“Hemos empezado a un ritmo frenético con un gran número de proyectos ya aprobados y otros tantos en estudio”

El fabricante austriaco Wittmann Battenfeld suministra inyectoras, periféricos y robots a la industria de la transformación de plástico. La firma, que ha participado en el estudio de mercado de Interempresas /Plásticos Universales, ha dado un paso más y presentó en la pasada edición de la feria K una solución centrada en la economía circular: en una máquina eléctrica EcoPower de 240 toneladas inyectaron uno de sus desarrollos más novedosos: el material Zeroplast en colaboración con su partner del mismo nombre. Este material está basado en la suma de diversos componentes que nos proporciona la naturaleza y repercute una huella de 0% plástico.

Es cierto que nos encontramos ante una desaceleración a nivel internacional en el sector del plástico. La crisis medioambiental, las tensiones por el Breixit, el proteccionismo americano, la situación socio-política, afectan en gran medida a nuestro sector. Estos indicadores sitúan a nuestro mercado en una fase de recapacitación y de nuevo planteamiento para afrontar el futuro.

Aun así, a nivel nacional y comparándonos con nuestros vecinos comunitarios, debemos ser conscientes que hasta el momento hemos logrado mantener ese ratio de desaceleración en términos muy bajos y que aun teniendo un año de incertidumbre conseguimos cerrarlo con un buen resultado.

Desde Wittmann Battenfeld hemos continuado creciendo en la península ibérica tanto en números generales como en cuota de mercado de nuestras máquinas y equipos.

Durante los últimos años hemos sido invitados de primera línea para ver el desgaste que ha sufrido la automoción debido al clima generalizado de incertidumbre, causado en gran parte por la situación medioambiental. Esto ha provocado una retracción en nuevos proyectos y por lo tanto una caída en el peso específico de este segmento, que actualmente podemos cifrar en una tercera parte del mercado nacional de inyección.

Aun así, hemos obtenido un gran resultado en este tipo de máquinas gracias a la última tecnología que plasmamos en nuestra serie MacroPower.

Durante este pasado ejercicio el envase y embalaje se ha hecho notar como un sector que da un paso al frente y salva su posición en el mercado nacional.

Cada día más es un segmento que va adquiriendo los últimos avances para estar a la vanguardia y cumplir con los estándares de sostenibilidad que marcan las grandes compañías (clientes finales), en su carrera por cumplir y seguir adquiriendo esa ética con el medio ambiente.

Cada vez es más común en la sociedad encontrarse con la guerra declarada al plástico. En vez de concentrar los esfuerzos en gestionar de una forma eficiente los recursos y desechos generados, nos focalizamos en culpabilizar un objeto y no un comportamiento humano.

Es por ello que cada vez más las limitaciones legales que se están dando, como las zonas de cero emisiones para vehículos, la futura prohibición de plásticos de un solo uso o la sustitución y eliminación de algunos artículos, influyen en el comportamiento y desarrollo de varios sectores que se han visto obligados a seguir innovando para continuar con un mercado que debe adaptarse a esta nueva era.

El grupo Wittmann Battenfeld es consciente de los pasos a seguir para adaptarse a esta importante etapa, por este motivo presentó en la pasada edición de la feria K, una aplicación basada en la importancia de la economía circular, que integraba una máquina eléctrica EcoPower de 240 toneladas inyectando uno de nuestros desarrollos más novedosos, el material Zeroplast en colaboración con nuestro partner del mismo nombre. Este material está basado en la suma de diversos componentes que nos proporciona la naturaleza y repercute una huella de 0% plástico.

También es conocida y considerada en todos nuestros clientes como una gran ventaja competitiva la integración total 4.0 de la gama de productos del grupo. Desde hace un tiempo no tratamos a los equipos individualmente, sino que profundizamos en el concepto de célula de producción, compuesta por la máquina de inyección como piloto principal y complementada por los diferentes periféricos, desde robots pasando por atemperadores, deshumidificadores de material o hasta dosificadores gravimétricos integrados en un mismo control. Todo ello enlazado y gestionado por una de las últimas adquisiciones del grupo, el paquete Mes TemiI+ de la mano de ICE-Flex. Controlar toda esta información de proceso (‘’big data’’), fijar los indicadores kpi adecuados y conjugar los diferentes elementos IoT de la célula, permite a nuestros clientes que el proceso de inyección sea extremadamente más eficiente, seguro y productivo.

Hemos vivido un año que empezó con mucha energía y proyectos propensos al corto plazo, marcado por el trasfondo de la incertidumbre y bañado por el ruido generado desde la K y otros mercados más influentes a nivel internacional.

Finalmente, celebramos despedir un año 2019 logrando cifras de récord, aumentando nuestra cuota de mercado y el compromiso adquirido con cada uno de nuestros partners y clientes, que marcará nuestro camino y porvenir en este desafiante 2020.

Hemos podido observar diferentes evoluciones destinadas a optimizar el ahorro energético, como por ejemplo nuestro sistema KERS de recuperación de energía en frenada para las gamas Eco y Smart Power de inyectoras o la incorporación de variadores de frecuencia en deshumidificadores o atemperadores para regular la necesidad operativa en cada momento.

Por otro lado, también existe una incipiente innovación en la búsqueda de nuevos materiales, bioplásticos, plásticos compostables de un solo uso, que nos harán desarrollar nuevos plastificadores y equipos periféricos con un diseño y funcionamiento específico para los nuevos requerimientos de proceso de estos materiales.

Hemos empezado a un ritmo frenético con un gran número de proyectos ya aprobados y otros tantos en estudio. De todas formas, debemos ser conservadores y continuar batallando el día a día.

Es año de Equiplast y eso conlleva un esfuerzo extra que esperemos nos ayude a continuar con nuestra expansión en el mercado ibérico.

Normalmente el pequeño periférico suele seguir un patrón más consumible, por ello suele definirse con un ratio de compra más habitual y estable. De todas formas, no por ello están exentos de sufrir altibajos en su demanda. Lógicamente, si existe un descenso en el volumen de maquinaria nueva, las ventas de periféricos también se sentirán retraídas, ya que siguen una distribución de bienes complementarios.

En este caso hemos detectado un mayor incremento de operaciones destinadas a la renovación del parque de maquinaria, cosa que creemos totalmente necesaria para el avituallamiento de nuevos equipos con avances tecnológicos orientados hacia el nuevo ciclo.

Nuestros respectivos departamentos de I+D en cada una de nuestras plantas productivas son pioneros en identificar esas oportunidades que genera el mercado y nos permiten poder abastecer a nuestros clientes los mejores avances en cada campo.

Desde bombas magnéticas para atemperadores con velocidad controlada (SpeedDrive), pasando por la nueva tecnología de eficiencia energética en deshumidifcado con la función ‘’CrossFlow‘’ en equipo compuesto por nuestra excepcional rueda segmentada hermética EcoWheel, hasta las últimas gamas de robots ultra-rápidos Sonic y modelos WX con el último control R9 para llegar a la excelencia en términos de facilidad de uso y programación.

En el sector de la inyección de plástico, el nominado por antonomasia es el más que conocido robot lineal con sistema de ejes cartesianos. La automatización de máquinas de inyección en el parque de maquinaria nacional es algo obligatorio si los clientes quieren optar a niveles productivos altos y eficientes, como también generar ese punto añadido en la cadena de valor y sin duda este tipo de robot es el actor principal para integrar en la célula productiva.

La gran versatilidad de las marcas líderes como Wittmann permiten realizar rutinas con ejes servo-motorizados consiguiendo posibilidades de trabajo semejantes a los robots de 6 ejes, pero ofreciendo mayor velocidad y productividad, menor huella en superficie y con una gran competitividad en el mercado.

Son robots que van cogiendo protagonismo en el uso industrial y siguen evolucionando en su joven etapa de crecimiento. Aunque por su propia naturaleza no están pensados para ser sustitutivos de la tecnología actual en extracción de piezas para el mundo de la inyección de plástico, sino más bien para complementar los procesos posteriores. Actualmente siguen siendo valores secundarios en la ecuación del proceso de inyección.