Los nuevos fármacos se asocian a una reducción del 29% de muertes por cáncer en España en un solo año
La inversión en investigación y desarrollo de nuevos fármacos está ligada a un beneficio directo en la salud de los pacientes, pero, además, a una reducción de costes que beneficia al sistema y a la sociedad en general. Uno de los mayores estudiosos en este campo es el economista Frank R. Lichtenberg, que ha anticipado las principales conclusiones de un estudio sobre el tratamiento del cáncer en España en el 'I Foro de Alto Nivel El medicamento y el valor social de invertir en sanidad', organizado por Farmaindustria.
Su investigación, aún pendiente de publicación, se refiere a España entre los años 1999 y 2016, y tiene el objetivo de analizar el impacto de los fármacos innovadores para el tratamiento del cáncer en la salud de los pacientes oncológicos. Lichtenberg ha avanzado que la comercialización de nuevos medicamentos oncológicos ha conseguido aumentar la esperanza de vida de pacientes con cáncer (retrasando la edad media de muerte) en España 2,77 años en el período analizado. Y concluye que el 96% del aumento en esperanza de vida en cáncer en este período en España se debe a los nuevos fármacos.
En números totales, esta mejora en la esperanza de vida se tradujo en una reducción del 29,2% en el número de fallecimientos por cáncer en 2016, es decir, 42.132 muertes menos.
Cuanto más moderno es el arsenal terapéutico contra un tipo de cáncer, menos muertes prematuras se producen y, por tanto, hay menos años de vida potencial perdidos (AVPP), señala el estudio. Lichtenberg ha calculado que, en 2016 en España, los nuevos fármacos autorizados contra el cáncer en el periodo 1999-2016 consiguieron reducir 333.000 AVPP antes de los 75 años, un concepto habitualmente utilizado en investigaciones de salud.
Su estudio estima que el gasto en estos medicamentos por cada año de vida ganado fue de 3.269 euros, una cantidad que implica un alto nivel de coste-efectividad de estos nuevos medicamentos.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que las intervenciones de salud que evitan un año de vida ajustado por discapacidad (DALY en sus siglas en inglés) son muy coste-efectivas si están por debajo de la renta per cápita de un país. En 2016, el PIB per cápita en España fue de 23.962 euros, lo que sitúa a la cifra anterior de 3.269 euros por año de vida ganado muy por debajo de la referencia sugerida por la OMS, que aún considera coste-efectivas las intervenciones con un coste de hasta tres veces el PIB.
Por otra parte, el estudio confirma que el diagnóstico temprano puede reducir la mortalidad por cáncer. Según el modelo, una disminución del 2,2% en la edad media del paciente en el momento del diagnóstico reduciría en un 7,3% el número de muertes por cáncer en nuestro país. Este resultado confirma la importancia de la detección temprana, aunque, una vez detectada la enfermedad, el incremento de la esperanza de vida se produce fundamentalmente por la disponibilidad de un tratamiento farmacológico.
Más esperanza de vida y mayor ahorro económico
Entre los trabajos de Lichtenberg se encuentra el análisis de los ahorros en gasto sanitario que proporciona el uso de los medicamentos. Estudios suyos, en línea con los de otros autores, concluyen que por cada euro de gasto en nuevos fármacos se consigue un ahorro directo en otras prestaciones sanitarias de entre 2,3 y 7,2 euros.
También ha analizado los aumentos en la esperanza de vida debidos a la innovación farmacológica. Así, un estudio suyo concluía que hasta el 73% del incremento de la esperanza de vida en los países desarrollados en la primera década de este siglo se debía a los nuevos medica-mentos comercializados en dicho periodo.
Junto al profesor Lichtenberg, han participado en las dos jornadas del foro, entre otras autoridades y expertos, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el presidente del Consejo Económico y Social, Antón Costas, y el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés.
El objetivo de este encuentro, celebrado en la Fundación Ramón Areces, en Madrid, con la asistencia de más de 400 personas de toda España, es profundizar en el análisis del valor del medicamento para las sociedades modernas desde la triple perspectiva sanitaria, económica y social y explorar la aportación de la sanidad y del medicamento como inversión y palanca de crecimiento para España.