Las empresas de Tarragona se interesan por mejorar su gestión ambiental
García-Orcoyen destacó que Tarragona es una región con una problemática ambiental importante, debido a las principales actividades económicas de la región, como son la industria química, el turismo y la construcción. Sin embargo, destacó que “la región tiene una gran proyección económica y por ello debe aprovecharse también de las ventajas del desarrollo sostenible”.
En este sentido, recordó que una gestión más sostenible permite a las empresas un conocimiento mayor de las necesidades y expectativas de los ciudadanos y consumidores, el ahorro de costes derivados de la implantación de medidas de eficiencia ambiental (reducción de residuos, eficiencia energética, etc.) y ahorros derivados de la implantación de mejores prácticas laborales (absentismo laboral y productividad). Asimismo, una mejor gestión aplicando políticas más sostenibles permite mejorar la productividad y la calidad de los productos, la mejora de las relaciones con los grupos de interés, la mejora del aprendizaje y la innovación (nuevas formas de trabajar, de gestionar los riesgos y buscar oportunidades y ofrece oportunidades de alcanzar alianzas y partenariados entre el sector y otras organizaciones.
Por su parte, Eduardo Orteu, representante del ministerio de Medio Ambiente, presentó ante los asistentes el nuevo régimen de responsabilidad por daños ambientales. El experto explicó que gracias a la nueva Directiva, aprobada el año pasado por la Unión Europea, se garantiza la reparación de los daños que se causen al medio ambiente, así como que dicha reparación será a cargo del causante del daño y no a costa de toda la sociedad, siguiendo el principio de “quien contamina, paga”.
La jornada contó también con una mesa redonda en la que expusieron sus casos prácticos de gestión ambiental varias empresas de la región: Repsol Petróleo, Port Aventura y Construcciones Rubau.
Las empresas catalanas
Las principales actuaciones ambientales de la empresa catalana revelan que el tejido empresarial de esta comunidad opta cada vez más por medidas preventivas, más que las correctivas. El diseño de nuevos productos (60%) y la implantación de planes de minimización de residuos, vertidos y emisiones (59%) han sido las iniciativas más abordadas, lo que indica que la Comunidad de Catalana está un paso por delante de empresas de otras comunidades, primando la innovación y la aplicación de la ecoficiencia.
En el aspecto económico, un 69% de las empresas afirma haber invertido en aspectos relacionados con el medio ambiente -dato superior a la media nacional (62,8%) pero inferior al de 1999 (85%). El 19% va destinado al área de investigación y desarrollo (I+D) ambiental. Por su parte, el 100% dice haber incurrido en gastos en la misma materia -frente al 95% de media nacional y al 80% de 1999.
A pesar del avance en los últimos años, la actitud de la empresa española hacia el medio ambiente sigue centrada en el cumplimiento de las obligaciones que el entorno le impone. La principal evolución se detecta en la adopción de medidas de prevención, que empiezan a ganar terreno a las medidas correctoras.
Mejora de la imagen
Por su parte, la elevada inversión en recursos materiales y humanos (59%) y la dificultad para obtener beneficios tangibles (46%) son los principales factores que limitan el que una empresa adopte medidas para la mejora de su gestión ambiental.
Es caro pero compensa
Respecto a la formación ambiental que recibe el conjunto de la empresa, el porcentaje ha descendido de un 52,2% en 2000 al 51,8% en 2003. En Cataluña, un 80,7% de las empresas dispone de un responsable de medio ambiente (frente al 76,2% en 2000).