Pallmann muestra en Exposólidos sus molinos clasificadores para la industria alimentaria
2 de noviembre de 2009
Además de las ya conocidas aplicaciones de los molinos que Pallmann ha ido desarrollando durante el pasado, como pueden ser las aplicaciones de los molinos de espigas usados en varios campos como los alimentos o la química, los molinos contra-selector, especiales para la micronización de especias, los molinos batidores tipo PP o REF muy usados en los plásticos, la farmacéutica o en el campo de los minerales, Pallmann ha incorporado a su programa de soluciones para la tecnología de procesos un nuevo ‘know how’ gracias a la adquisición de la empresa Micron Systeme, que ha entrado a formar parte del grupo de empresas Pallmann.
Con esta incorporación, la empresa Pallmann adquiere un nuevo ‘know-how’ sobre la molienda ultrafina de productos que normalmente se mueven por granulometrías de hasta 5 micras.
Los molinos que se aplican en este caso son los molinos clasificadores. Estos molinos son unas de las máquinas más flexibles de la industria. Pulverizan y micronizan una gran variedad de materiales blandos hasta semiduros. Gracias a los distintos elementos de molienda y las ruedas de clasificación que pueden incorporar, el número de ajustes de estos molinos es innumerable. Además, la variación de los parámetros como el gap, las velocidades de los motores o el volumen de aire que circula por el molino ayudan a ampliar este campo de aplicaciones.
El papel que juega el resto de la instalación entorno al molino no es menos importante que el del mismo molino. Una instalación típica o estándar puede incluir además del molino clasificador, un sistema de extracción neumático con un clasificador dinámico de aire, un ciclón y un filtro.
El clasificador dinámico de aire permite hacer un ‘corte’ en la curva granulométrica de salida del material y hacer una separación de material de aproximadamente entre 5 a 150 micras. Gracias a una entrada secundaria de aire situada entre las partes superior e inferior del clasificador se pueden realizar estas operaciones de separación.
Todas las instalaciones, según los requerimientos técnicos precisos se pueden fabricar en acero al carbono o en acero inoxidable con distintas calidades y acabados cumpliendo incluso con las regulaciones de fabricación según la GMP y la FDA. Esto puede incluir instalaciones que deban estar preparadas para resistir a explosiones desde PSR 3 hasta PSR 10.
Algunas de las aplicaciones más significativas de estas instalaciones son para la molienda ultrafina del cacao, azúcar, varios minerales (caolín, carbonato cálcico, yeso, etc.), cosméticos, fungicidas, pigmentos o pinturas.