Mitjavila propone sistemas ecodiseñados para un medioambiente más protegido
Cada vez más populares y con razón, con el aumento de los problemas medioambientales como el calentamiento global, hoy en día se reconoce que las soluciones de protección solar como los toldos y las pérgolas que desarrolla Mitjavila ayudan a mejorar el rendimiento energético de una casa.
Estos diferentes sistemas permiten detener los rayos del sol en verano desde el exterior de la casa, con lo que se reduce significativamente el calor en su interior y, en consecuencia, también disminuye de manera considerable la necesidad de aire acondicionado. Menos energía desperdiciada supone un ahorro. Gracias a este ahorro, la huella de carbono global de la protección solar en general se reduce de forma ostensible. El nuevo documento de posición del Sindicato Europeo de Protección Solar ES-SO va en esta dirección.
Reducción de las emisiones de CO2.
Este documento se basa en un estudio realizado por el Instituto Guidehouse para evaluar la contribución de las protecciones solares automatizadas para reducir el consumo de energía de los edificios y mejorar el confort estival. Demuestra que éstas “pueden ahorrar hasta un 60 % de la energía utilizada para la refrigeración y evitar hasta 100 Mt de emisiones acumuladas de CO2 de aquí a 2050, generando al mismo tiempo 14,6 millares de euros de ahorro anual en costes de inversión y consumo de energía para la refrigeración de los locales”. Un verdadero beneficio para el medioambiente.
Las ventajas de las pérgolas bioclimáticas
La pérgola bioclimática es una protección inteligente que va más allá. No sólo protege de los rayos del sol impidiendo el calor cuando sus lamas están en posición cerrada, sino que, dependiendo de la orientación de las lamas en posición abierta, permite que entre más o menos la luz y el calor, proporcionando un confort térmico en todas las estaciones del año. Además, la circulación del aire, con las lamas abiertas, permite una ventilación natural.
Al mismo tiempo que optimiza los recursos energéticos de la vivienda, la pérgola bioclimática fomenta de forma natural un uso racional.
“Así, con los sistemas de protección solar, además de ser ecológicos, el planeta sale ganando. Con la mirada puesta en el futuro, siendo nuestros productos reconocidos por su diseño robusto y duradero, estamos firmemente comprometidos con el desarrollo sostenible ofreciendo productos aún más reparables”, manifiestan desde Mitjavila.
Brazos de toldo reparables
De la voluntad de MItjavila para producir sistemas sostenibles, nace en 2016 el BMF, el primer brazo completamente reparable de su gama. Hasta entonces, cuando se rompía un brazo, había que sustituirlo por entero, aunque los perfiles siguieran siendo sólidos y válidos. En la actualidad, todos los brazos de la firma están diseñados para ser completamente desmontables y, por tanto, fáciles de reparar. Este brazo se incorpora en casi todas nuestras estructuras, lo que proporciona, a la mayoría de nuestros sistemas, que sean 100% duraderos y reparables.
Pérgolas también reparables
Al igual que con su gama de toldos, las pérgolas de Mitjavila han sido diseñadas de forma ecológica. Son totalmente desmontables. De hecho, los elementos que las componen pérgolas son separables porque no están ni soldados ni pegados entre sí. Esto significa que se puede reemplazar fácilmente tanto una sola lama como un motor.
Lo mismo ocurre con la pérgola lona, en la que el cambio de lona no requiere el desmontaje completo de la instalación facilitando así la reparabilidad.
Disponibilidad de piezas de repuesto a largo plazo
El reciclaje, vital para reducir el impacto medioambiental de los productos
El aluminio es un material 100% reciclable. Además, su reciclaje no altera sus propiedades originales. Esta particularidad permite reciclar los recortes de producción para producir de nuevo perfiles o piezas de aluminio.
El aluminio reciclado también permite producir perfiles y piezas de forma más eficiente. Si la primera producción de un tocho de aluminio consume mucha electricidad, su reciclaje consume significativamente menos (5% de la energía inicialmente necesaria).
Actualmente, el grupo Mitjavila se dota de dos fundiciones de reciclado de aluminio. El reciclaje del aluminio, que hasta ahora se realizaba de forma externa, pasará a realizarse dentro de sus propias fábricas. El uso del transporte es casi inexistente, lo que reduce considerablemente la huella de carbono de la producción.
“Elegir la instalación de toldos y pérgolas Mitjavila es la garantía de ofrecer a sus clientes productos de protección solar que preservan el medioambiente”, concluyen desde la empresa.
