Tecnifuego-Aespi aborda las novedades del nuevo RIPCI en una interesante mesa redonda celebrada en Madrid

Las novedades que aporta el nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI), abordado desde la óptica de la detección de incendios, fue el tema de la mesa redonda anual del Comité de Detección de Tecnifuego-Aespi, que tuvo lugar el pasado 28 de septiembre en la sede de la Unespa, en Madrid. Más de 150 profesionales estuvieron presentes en el evento para conocer todas las novedades, así como para resolver las principales dudas que se plantearon en el animado debate final.

Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego-Aespi, fue el encargado de inaugurar el encuentro. Durante su intervención hizo hincapié en transmitir que el ‘alma máter’ de la asociación son los comités sectoriales y en la importancia que otorgan en Tecnifuego a las secretarías técnicas por su labor divulgativa. “Tecnifuego-Aespi engloba todos los subsectores que conforman el sector del fuego, el cual se estructura en 9 comités sectoriales: Defensa contra incendios forestales; Detección; Extintores; Equipos de primera intervención; Sistemas fijos; Instalación, mantenimiento e Ingeniería de sistemas y equipos; Puertas; Productos de protección pasiva e Instalaciones y aplicaciones de productos de protección pasiva. Asimismo, entendemos que las secretarías técnicas en una Asociación como Tecnifuego son muy importantes para transmitir la opinión del sector, de los demás asociados y del impacto en Europa”.

A continuación, Tortosa hizo un breve repaso por el histórico de la revisión del RIPCI asegurando que en enero del año 2008 fue cuando Tecnifuego-Aespi comenzó su labor en la revisión del Reglamento. En abril de ese mismo año, la Asociación presentó al Ministerio de Industria una propuesta consensuada por todos los comités y se trabajó conjuntamente con la Administración. En abril de 2015, la Administración española elevó el documento a la Comisión Europea. En junio de 2017 se publicó en el BOE y, finalmente, el RIPCI entrará en vigor el próximo 12 de diciembre.

“Desde Tecnifuego intentamos que saliera la Reglamentación de Protección Pasiva y, finalmente, no salió por incompatibilidades entre las diferentes entidades. Actualmente hay una relación muy estrecha con los nuevos técnicos del Ministerio y entre las Comunidades Autónomas”, señaló el vicepresidente de Tecnifuego-Aespi.

Tras la inauguración del evento, el coordinador del Comité Sectorial de Detección de Tecnifuego-Aespi, Juan de Dios Fuentes, hizo alusión a las novedades que ha introducido el nuevo RIPCI. “Después de casi 25 años, tenemos un nuevo Reglamento con lo que es el momento de empezar a actuar. El salto es importante porque el nuevo Reglamento incluye modificaciones sustanciales que probablemente implicarán cambios relevantes en el mercado, así como una mejora en el grado de protección de los edificios y de sus ocupantes”, reivindicó.

Por lo que respecta a la detección de incendios, según afirmó Juan de Dios, el RIPCI incluye modificaciones en los requisitos de diseño y en los de los equipos y también se recogen novedades en las actividades de instalación y de mantenimiento. Asimismo, el coordinador del Comité Sectorial de Detección de Tecnifuego-Aespi destacó la incorporación del concepto ‘vida útil’ en varios equipos, entre ellos, los detectores e indicó que el Ministerio tiene la intención de sacar una guía antes de que salga el Reglamento, “hecho que consideramos muy positivo”.

El tema fue abordado más en profundidad por el director del Área Técnica de Tecnifuego-Aespi, Francisco Herranz, mediante una ponencia titulada ‘Novedades Normativas en el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios’. “Quiero destacar que el nuevo Reglamento afecta a todos los agentes implicados en la protección contra incendios, desde el inicio hasta el final del proceso, y creo que ésta es la novedad más importante. También se incorporan nuevas normas como la de rociadores, sistemas espumantes, etc. El Reglamento también obliga al usuario final a realizar inspecciones periódicas”, comenzó apuntando Herranz.

En cuanto a los fabricantes, el Reglamento establece que todos los productos tengan el marcado CE correspondiente. La evaluación técnica de idoneidad, según el director del área técnica de Tecnifuego-Aespi, es otra vía que pueden tener los fabricantes.

Para los instaladores y mantenedores, el RIPCI establece que deben tener un técnico contratado, un sistema de gestión de calidad, abstenerse de instalar productos o sistemas no conformes, informar al usuario y a la Administración, realizar acta de mantenimiento y conservar las actas por un periodo de 5 años. “Para dar el ‘ok’ a una obra, el RIPCI establece que el usuario necesita tener un contrato de mantenimiento de la instalación según indicación del fabricante”, informó Francisco Herranz.

En lo referente a los sistemas de detección y alarma de incendios, el RIPCI agrupa los tres sistemas (automáticos, manuales y comunicación de alarma) en uno único. También cuenta con la exigencia del Marcado CE; cita los detectores autónomos y su exigencia del marcado CE según UNE EN 14601 y el diseño, instalación y mantenimiento según UNE 23007-14. Asimismo, hace referencia a la colocación de los pulsadores y es compatible con sistemas antiintrusión con apertura de emergencia y sectorización.

En lo que respecta al mantenimiento de los sistemas de detección y alarma de incendios, según señaló Herranz, será el que indique el fabricante. “El RIPCI establece un mantenimiento mínimo en las tablas I y II. Asimismo, permite la conexión remota a un centro de gestión y se ha de elaborar un acta del mantenimiento conforme con la UNE 23580-2”. Para finalizar, Francisco Herranz hizo alusión a las labores tanto de los usuarios como de las empresas mantenedoras que vienen establecidas en las tablas I y II.

Tras la conferencia introductoria, se inició un debate que contó con el vicepresidente de Tecnifuego-Aespi, Antonio Tortosa, como moderador y en el que participaron Maite Cobo, directora de Instalaciones y Mantenimiento de AC Hotels; Fernando Martínez, responsable de PCI de Gas Natural Fenosa; Pedro Martínez, director técnico de Ashes Fire España; David Bernabé, oficial-jefe del Cuerpo de Bomberos de Talavera de la Reina (Toledo); Jon Michelena, director general de Cepreven; Silvia Herranz, asesor técnico de PCI en Bureau Veritas; Juan de Dios Fuentes, coordinador del Comité Sectorial de Detección de Tecnifuego-Aespi y Manuel Martínez, coordinador del Comité Sectorial de Instalación, Mantenimiento e Ingeniería de Sistemas y Equipos de Tecnifuego-Aespi.

Para la directora de Instalaciones y Mantenimiento de AC Hotels, Maite Cobo, “la postura del nuevo Reglamento es una decepción en cuanto a la seguridad y tenemos rechazo a alguno de los apartados” pues “la seguridad del usuario es más importante que el propio confort”. A continuación, Cobo hizo un breve repaso por la historia de su empresa y anunció los principales factores a tener en cuenta para la seguridad de los clientes en un hotel, siendo éstos:

• La presencia de un gran número de personas.
• El desconocimiento de los clientes del edificio y las vías de evacuación.
• Clientes durmiendo que no perciben la presencia de humo.
• Los clientes no se despiertan por los ruidos, gritos o alarmas.
• Riesgos adicionales por imprudencias de clientes.
• Instalaciones funcionando por la noche aumentan el riesgo de incendio.

Por ello, una correcta instalación de detección de incendios salva vidas. En palabras de Maite Cobo, “una de las cosas más importantes de estas reuniones es unirse en defensa de nuestra vida y que nos apoyen para que los fabricantes tengan stock de materiales y nos lo puedan suministrar con la urgencia que requiere ya que esto el Reglamento no lo contempla, cuando debería ser una obligación que debería tener el fabricante si queremos garantizar la vida de las personas”.

Por su parte, el responsable de PCI de Gas Natural Fenosa, Fernando Martínez, comenzó hablando de su compañía y destacó el riesgo que tienen en sus instalaciones de tener un incendio, un hecho que “no sólo es peligroso para el usuario final sino también para los propios trabajadores”. Para Martínez el nuevo Reglamento “ha salido ‘capado’” pues “se han quitado muchos elementos”, aseguró el responsable de PCI de Gas Natural Fenosa poniendo como ejemplo que el RIPCI habla de diseño, pero no define las empresas de ingeniería y en Gas Natural Fenosa las ingenierías de PCI “son vitales”.

“Estamos en un proyecto de un Modelo de Protección Contra Incendios, pero la legislación es diferente en cada país y resulta muy difícil estandarizar posiciones. También es muy importante la protección activa y pasiva pues son elementos que tienen que coexistir y no estar separados. Nos sentimos ligeramente frustrados con este Real Decreto por estas dos cuestiones”.

Por ello, en Gas Natural Fenosa han definido y puesto en marcha este Modelo de PCI al que hizo referencia Martínez, donde se han definido unos criterios de PCI para sus instalaciones. Se trata de un modelo de gestión que garantiza la aplicación de los criterios de protección y que ha sido elaborado con la colaboración y consenso de las Unidades de Negocio a través de una red de expertos y los coordinadores por parte de los negocios. Este Modelo de PCI nos plantea las herramientas que nos permiten realizar para cada instalación, siempre acorde con el cumplimiento de la legislación.

Para finalizar, Fernando Martínez explicó cómo trabajan ante el Real Decreto 513/2017. “Estamos analizando y actualizando la documentación técnica y de gestión del Modelo que puede estar afectada por el nuevo Reglamento. Asimismo, estamos difundiendo y formando desde Seguridad Técnica Industrial Corporativa a los distintos Negocios de Gas Natural Fenosa”.

La ponencia del director técnico de Ashes Fire España, Pedro Martínez, estuvo centrada en el desarrollo de la ingeniería y su relación con el nuevo RIPCI. “El Reglamento ya incluye una armonía de normas que el antiguo RIPCI no recogía. Con el nuevo Reglamento se marcan más parámetros de calidad de los equipos y, centrándonos en otro campo más significativo como las actuaciones de mantenimiento, se han marcado las pautas y a nosotros los ingenieros nos viene muy bien para auditorías”, admitió Martínez y añadió que “en cuanto a las actuaciones a realizar en las distintas tablas de mantenimiento, también se ha hecho un pequeño avance: se ha tenido más conciencia en los temas de maniobra de mantenimiento de las instalaciones, pues ahora se contempla este aspecto”.

Por su parte, David Bernabé, oficial-jefe del Cuerpo de Bomberos de Talavera de la Reina (Toledo), aseguró que desde el Colectivo de Bomberos también valoran la actualización del nuevo Reglamento, pero coincidió con los anteriores ponentes en la “decepción” que supone que el nuevo RIPCI no haya abordado determinados aspectos. “Nos decepciona que no se nos haya tenido en cuenta. Consideramos un fallo el hecho de que no se haya abordado la protección pasiva”, admitió Bernabé y añadió, sin embargo, que consideran algo positivo que se hayan incluido las mantas ignífugas en el nuevo Reglamento.

“Realmente la población no sabe cómo se utiliza el extintor, por eso hay que incidir en estos temas para evitar riesgos. Para nosotros hay dos elementos importantes: los aislantes y las columnas secas, y ni siquiera tenemos constancia de cómo se encuentran estos elementos. Ahora el RIPCI recoge que se haga una prueba cada 5 años, pero nosotros, al estar al margen, no tenemos conocimiento de la calidad de las instalaciones ni sabemos, en muchas ocasiones, utilizarlo. En definitiva, considero que son temas muy importantes que se deberían abordar y echamos en falta que no se hayan incluido ni tenido en cuenta en la actualización de este nuevo Reglamento”, sentenció.

Para el director general de Cepreven, Jon Michelena, contamos con un Reglamento “que exige más cosas, pero lo cierto es que tampoco cumplíamos el anterior, aunque la intención es buena para aquellas empresas que quieren hacer las cosas bien. El control obligatorio solucionará las cosas cuando se hagan”, demandó Michelena, quien también hizo alusión a las instalaciones de alta tensión afirmando que todavía no tienen claro qué va a pasar con las instalaciones antiguas. Asimismo, aludió a la existencia de un problema en cuanto a la “obligatoriedad de las normas”.

Por su parte, Silvia Herranz, asesor técnico de PCI en Bureau Veritas, inició su discurso asegurando que este Reglamento recoge las disposiciones técnicas que deben cumplir los equipos y sistemas de protección activa contra incendios, así como los criterios para su instalación, mantenimiento e inspecciones periódicas. “Este Reglamento supone una corrección de los errores del anterior Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios”.

A continuación, Herranz hizo referencia a la periodicidad de las inspecciones periódicas, así como al alcance de las mismas y finalizó aludiendo al criterio técnico asegurando que, “de acuerdo con la Disposición Transitoria Segunda, a los equipos o sistemas ya instalados o con fecha de solicitud de licencia de obra con anterioridad al nuevo RIPCI únicamente les serán de aplicación las disposiciones nuevas aplicables al mantenimiento o la inspección. Es decir, los requisitos técnicos aplicables a las instalaciones que se deberán comprobar durante las inspecciones periódicas serán aquellos que les aplicaban en el momento de su puesta en servicio”.

Manuel Martínez, coordinador del Comité Sectorial de Instalación, Mantenimiento e Ingeniería de Sistemas y Equipos de Tecnifuego-Aespi, redundó en la idea de que el RIPCI era un documento necesario porque se había quedado obsoleto con lo que la renovación era necesaria. “Las personas del Ministerio están muy implicadas y trabajando mucho para que tengamos una guía el próximo 13 de diciembre. Con el antiguo RIPCI las revisiones trimestrales se dejaban a cargo del usuario y ahora ya no pues, con las nuevas tablas, hay una responsabilidad para las empresas mantenedoras. La primera norma que se cita, se va a remodelar. El contacto con el Ministerio está vivo, así como el de todas las CC AA. Asimismo, con el nuevo RIPCI tenemos ya diferenciados a los clientes que están concienciados y a otros que nos ven como un gasto, y por ello es importante concienciar sobre la relevancia de todo esto”, recordó Manuel Martínez.

A continuación, Juan de Dios Fuentes, coordinador del Comité Sectorial de Detección de Tecnifuego-Aespi, hizo referencia en su discurso a la visión de los fabricantes. “Venimos de una normativa bastante ligera y, poco a poco, hemos hecho un cambio trascendental más europeo y ahora tenemos que tener una norma para cada producto”, manifestó.

Otros aspectos importantes que quiso destacar Juan de Dios fueron la última versión de la norma a aplicar y la norma UNE 230004/13, así como la generación de una conexión remota de los sistemas. “Mi mensaje principal es señalar que al menos aparece un punto dentro de lo más tecnológico o electrónico, con lo que se podría indicar que existe una pequeña puerta para ir haciendo cosas en el futuro. El tema de la vida útil también es muy relevante, de hecho, hemos recibido muchas consultas con respecto a este tema”.

Asistentes a la jornada.

Para finalizar, el coordinador del Comité Sectorial de Detección de Tecnifuego-Aespi hizo un repaso por las principales carencias del nuevo Reglamento como “alguna norma de diseño que tiene que aparecer en el futuro, así como una mayor apertura a las nuevas tecnologías que permita buscar elementos diferenciales y apostar más por la innovación. Asimismo, la detección en viviendas, de nuevo ha quedado sin aparecer en el RIPCI y creo que éste es un aspecto importante que tiene que llegar para incrementar el nivel de protección de las viviendas”.

Con todo ello, tras el animado e interesante debate que se planteó durante la celebración de la mesa redonda anual del Comité de Detección de Tecnifuego-Aespi, se pudieron extraer como principales conclusiones las siguientes:

1. Existe una gran sensibilidad a la forma de aplicar el concepto de la vida útil, presente en diferentes apartados del reglamento, tales como los detectores. Sería importante disponer de un periodo de adaptación razonable para sistemas antiguos.
2. Resulta muy interesante la posibilidad de la conectividad remota de los sistemas de detección como complemento a la actividad presencial de mantenimiento ya prevista en el nuevo RIPCI.
3. Es importante desarrollar tanto la figura de la empresa Ingeniería de PCI como del técnico competente en PCI.
4. Muchas propiedades tienen en el concepto PCI unida la parte de activa y pasiva, por lo que una acción a impulsar es conseguir una reglamentación que integre ambas partes.
5. Es vital desarrollar un protocolo de actuación, incluyendo una matriz causa-efecto en los sistemas de detección, el cual se pueda seguir tanto en la puesta en marcha de los sistemas, como en las laboras de inspección y mantenimiento.
6. Se debe mejorar en la capacitación de los usuarios para poder utilizar los sistemas de PCI.
7. Un objetivo importante es incorporar a bombero como participante de futuras reglamentaciones. El perfil técnico de los mismos se está incrementando.
8. Aunque no estén en el listado de normas, se debería aceptar el uso de normas y guías de reconocido prestigio internacional. Así como los avances técnicos y las tecnologías punteras.
9. La detección en vivienda se considera clave, con el fin de reducir el nº de víctimas mortales, y se sitúa como una solución eficaz y asequible.
10. 1La inspección y el control es vital para conseguir que nuestro nuevo Reglamento genere un incremento de la protección.

En su duodécima edición, la mesa redonda del Comité Sectorial de Detección de Tecnifuego-Aespi, vuelve a ser un referente en las inquietudes profesionales, tomando el pulso a la actualidad de la seguridad contra incendios, a través de los expertos y protagonistas e invitando a debatir, en este caso, sobre las dudas e inquietudes más llamativas que ha introducido la nueva legislación.