La selección de guantes de protección contra cortes no debe basarse en opciones binarias entre la seguridad y la comodidad del trabajador, o entre la protección y la destreza
Cómo elegir guantes resistentes a los cortes sin renunciar a la destreza y el confort
Los guantes resistentes a los cortes son a menudo la última línea de defensa contra las lesiones en las manos en muchos entornos de fabricación y almacenamiento en los que los cortes, las laceraciones y los pinchazos son riesgos habituales. Sin embargo, los trabajadores de estos entornos necesitan algo más que protección para las manos. La destreza y el confort son igualmente críticos para realizar tareas manuales con seguridad y mantener una alta productividad en sectores como la manipulación de metal y vidrio, la automoción y la industria aeroespacial. Los guantes que ofrecen la máxima protección contra cortes al tiempo que reducen significativamente el grosor y el peso pueden ser la respuesta en este caso.
Los cortes en las manos no han desaparecido
Los cortes, las laceraciones y los pinchazos siguen siendo lesiones laborales frecuentes en todo el mundo. Más de 400.000 trabajadores europeos sufren anualmente lesiones por “contacto con un agente cortante/punzante o abrasivo”, la tercera causa más frecuente de lesiones no mortales en el lugar de trabajo. Las manos de los trabajadores son especialmente vulnerables a las heridas relacionadas con cortes.
La Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. registró 177.110 lesiones en las manos debidas a cortes y laceraciones, que provocaron casi 93.000 días de baja laboral en los dos últimos años.
Para ayudar a resolver este problema que afecta a toda la industria, los organismos de normalización de Europa y Norteamérica han introducido requisitos más estrictos para los guantes de protección contra cortes.
EN 388 y ANSI 105: normas exigentes para riesgos elevados
La norma EN 388:2016+A1:2018 y el estándar ANSI/ISEA 105-2016 establecen los requisitos mínimos para los guantes resistentes a los cortes que se venden en Europa y Norteamérica, respectivamente. Estas normas y estándares también se adoptan en otras regiones.
Según EN 388 y ANSI 105, los guantes deben mostrar, en su marcado, el nivel de protección contra cortes y las prestaciones de resistencia a la abrasión, al desgarro, a la perforación y al impacto. Ambas clasifican la protección contra cortes en función de la fuerza o el peso necesarios para atravesar el guante: a mayor fuerza, mayor nivel de protección.
Nivel de protección contra cortes frente a destreza
El “calibre” de un guante es esencialmente una medida de su grosor: cuanto menor es el calibre, más grueso es el guante. Un guante más grueso suele ofrecer mayor resistencia a los cortes, pero menor destreza y comodidad. Esta protección de las manos suele ser adecuada para situaciones en las que el riesgo de sufrir cortes es elevado, las tareas son relativamente cortas y no requieren gran precisión. Por el contrario, los guantes de mayor calibre son más ligeros y permiten una mayor destreza. Esta protección de las manos suele ser más adecuada para lugares de trabajo en los que el riesgo de sufrir cortes puede ser menor, pero los trabajadores necesitan llevar la protección de las manos durante más tiempo y requieren una gran precisión. La tabla 1 ilustra los calibres típicos de los guantes en relación con los niveles de resistencia al corte según EN 388 y ANSI 105.
Hasta aquí, todo correcto. Sin embargo, seleccionar los guantes adecuados no siempre es tan sencillo como parece. Hay aplicaciones en las que la alta protección contra cortes, la destreza y el confort deben ir de la mano. Por ejemplo, las tareas manuales en industrias como la fabricación de metal y vidrio, como la fabricación de ventanas, la industria aeroespacial, la automoción y la fabricación de electrodomésticos requieren una gran precisión a la vez que se enfrentan a un elevado riesgo de corte. Además, maximizar el confort y minimizar la fatiga es fundamental para que los trabajadores de estos sectores puedan realizar las tareas con precisión y seguridad. Las investigaciones demuestran que la fatiga puede afectar a la productividad y a la calidad y es un factor en más de 1 de cada 10 accidentes laborales. Aquí es donde la nueva tecnología W74 Tungsten viene a ayudar.
Más allá de las opciones binarias
La selección de guantes de protección contra cortes no debe basarse en opciones binarias entre la seguridad y la comodidad del trabajador, o entre la protección y la destreza. Midas Safety ha desarrollado una nueva tecnología de guantes que proporciona la mayor resistencia al corte a pesar de ser extremadamente finos y ligeros. Este importante avance en la protección de las manos, denominado W74 Tungsten, ha sido posible gracias a las capacidades de investigación y desarrollo (I+D) de Midas Safety, combinadas con las máquinas tejedoras de última generación de Shima Seiki, Japón. La gama W74 Tungsten se desarrolla hilando tungsteno en el hilo para ofrecer guantes extremadamente ligeros con altos niveles de protección contra cortes.
La gama de guantes de tungsteno W74 está disponible en calibre 21 y 18, lo que la convierte en una de las más finas del mercado. Además, estos guantes pesan aproximadamente la mitad que otros productos equivalentes con niveles de protección contra cortes similares. De este modo, los guantes W74 minimizan la fatiga de las manos al tiempo que maximizan la destreza, lo que contribuye a una mayor precisión y productividad.
A pesar de ser finos y ligeros, los guantes W74 cumplen los requisitos más exigentes de resistencia al corte según la norma EN 388:2016 (nivel F) y al estándar ANSI/ISEA 105-16 (nivel A7-A9).
Los trabajadores que realizan tareas manuales en los sectores de fabricación, almacenamiento y logística pueden contar ahora con un confort y una destreza óptimos combinados con la máxima protección contra cortes. Llevar una protección de manos que combine seguridad y comodidad óptimas puede ayudar a reducir la fatiga, lo que se traduce en una mayor productividad y seguridad.
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