Markilux proporciona un ambiente agradable en el jardín de invierno de un restaurante
En el verano del año 2020, el especialista en toldos markilux equipó el jardín de invierno panorámico del restaurante Harbour Club en Den Haag, con una gran instalación de toldos, basada en el modelo markilux 8800. Foto: markilux.
En el centro del barrio de Binckhorst, en La Haya, se encuentra el ‘Bink 36’. Este edificio histórico es el lugar más emblemático para creativos, startups y empresas tecnológicas de la ciudad. En la última planta, se encuentra el restaurante ‘Harbour Club’, que ofrece a sus clientes, con 400 asientos, unas impresionantes vistas de la ciudad, que desde 2020 pueden disfrutarse durante todas las estaciones del año desde el jardín de invierno en la azotea. Para hacer que este nuevo punto destacado fuese un enclave perfecto, el director gerente, Pieter Smit, se decidió por darle sombra a esta construcción de cristal con una amplia instalación de toldos de markilux.
El director gerente del restaurante, Pieter Smit, se muestra muy satisfecho tras los primeros dieciocho meses operativos de la instalación, porque sus visitantes disfrutan, desde entonces, no solo de las maravillosas vistas, sino también de un ambiente agradable bajo los toldos.
Los toldos proporcionan luz cálida
El sistema de sombreado se compone de tres toldos acoplados, para cubrir una longitud de casi 30 metros de lado. Foto: markilux.
El jardín de invierno cubre casi 30 metros que recorren todo el lado suroeste del edificio del restaurante. El sistema de sombreado, con la misma anchura, se compone de tres toldos acoplados. Para que la lona esté bien tensada, está equipado con el sistema tracfix de markilux y sobresale un buen trozo del techo de cristal. Con ello, la instalación ofrece una protección máxima frente al sol. “Utilizamos los toldos prácticamente todos los días. No solo para proteger la gran superficie acristalada frente al sol y el calor, sino también para crear un ambiente agradable, porque su color está en concordancia con el mobiliario y la decoración interior, creando una luz cálida y agradable. Y esto es algo que gusta a nuestros clientes”, dice satisfecho Smit. Un buen ambiente es bueno para los negocios, de manera que la inversión en la protección solar se ha rentabilizado.
Además de proteger del sol y el calor, la gran superficie acristalada, los toldos de esta instalación crean un ambiente agradable, porque su color es acorde a la decoración interior y crea una luz cálida y agradable. Foto: markilux.
Un proyecto con un montaje complejo
Para transportar las piezas a la planta superior, se tuvo que utilizar una grúa. Una construcción a estas alturas es, según afirma Peer Cornelßen, director del departamento de ventas internacionales de markilux, siempre más complejo desde un punto de vista logístico. Sin embargo, gracias a que el jardín de invierno cuenta con una pared de cristal plegable, que puede abrirse, se pudieron subir fácilmente los elementos para su montaje y almacenarlos in situ. Cinco montadores de un distribuidor oficial local montaron la instalación conjuntamente con personal técnico del fabricante de toldos en Holanda.
Para que la lona esté bien tensada, está equipado con el sistema tracfix de markilux y sobresale un buen trozo del techo de cristal. De esta manera, la instalación ofrece una protección máxima frente al sol. Foto: markilux.
El sistema está equipado con un motor telecontrolado io, con el que los diferentes campos de toldos pueden controlarse de forma individualizada, facilitando con gran confort su uso diario en el ‘Harbour Club’. “Cada proyecto de markilux, como este ejemplo en La Haya, tiene como objetivo satisfacer los deseos de los clientes Este es para nosotros una nueva historia de éxitos que pasa a formar parte de nuestra cuenta de maestría.”, dice satisfecho Peer Cornelßen.
La inversión se ha rentabilizado para el propietario del restaurante, porque, según afirma, los clientes están satisfechos. Foto: markilux.