El CSIC lidera el mayor proyecto de superconductores de la UE
Eurotapes (acrónimo de European development of Superconducting Tapes), busca impulsar la industria europea de la superconductividad. “Se trata de conseguir que las cintas superconductoras, los cables, los generadores y otros componentes superconductores sean suficientemente competitivos y económicos para que su uso se extienda”, explica el investigador del CSIC Xavier Obradors, director del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona y líder del consorcio.
Los otros socios participantes de España son la Universidad Autónoma de Barcelona, el centro tecnológico Leitat y las empresas Lafarga Lacambra y Oxolutia. Esta última es una ‘spin-off’ del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona y será la responsable de convertir en innovación los resultados científicos que se obtengan en este centro.
Mejorar las prestaciones, reducir el coste
“Después de más de 25 años del descubrimiento de los superconductores de alta temperatura, las perspectivas de aplicaciones de estos materiales son diversas y prometedoras. No obstante, la producción a nivel industrial sigue siendo costosa, lo que impide su aplicación generalizada”, añade el investigador del CSIC.
Superar ese escollo es el principal objetivo de Eurotapes. Para ello, los laboratorios participantes, pioneros en Europa en el desarrollo de los materiales superconductores, trabajarán para obtener materiales superconductores con mejores prestaciones eléctricas y a menor coste. Lo harán mediante estrategias diversas, como modificar la estructura de las cintas superconductoras o implementar nuevas metodologías de su producción.
Los materiales conductores que se desarrollarán en Eurotapes se utilizan en diversas aplicaciones: cables para la distribución y transporte eficiente de la energía eléctrica en redes más seguras y menos invasivas; generadores para la energía eléctrica renovable (eólica en particular); imanes de campos magnéticos elevados para la biomedicina (diagnóstico mediante resonancia magnética y diseño molecular) y para instalaciones científicas (aceleradores y generación eléctrica por fusión).
Tal como explica Obradors, “si se sustituyeran los generadores convencionales por superconductores, con un solo molino eólico se conseguiría la energía equivalente a la de dos o tres. O, lo que es lo mismo, frente a un generador convencional de 4 Megavatios de potencia, un generador superconductor similar en peso y tamaño conseguiría de 10 a 12 Megavatios”.
En el campo de la distribución, el proyecto persigue aumentar las prestaciones eléctricas, magnéticas y mecánicas de las cintas superconductoras introduciendo nuevos desarrollos científicos basados en la nanotecnología. El objetivo es conseguir aumentar la corriente eléctrica que se puede transportar, sin pérdidas, incluso bajo campos magnéticos elevados.