Verosol aplica un proceso de metalización propio a sus tejidos

EnviroScreen, SilverScreen, OmniaScreen y Originals son algunos de los tipos de tejidos con los que cuenta la empresa Verosol y que se caracterizan por su metalización durante la fabricación, siguiendo un proceso único y pionero que le distingue de otros tejidos destinados a la protección solar de interior.

El proceso de metalización que lleva a cabo esta compañía en sus fábricas consiste en la aplicación de una nano capa de aluminio puro a un sustrato textil, de poliéster o tejido Screen (poliéster o fibra de vidrio recubierto con PVC).

La metalización en alto vacío se realiza mediante una innovadora máquina de tecnología propia, que proporciona a los tejidos una alta capacidad de reflexión.

La metalización se realiza en alto vacío, gracias a una máquina con una innovación tecnológica propia, que proporciona a sus tejidos una alta capacidad de reflexión.

La metalización al vacío funciona con base en los mismos principios fundamentales que los espejos de baño que se empañan tras una ducha caliente. El vapor caliente se condensa y se adhiere a una superficie más fría.

En las cámaras de metalización de la fábrica, se calienta aluminio puro hasta 1.400 °C al vacío para crear vapor de aluminio. Este vapor se eleva en la cámara y se condensa en las fibras en uno de los laterales del tejido. El resultado de este proceso es que solo las fibras individuales reciben una capa muy fina (de unos nanómetros de grosor) de aluminio sin afectar a las características del tejido.

El proceso de metalización consiste en la aplicación de una nano capa de aluminio puro a un sustrato textil, de poliéster o tejido Screen.

Así pues, el proceso de fabricación de los tejidos Verosol consta de cuatro fases: la primera es un pre-tratamiento de lavado quitando todas las impurezas del sustrato textil. Tras esta, llega la fijación o estabilización de la materia. Una vez se ha procedido a la fijación, es el turno de la metalización tal y como la conocemos. La cuarta y última es la aplicación de acabado que se adapta al uso final (enrollable y plisado).

La calidad de los tejidos metalizados realizados a través de este proceso único es tal que ha obtenido el reconocimiento a través de la certificación con diferentes distintivos. Cabe destacar el certificado 'Cradle to Cradle' para EnviroScreen, que tiene en cuenta la composición (si hay o no contenido material tóxico), el uso de energía, el uso de productos reciclados, la responsabilidad social y la capacidad de reciclaje del producto en el futuro.

Igualmente, EnviroScreen, así como OmniaScreen y Originals tienen el certificado Ökotex – de Oeko – Tex, Confidence Textil -, basado en la no utilización de ciertas sustancias químicas.

Por su parte, SilverScreen, EnviroScreen y Originals, (OmniaScreen solo como material base), poseen también el certificado Greenguard & Greenguard Gold, una certificación basada en la verificación de que ciertos elementos tóxicos no emanan del producto en forma de gases y que son los más apropiados para interiores de hospitales, escuelas, etc.

Dos detalles del tejido Silverscreen de Verosol.

En lo que respecta a sus propiedades, este tipo de tejidos permite que no haya entrada de luz difusa y se minimice el deslumbramiento, evitando los reflejos en pantalla y aumentando el confort visual.

En cuanto a sus prestaciones térmicas, la metalización consigue minimizar la entrada de radiación solar, y por tanto calor, en verano, y su pérdida en invierno. De esa manera, se gestiona más eficazmente la temperatura, logrando conseguir ahorros en los sistemas de climatización.