Detector de metales para tolvas que envía los contaminantes en caída libre
Para facilitar la detección de cuerpos extraños metálicos en las partículas en caída libre, el sistema para tolvas actualizado cuenta con desviadores de rechazos automatizados de alta velocidad, que se abren para separar los contaminantes del flujo del producto principal. El cabezal de exploración avanzado ahora puede detectar esquirlas metálicas férricas y no férricas, incluidos el aluminio, latón, cobre, bronce y acero inoxidable, con un diámetro hasta 0,3 mm.
El detector de metales para tolvas aumenta la flexibilidad de los fabricantes a la hora de optimizar la sensibilidad del detector en una variedad de aplicaciones y puede personalizarse fácilmente con diversos dispositivos de rechazo según las necesidades de aplicación del propietario de la marca. Los sistemas de tolva con válvula 'Y' incorporan entradas y salidas circulares que facilitan la integración sencilla en el equipo circundante. Los desviadores abiertos incorporan una salida grande para productos en partículas que no son polvo y presentan un gran volumen. La tecnología Sealtite se puede integrar en los procesos con más polvo en los que es necesario controlar el escape del producto de calidad y valor elevado en el canal de rechazo, con el fin de minimizar el desperdicio de producto. Todos los dispositivos de rechazo se han diseñado para que se puedan desmontar con facilidad y sin herramientas, reduciendo el tiempo del procedimiento de limpieza, lo que contribuye a maximizar la productividad entre los cambios de productos.
“El detector de metales para tolvas es una tecnología probada que permite a los fabricantes de alimentos de todo el mundo cumplir con iniciativas de Análisis de riesgos y puntos de control críticos (HACCP) como la versión 6 de los estándares globales del Consorcio británico de comerciantes (BRC)”, explica Jonathan Richards, director de marketing de sistemas de detección de metales de Mettler-Toledo Safeline. “Tras la actualización de la tecnología, los fabricantes pueden mejorar aun más la detección de contaminantes, con el fin de optimizar la seguridad de los consumidores y la protección de la marca”.
Al usar la tecnología Zona sin metal (ZMFZ), el sistema de tolva se puede instalar cerca de otras estructuras metálicas sin mermar la sensibilidad del detector de metales. El diseño compacto de los dispositivos de rechazo garantiza que el sistema pueda adaptarse a las limitaciones de espacio de los fabricantes de alimentos. La sólida estructura de soporte de acero inoxidable completamente soldada del sistema de tolva hace posible que la tecnología se instale en entornos difíciles. Los tubos de paso no metálicos usados en todos los detectores de metales para tolvas, que cumplen la directiva de la Unión Europea relativa a las atmósferas explosivas (ATEX), minimizan la formación de carga estática potencialmente peligrosa, que supone un riesgo de explosión. Así se reduce el riesgo de incendios, debido en especial a condiciones polvorientas en las fábricas, y se fomenta la salud y la seguridad en el lugar de trabajo.