El sector de los camiones y vehículos industriales, un reto para la investigación y los industriales franceses
En Francia, el sector de los camiones o vehículos industriales ha experimentado importantes cambios en estos últimos años, tales como la localización por GPS, la telefonía móvil o la transmisión de datos. Estas nuevas tecnologías permiten el seguimiento de las flotas en tiempo real, la optimización del encaminamiento de las mercancías, y por tanto, una mayor seguridad de los transportes.
Puesto que los camiones constituyen un elemento imprescindible en la cadena de valor logística europea, están siendo objeto de medidas reglamentarias cada vez más estrictas. Las normativas sobre emisiones 'Euro 4 y 5' para motores diésel y de gasolina, con el fin de reducir su impacto ambiental sobre las carreteras y zonas urbanas, son un ejemplo de ello. El apartado 'Transportes' de la ley del 3 de agosto de 2009, sobre la aplicación de las resoluciones tomadas durante la Cumbre de Grenelle I del Medio Ambiente (web: www.legrenelle-environnement.fr) creada por el Estado Francés en concomitancia con representantes de la sociedad civil para preservar el medio ambiente y fomentar el desarrollo sostenible-, pretende reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% de aquí al año 2020 y a reducir la dependencia de los hidrocarburos.
Es por lo que los fabricantes están elaborando innovadores proyectos que persiguen la sustitución de los combustibles fósiles. Renault Trucks (Volvo-Renault) ha puesto a punto un vehículo de propulsión híbrida con recuperación de energía, Renault Premium Distribution Hybrids-Tech, otros dos 100% eléctricos, como el Renault Midlum o el Renault Maxity eléctrico. Este tipo de vehículos, menos ruidoso y menos contaminante, ha sido especialmente diseñado para el sector de la distribución urbana.
La compañía inglesa Modec comercializa, desde finales de 2009, un camión 100% eléctrico destinado a las empresas y a los municipios de París, Lille, Marsella, Burdeos, Orleans, Rennes, Estrasburgo y Lyon.
Efectivamente, múltiples ciudades y empresas francesas están realizando experimentos con camiones que circulan con “energía limpia”. La Rochelle y Lyon están probando un vehículo industrial híbrido para el suministro comercial en sus respectivos núcleos urbanos. Asimismo, la compañía de transportes TNT utiliza coches eléctricos para la misma finalidad. Chronopost (filial del grupo La Poste) gestiona la recogida y entrega de paquetería mediante VUL (vehículos ultraligeros) eléctricos, así como con trolleys eléctricos (plataformas automotrices alimentadas con baterías eléctricas) bautizados Chrono City.
Otras técnicas que también están siendo estudiadas dada su significativa incidencia en la reducción del consumo, son aquellas que afectan a los ejes, rodamientos, neumáticos, lubricantes y la aerodinámica (Nova Plast, vehículo industrial de 3,5 t). Los fabricantes Renault Trucks, Iveco y ECA y las empresas de transporte DHL, TNT, Condis, en colaboración con distintos ayuntamientos y laboratorios universitarios, están trabajando en el programa europeo de investigación Fideus (Freight Innovative Delivery of Goods in European Urban Spaces). La investigación también se está enfocando en los equipos de navegación, la dirección asistida y los sistemas de peaje automáticos.
Desde sus instalaciones de Rhône-Alpes, Renault-Trucks está llevando a cabo, en conexión con el Clúster tecnológico Lyon Urban Truck & Bus (LUTB), unos 40 proyectos de I+D cuyo importe asciende a unos 70 millones de euros. Otro clúster, Nov@log, situado en la región francesa de Alta-Normandía, ha aprobado varios proyectos de entidades extranjeras como Bosch (Optimización de la 'Supply chain') o Electronic Equipment Marine Industry (soluciones electrónicas para el tratamiento de informaciones en tiempo real o diferido, sobre posibles incidencias en ruta).
Según David Appia, Presidente de AFII, “El sector de los vehículos industriales en Francia está experimentando múltiples cambios que proporcionan oportunidades para los inversores extranjeros gracias a las dinámicas iniciativas de la industria y de los Ayuntamientos franceses, a las medidas adoptadas durante la Grenelle de Medio Ambient, así como a los Clústeres tecnológicos”.