gestión de los residuos. Tenemos también que estimular el desarrollo de otras tecnologías ambientales fundamentales, que presentan un fuerte potencial de crecimiento y empleo. Por supuesto, esto requiere un impulso a nuestros esfuerzos de I+D, mediante el máximo aprovechamiento del impacto de la investigación europea gracias a una mayor coordinación y sinergias y al aumento del gasto en I+D hasta un 3 por ciento del PIB de la Unión Europea en 2010. La creación de plataformas tecnológicas europeas en algunos sectores tecnológicos ambientales bien escogidos servirá para alcanzar este ambicioso objetivo”.

El plan consta de once medidas prioritarias para que la Comisión, los gobiernos nacionales y regionales, la industria y otras partes interesadas mejoren la creación y la adopción de tecnologías ambientales. Esas medidas son las siguientes:

• Puesta en marcha de tres plataformas tecnológicas que reúnan a investigadores, industria, instituciones financieras, responsables políticos y otras partes interesadas pertinentes para conseguir una perspectiva a largo plazo de las necesidades de investigación en este ámbito y la evolución futura del mercado. Las plataformas sobre las pilas de hidrógeno y de combustible y la energía fotovoltaica se han iniciado a principios de 2004. Se pondrá en marcha una plataforma similar sobre las tecnologías de suministro y saneamiento de agua a principios de 2005.
• Formulación y aprobación de objetivos ambiciosos de comportamiento ambiental de productos, procesos y servicios clave, lo que fomentará su adopción por las empresas y los consumidores, como han demostrado, por ejemplo, las etiquetas de consumo de energía en los frigoríficos.
• Instrumentos financieros estimulantes, tanto dentro como fuera de la Unión Europea, para compartir los riesgos de invertir en tecnologías ambientales, con atención preferente al cambio climático, la energía y las pequeñas y medianas empresas (pymes). El Banco Europeo de Inversiones, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo y los mecanismos de financiación derivados del Protocolo de Kioto (el mecanismo de desarrollo limpio y la implementación conjunta) deberían contribuir a esta medida.

Fomentar el crecimiento económico es vital para la Unión Europea, igual que un alto grado de protección del medio ambiente, por lo que resulta necesario desligar el crecimiento económico de las repercusiones negativas en el medio ambiente.

Las tecnologías ambientales pueden ser útiles al contribuir a la innovación tecnológica y, además, poder aumentar la competitividad europea, abrir posibles mercados y, en definitiva, crear nuevos puestos de trabajo muy cualificados. Por ejemplo, el ahorro de energía en procesos industriales o la creación de nuevos automóviles “limpios” contribuirán a hacer frente al reto del cambio climático, reduciendo al tiempo los costes globales para los consumidores y la sociedad en general.

Otras técnicas sanas desde el punto de vista del medio ambiente son las tecnologías integradas en todos los sectores y las técnicas de rehabilitación de suelos. Así definidas, estas tecnologías abarcan todas las actividades económicas y sectores, donde rebajan los costes y aumentan la competitividad al reducir el consumo de energía y de recursos y dar lugar así a menos emisiones y residuos.

• Obstáculos económicos, que van desde los precios de mercado que no reflejan los costes externos de los productos o de los servicios (tales como los costes sanitarios debidos a la contaminación atmosférica urbana), al coste más alto de las inversiones en tecnologías ambientales a causa de la impresión de riesgo, a la magnitud de la inversión inicial o a la complejidad del paso de unas tecnologías tradicionales a otras ambientales.
• La regulación y las normas pueden también actuar como barreras a la innovación cuando son confusos o demasiado detallados, mientras que una buena legislación puede estimular las tecnologías ambientales.
• Una investigación insuficiente, combinada con un funcionamiento incorrecto del sistema de investigación en países europeos y deficiencias de formación e información.
• Disponibilidad inadecuada de capital de riesgo para pasar de la fase de proyecto a la línea de producción.
• Falta de demanda de mercado por parte del sector público y de los consumidores.

Mientras que muchos de estos obstáculos pueden superarse en parte a escala nacional o regional, un esfuerzo y aplicación europeos concertados de las medidas del plan de acción obtendrían mejores resultados. El tamaño del mercado único brinda a las tecnologías ambientales unas oportunidades mucho mayores que unos mercados más pequeños, nacionales.

Existen también muchos mecanismos europeos de financiación (de investigación, de proyectos de demostración y también de ayuda al desarrollo) que pueden servir para fomentar las tecnologías ambientales.

El Consejo Europeo de Gotemburgo de 2001 señaló la contribución que el sector tecnológico ambiental puede hacer al estímulo del crecimiento y el empleo. La Comisión publicó a continuación un informe que confirmaba este análisis y sugería la elaboración de un plan de acción en estrecha colaboración con las partes interesadas para tratar los obstáculos al desarrollo y uso de tecnologías ambientales.