La protección solar es un arma vital contra el cambio climático, alerta la ES-SO
A veces se infravalora el peso de la construcción en el medio ambiente. Se tiende a magnificar la importancia del transporte y el uso de combustibles fósiles. ¿Cuál es la huella medioambiental del sector de la construcción? ¿Qué papel debe tener la protección solar? Industrias Durmi, marca de prestigio en lamas y celosías, te ofrece en este artículo cifras claves para entenderlo. Para ello, se fijan en la investigación de la European Solar Shading Organisation (ES-SO) que urge a instalar sistemas de control solar.
Antes de poner el foco sobre la protección solar, Durmi ofrece ciertos datos de la contaminación generada por el sector de la construcción:
- Origina la mitad de la polución en las ciudades, lo cual tiene un impacto inmenso en las enfermedades provocadas por una mala calidad del aire.
- Genera un 40% de las emisiones globales de CO2. Un consumo energético elevadísimo.
- Con el foco sobre nuestro país, más del 80% de las viviendas españolas cuentan con las etiquetas energéticas de menor categoría (E, F y G). Se cuenta, por lo tanto, con un parque inmobiliario ineficiente y obsoleto.
E, F y G: el abecedario de la precariedad energética. Son las tres letras que marcan la mayoría de los edificios españoles. El aislamiento térmico y la protección solar son soluciones necesarias para mejorar esos registros, según Industrias Durmi.
Cifras del sector de la protección solar
La European Solar Shading Organisation (ES-SO), organización de referencia a nivel europeo, se hace eco de un estudio de Guidehouse sobre la aportación de los productos de control solar a la lucha para frenar el cambio climático. Para no saturar de números el artículo, Durmi destaca un triple dato de tal investigación:
“En contraste con los sistemas de climatización, los productos de protección solar podrían reducir hasta un 60% el consumo energético hasta 2050. Podría ahorrar 100 millones de toneladas de las emisiones de CO2 y 285 billones de euros”.
Este cambio requiere un triple esfuerzo, al parecer de Industrias Durmi: la Administración debe fomentar y subvencionar los productos que aumenten la eficiencia energética del edificio. Arquitectos/as, ingenieros/as y empresas constructoras deben incorporar estos sistemas a sus proyectos de construcción. Y, por último, los particulares deben pensar a largo plazo: la climatización tiene un coste muy superior a la instalación de los sistemas de protección solar. ¿Cómo contribuyen las lamas y celosías al ahorro energético de la vivienda?
Las lamas bioclimáticas de Durmi, una protección solar eficiente y estética
Desde Industrias Durmi insisten en que el ahorro energético en el hogar debe ser atemporal. En una crisis energética inédita y ante una posible cuesta de enero, las lamas bioclimáticas de Durmi son una solución a largo plazo. Ofrecen una férrea estanqueidad ante cualquier condición meteorológica y, además, permiten maximizar la entrada de luz solar para aumentar el confort térmico en las estancias interiores de la vivienda. Su valor añadido es la ventilación natural del aire interior sin exponerse a un choque térmico excesivo.
Por otro lado, sus lamas para ventanas también son una solución efectiva en verano. Son toda una garantía de ahorro energético:
La mayoría de los clientes de Durmi acaban prescindiendo del aire acondicionado y otros sistemas de climatización. Por otro lado, también acaban realmente satisfechos con el resultado estético de la instalación de sus lamas bioclimáticas. Disponen de un amplio abanico de diseños y acabados, adaptándose a cualquier dimensión y característica de la fachada.