Las entidades colaboradoras de la Administración hidráulica en materia de seguridad de presas y embalses deberán estar acreditadas por ENAC
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) publicará próximamente una Orden Ministerial en la que establecerá las condiciones para la obtención del título de entidad colaboradora de la Administración hidráulica en materia de control de la seguridad de presas y sus embalses. Estas entidades estarán autorizadas para colaborar con la Administración Pública competente, en este caso, con la Dirección General del Agua, en las labores de control, de carácter técnico especializado, relativas a la seguridad de presas y embalses.
Entre los requisitos establecidos en la Orden, el ministerio exigirá que los solicitantes dispongan de la acreditación de la Entidad Nacional de Acreditación, ENAC, en base a los requisitos de la norma UNE-EN ISO/IEC 17020. Con este fin, ENAC y la Dirección General del Agua del Miteco han colaborado estrechamente para definir requisitos complementarios que ajustan los requisitos de la norma a la actividad a realizar y a las necesidades concretas del Miteco.
El director general del Agua, Teodoro Estrela, presentará el citado proyecto de Orden Ministerial en una jornada que tendrá lugar el 18 de enero. Ignacio Pina y Luis Manuel Rodríguez, director técnico y jefe del departamento de Inspección y Organismos de Control de ENAC, respectivamente, explicarán el proceso de acreditación de las entidades colaboradoras en materia de control de la seguridad de presas y embalses.
Colaboración con la Administración
El apoyo a las diferentes administraciones en la definición y diseño de esquemas de acreditación ajustados a sus necesidades es una actividad estratégica para ENAC que cada vez se aprecia más por parte de los reguladores para lograr un despliegue eficaz de sus políticas en materia de evaluación del cumplimiento, señalaron en una nota de prensa fuentes del organismo de control.
En la actualidad, más de doscientas disposiciones nacionales y autonómicas, así como más de cien a nivel europeo, incorporan la acreditación para garantizar la fiabilidad de los productos y servicios, desarrollar mercados seguros y reforzar la protección de los consumidores en áreas tan diversas como la seguridad industrial, la salud pública, la ciberseguridad, el control de alimentos o la protección medioambiental.
En el caso concreto del sector del agua, la participación de evaluadores acreditados, técnicamente competentes, aportan confianza en la adecuada gestión de la contaminación, control y protección del medioambiente y las aguas. Por este motivo, la Administración Pública recurre cada vez más a la acreditación como herramienta para garantizar la seguridad e integridad de actividades de evaluación de la conformidad.