El “todo terreno” de los controladores de nivel para sólidos
Los controladores de nivel rotativos de la familia IR con el tipo y la pala adecuada, por sus grandes posibilidades de aplicación son el “todo terreno” del control de nivel. Controlan con seguridad la mayoría de los productos a granel: polvos, harinas, granos, arenas, cementos, plásticos, etc., con densidades de 0,01 a 2 t/m3. No necesitan ajuste aunque varíen las características del material, humedad, conductividad, granulometría, etc
Estos aparatos que ofrece Filsa se utilizan para el control de nivel en silos, tolvas o recipientes. Pueden instalarse de forma lateral y también verticalmente. Existe una amplia gama de ejecuciones dentro de la familia de los IR, para poder elegir, de entre los distintos tipos de conexión, tipos de fijación y de prolongación, las opciones más adecuadas para satisfacer la mayoría de las aplicaciones de señalización y control. Para montajes de forma vertical desde la parte superior, se pueden realizar prolongaciones de hasta 10 metros según el producto a controlar.
Funcionamiento
El funcionamiento de estos controladores se centra alrededor de un motorreductor síncrono de velocidad lenta. En el lado del producto se halla una paleta accionada por el motorreductor, al cual está unida mediante un eje de doble apoyo. Cuando llega el producto a la paleta y esta encuentra resistencia a su giro, el motorreductor gira sobre su propio eje accionando dos microrruptores: uno desconecta el motor y el otro actúa sobre los mecanismos de control. Al quedar la paleta libre de producto, el motorreductor por efecto de resorte queda nuevamente conectado haciendo girar la paleta e invirtiendo nuevamente la señal de control.
Talleres Filsa está ubicada en Mollet del Vallès (Barcelona). Más información: www.filsa.es