De dónde venimos y hacia dónde vamos: un poco de historia de los EPI

La protección laboral ha recorrido un largo camino desde sus raíces históricas, y en la actualidad, se encuentra en una era de innovación y avances sin precedentes. La creciente conciencia sobre la seguridad en el trabajo y la salud de los empleados ha impulsado a la industria de la protección laboral a evolucionar constantemente para enfrentar los desafíos modernos.

La historia de los EPI se remonta a civilizaciones antiguas como los egipcios, persas y romanos, quienes ya buscaban formas de protegerse en el trabajo. Sin embargo, fue durante la Revolución Industrial cuando los trabajadores comenzaron a improvisar sus propios EPI para garantizar su seguridad. Desde los guantes que usaban para los días fríos, hasta las gafas cerradas que llevaba el tío John para conducir los primeros coches descapotados, o las gruesas bufandas utilizadas como mascarillas, estos rudimentarios EPI sentaron las bases para la protección laboral moderna.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la escasa mano de obra abrió a la mujer la oportunidad del trabajo pesado. En este contexto, la necesidad de proteger a los trabajadores en la industria de la fabricación de armas llevó al desarrollo de los primeros cascos, gafas de seguridad y guantes de piel. Estos equipos, aunque primitivos en comparación con las tecnologías actuales, marcaron un avance significativo en la cultura de seguridad en el trabajo.

Tras la Guerra, los protoEPI habían llegado para quedarse, sin embargo, continuaron presentes, sin apenas evolución ni normativas que lo regulasen hasta los años 80. Es desde la década de 1990 y en adelante, cuando la protección laboral ha experimentado una revolución impulsada por la innovación tecnológica y la preocupación por la comodidad del trabajador.

Hoy en día, la aparición de nuevos materiales y enfoques ha llevado a la creación de EPI más ligeros y efectivos. Ahora, los trabajadores pueden contar con calzado de protección ligero que supera con creces los pesados zapatos de puntera metálica del pasado. Los guantes de protección han evolucionado hacia opciones más delgadas y protectoras, mientras que las protecciones respiratorias se han convertido en dispositivos que facilitan la respiración. Las gafas de protección también han mejorado en comodidad y diseño, lo que ha llevado a un mayor uso y aceptación por parte de los trabajadores.

Pero no sólo eso, sino que se ha ampliado el rango en el que podemos proteger y anticipar: pulseras que te protegen de un golpe de calor, EPI ecológicos y biodegradables, formas de dispensación sencilla y acorde a las normativas, o exoesqueletos que protegen en ambientes peligrosos para evitar lesiones.

La digitalización está desempeñando un papel crucial en la mejora de la protección laboral al impulsar la innovación en diversas áreas. Una de ellas, es la aplicación de la Realidad Virtual (RV) para crear experiencias de capacitación inmersivas donde los trabajadores pueden practicar situaciones peligrosas en entornos virtuales seguros, lo que aumenta su preparación y confianza para enfrentar situaciones reales, siendo particularmente valioso en industrias de alto riesgo.

En la misma línea, la gestión de acceso digital está restringiendo la entrada a áreas específicas y verificando la asistencia de los trabajadores, lo que contribuye significativamente a la seguridad en el lugar de trabajo y permite la gestión centralizada de datos en tiempo real.

Además, la digitalización también ha simplificado la gestión de la seguridad ocupacional mediante la creación precisa de certificados y otros documentos a través de software especializado, agilizando así las rutinas de seguridad y mejorando la protección laboral en general.

Por otro lado, los exoesqueletos están ganando cada vez más relevancia debido a su capacidad para aliviar el estrés físico en trabajadores y mejorar su salud laboral. Esto subraya la importancia de los puestos de trabajo ergonómicos, ya que reducen notablemente la fatiga, minimizan los riesgos de lesiones relacionadas con el trabajo y se promueve la eficiencia laboral.

De hecho, la ergonomía en el entorno laboral no solo beneficia a los trabajadores, sino que también contribuye a un aumento en la productividad y a la reducción de costos asociados a bajas por enfermedad y accidentes laborales. También ofrecen estos beneficios las soluciones de gestión y consumo de EPI inteligentes, como las que ofrece RG Iberia con Tequipo. Un enfoque innovador para optimizar la gestión y el consumo de EPI, que permite un control completo de qué y quién en cada momento. Un sistema que se puede personalizar en función de las necesidades específicas de cada cliente.

Uno de los cambios más significativos en la industria de la protección laboral es la creciente atención hacia la sostenibilidad en diversas áreas clave. En primer lugar, se destaca el uso de materiales sostenibles en la fabricación de EPI, donde se ha observado un aumento significativo en el interés por materiales biodegradables. Esto no solo reduce la dependencia de recursos naturales, sino que también promueve la economía circular al transformar textiles y plásticos antiguos en nuevos materiales sostenibles.

Además, la ropa de trabajo está experimentando una transformación hacia la sostenibilidad, con la adopción generalizada de poliéster reciclado y otros materiales ecológicos en la fabricación de uniformes, lo que contribuye a reducir la huella de carbono y establecer estándares de responsabilidad en la industria.

Por otro lado, el reciclaje y la reutilización de desechos textiles en la producción de EPP están en aumento, lo que no solo ayuda a disminuir la cantidad de residuos generados, sino que también reduce la necesidad de producir nuevos materiales, lo que refleja un compromiso con la protección del medio ambiente y la responsabilidad en la industria.

Y esta es la apasionante historia de los EPI a través de los tiempos, la que identifica al Grupo RG Iberia; respeto por lo que fue, ilusión por lo que es, y pasión por lo que está por llegar. Una combinación de presente, pasado y futuro, con el firme objetivo de proteger al trabajador, y modernizar y agilizar el mercado español de la Protección y Prevención. Y no sólo la forma de ver el EPI, sino la forma de enseñarlo, explicarlo y potenciar la Cultura Preventiva.

Porque lo que tú aún no has soñado, ya lo estamos soñando nosotros por ti.