Toldos Moñita participa en la remodelación del centro comercial X Madrid
El proyecto de remodelación del antiguo centro comercial Opción en Alcorcón incluía la cubierta de una gran zona exterior que se dedicaría a la restauración mediante una gran cúpula hecha con arquitectura textil. Toldos Moñita ha sido la empresa encargada de la ingeniería de detalles como de la fabricación y la instalación de las membranas textiles.
El nuevo X-Madrid estaba diseñado para ser un referente tanto en el mundo de la arquitectura textil como en el de los centros comerciales en general. Una estructura como esta, de 80 metros de diámetro sustentada únicamente por 11 pilares en forma de “V” y aproximadamente 30 metros de altura sobre el suelo no pasa desapercibida, y sería el centro de atención de todas las miradas desde su inauguración.
La realización de la cubierta implicaba una gran complejidad desde el punto de vista técnico, no solo por su tamaño sino también por el necesario y minucioso estudio de detalle. Moñita fue la empresa especializada en arquitectura textil encargada tanto de la ingeniería de detalles como de la fabricación y la instalación de las membranas textiles.
El proceso de diseño se llevó a cabo durante más de 1 año en una colaboración estrecha entre el equipo de arquitectos y el departamento técnico de Moñita, llevando a cabo numerosas reuniones para llegar a definir hasta el más mínimo de los detalles que componen la estructura. Incluso se llegó a realizar una maqueta a escala 1:1 de uno de los conoides que componen la cúpula. En este prototipo se probaron fielmente tanto el sistema de montaje como el tesado del mismo.
El tejido propuesto por Moñita fue el Precontraint 1202 S2, de la casa Serge Ferrari. Este tejido de poliéster recubierto de PVC tiene un tratamiento superficial de PVDF que protege frente a los agentes externos además de mejorar su longevidad y su mantenimiento, ya que la suciedad no se adhiere al tejido. Además de cumplir los exigentes requerimientos estructurales, posee una gran translucidez, lo que hace que la cubierta sea muy luminosa durante el día.
Los conoides que la componen son de 3 formas diferentes. El más pequeño tiene base triangular, el mediano romboidal, y los mayores son de base hexagonal, en la parte alta de la cúpula. Cada conoide tiene un mástil central y cables en la parte inferior que cuando se tensan lo empujan hacia arriba donde está enganchada la lona. Es un sistema llamado tensegrity, donde solo hay elementos a tracción y a compresión (no hay momentos flectores).
Los mástiles dejan en su parte superior un gran óculo, de dos metros de diámetro, que se tapa mediante una lámina de ETFE. Este material proporciona una a alta transparencia (además de una excelente durabilidad) haciendo que cada uno de los conoides se convierta en una gran lámpara que ilumina el interior de día, a la vez que está protegido frente a las inclemencias meteorológicas.
Si los conos que componen la cubierta son espectaculares, más aún es la membrana tensada perimetral de más de 2000 metros cuadrados que, aunque esté dividida en 12 secciones, se comporta estructuralmente como una gran membrana tensada única. Tiene forma de crestas y valles, anclándose todos los cables a la misma altura en el perímetro exterior, mientras que en el interior va alternando puntos altos con puntos bajos. Toda esta cubierta perimetral, una vez anclada y sujeta, se tensaba desde el suelo mediante unos cables auxiliares, gracias a la inclusión de unas poleas en la estructura.
El equipo técnico de Moñita, una vez finalizada la instalación de las membranas, realizó un exhaustivo informe sobre la ejecución de las membranas, en el que se analizaba tanto la tensión que posee cada cable de la estructura como la forma adquirida por las membranas. Para ello, se utilizaron los métodos más avanzados que existen en el mercado para medir la tensión de los cables, así como un levantamiento topográfico tanto de la estructura como de las membranas.
La membrana tensada perimetral mide más de 2000 m2.