“La informática es fundamental en cualquier fábrica de ventanas moderna, eficiente y sostenible”
Macrisal es una de las fábricas de ventanas de aluminio más importantes de Catalunya, con una producción de cerca de 85 ventanas diarias. Para obtener estas cifras, la firma cuenta con la más avanzada maquinaria y con una gestión informática que le permite automatizar la producción. Luis Ventoso, del departamento comercial de Fácil Ingeniería Informática, ha conversado con Sergio Ferrer, director general de Macrisal, acerca de las ventajas que supone el uso de la informática en la producción eficiente de ventanas de calidad.
¿Qué tipo y cantidad de ventanas fabricáis al día?
Fabricamos unas 85 ventanas al día, sin contar los fijos, que equivaldrían a media ventana cada uno. Hacemos ventanas de todo tipo: un 60% practicables y un 40% correderas, una opción muy común en Cataluña, donde se instalan muchas ventanas de este tipo. También, con un volumen más pequeño, hacemos puertas adicionales, vallas, cancelas y mallorquinas.
¿Qué os diferencia de otras factorías de ventanas en España?
Nuestra especialidad es el aluminio y no fabricamos PVC. Hay varios referentes en cuanto a fabricación de ventanas de PVC en España, pero no tantos en aluminio. Además, no hacemos obra, trabajamos solo pedidos pequeños. Somos especialistas en la ventana al detalle. Esas 85 ventanas que fabricamos a diario se componen de muchos pequeños pedidos y esa es una de las principales complejidades de nuestro sistema de producción y fabricación.
No existe un patrón ni una estandarización como el que puede haber en otros países del entorno. Aquí cada pedido es distinto en cuanto a tipología y medidas: una ventana de color blanco, otra de color rojo…, y todas ellas de distintas medidas. Para poder servir al cliente eficazmente jugamos con la flexibilidad que nos dan nuestros sistemas, tanto de producción como de nuestras series, para satisfacer al cliente y cubrir sus demandas. Un cliente que siempre es profesional, ya que no trabajamos para el cliente final o particular. Nuestros clientes son reformistas, decoradores, constructores y, por supuesto, tiendas de ventanas y cerramientos.
¿Qué medios humanos y técnicos utilizáis para llevar a cabo vuestra actividad?
En los últimos cuatro años hemos dado un importante salto tecnológico en nuestros procesos de producción y gestión. Hemos apostado por una fuerte e importante inversión en conocimiento, en personal altamente cualificado y en modernizar nuestras líneas de producción con la última tecnología en maquinaria: nuevos centros de corte y mecanizado, nuevos centros de mecanizado, nueva ensambladora de 4 cabezales y nuevos bancos de herrajes automáticos. Todo ello gobernado y gestionado por el software de última generación Gesfacil, hoy en día una herramienta fundamental en cualquier fábrica de ventanas moderna, eficiente y sostenible.
En cuanto a factor humano, en la empresa actualmente trabajan 60 personas altamente cualificadas en las diversas áreas de trabajo: administración, producción e instalación. Contamos con varios equipos de instaladores. Este es un servicio añadido que ponemos a disposición de aquellos clientes que no están en disposición o no pueden instalar algunas de nuestras series, ya sea por complejidad o por falta de tiempo o personal. También es un servicio muy demandado para aquellas instalaciones o montajes especiales que requieren de cierta experiencia y conocimiento del producto. Tenemos un equipo especializado para cubrir cada una de estas posibles necesidades.
¿Cómo os ha ayudado la informática a gestionar el día a día de vuestra producción?
Macrisal es una empresa con más de 36 años de experiencia en el sector. Hace unos 8 años, debido al gran crecimiento que estábamos experimentando, nos dimos cuenta de que era necesario implementar nuevas soluciones informáticas de gestión para poder hacer frente con garantías a la demanda del mercado e iniciamos un importante proceso de digitalización de la mano de Gesfacil.
Antes, al gestionar unos 9000 pedidos anuales, generábamos a diario un volumen ingente de papel. Controlar todo ese flujo de pedidos y presupuestos, la gestión de documentos, albaranes, lotes de producción, etc., se volvió tarea imposible. Nos dimos cuenta de que sin una gestión informática de calidad iba a ser imposible controlar la empresa y mantener el ritmo de crecimiento, calidad y servicio. De ahí nuestra apuesta por Gesfacil y por su eficaz herramienta ‘El taller sin papel’. Hoy en día ya podemos decir que estamos al final del proceso de su implementación y la experiencia está siendo todo un éxito.
¿Por qué confiasteis en Gesfacil?
El software es un tema complicado porque una vez que apuestas por un sistema su implementación es un proceso complejo que requiere que tu proveedor evolucione y avance junto a ti. Gesfacil es una empresa que año tras año ha ido evolucionando con importantes y necesarias mejoras y novedades. Otro aspecto que valoramos mucho es que siempre hemos ido de la mano y complementando sistemas del software con los sistemas de la empresa.
¿Qué beneficios os ha aportado la fábrica sin papel?
¡Se han mejorado mucho los procesos! Controlar tantas unidades suponía una burocracia y un gasto en recursos sin sentido hoy en día en cualquier fábrica que quiera avanzar y crecer de forma productiva, eficaz y rentable. Ahora tenemos un control absoluto y muy efectivo de la producción.
¿Cómo se aprovecha vuestro cliente de las herramientas Gesfacil? ¿Os pueden pasar el pedido directamente para la toma de medidas, por ejemplo?
Sí, hoy en día trabajamos con el programa de presupuestación online, del que, por cierto, vais a sacar un nuevo módulo que estamos a punto de lanzar junto a vosotros. Con él, el cliente puede elaborar su presupuesto y pasarnos el pedido directamente, lo que le proporciona al cliente una importante autonomía y a nosotros nos agiliza el trabajo. A pesar de que tenemos un experimentado equipo de presupuestación que da servicio 24 horas, siempre hay puntas de trabajo que nos pueden colapsar. Es por ello que esta herramienta es de gran ayuda para cubrir la necesidad del cliente que necesita un presupuesto urgente.
¿Cómo se manifiestan tanto en la cantidad como en la calidad todas estas mejoras en vuestros procesos?
Al trabajar todo en automático, el hecho de que el sistema sea eficaz y nos permita poner todas las necesidades de la ventana es importante. Por ejemplo: en el centro de corte y mecanizado todo lo hacemos en automático: correderas, cierres, cerraduras, marcas de cerraderos de canal 16… Todo eso sale configurado desde Gesfacil. Antiguamente lo hacíamos todo de forma manual. Imagínate el cambio que supone que el técnico de pedidos pueda configurar una ventana, la lance a producción y la ventana salga hecha con todos los mecanizados que tocan y que nunca falle. Todo ello se debe, en gran parte, al software de Gesfacil, que ha automatizado y hecho el protocolo para que eso sea posible y nos ofrezca una velocidad y una calidad indiscutibles. Yo siempre digo: “si has puesto los datos bien, el ordenador no se equivoca”. El humano puede fallar, pero el software, si está bien programado, no falla y te permite trabajar con precisión sistemas complejos, independientemente del número de unidades.
¿Qué dirías que necesitan las fábricas de ventanas para adaptarse a las exigencias del mercado?
Es un tema de evolución. La tecnología está presente y disponible. A pesar de su coste de inversión y su laboriosa implementación, creo que es una apuesta segura y necesaria para cualquier empresa que quiera ser competitiva y ofrecer un servicio de calidad a sus clientes. Nosotros estamos muy contentos con el resultado y con la colaboración de Gesfacil, que nos ha acompañado en todo el proceso y nos ha facilitado las herramientas adecuadas para nuestro negocio.
