Entrevista a Rocío Pajares, consejera delegada de Panter
Con esta entrevista estrenamos una nueva sección en nuestra revista dedicada a mujeres que ocupan cargos de responsabilidad en el sector de la ferretería, bricolaje y suministro industrial. Y lo hacemos por todo lo alto, con el testimonio de Rocío Pajares, que junto con sus hermanos Ramón y Visen dirige Panter, una de las principales empresas españolas de fabricación de calzado de seguridad, protección y uniformidad, y Rombull Ronets, especialista en cordelería, cuerdas y redes. Este grupo empresarial familiar merece el reconocimiento internacional por su calidad y tecnología puntera, cuenta con su propio polígono industrial, y unas instalaciones altamente robotizadas y con laboratorio de ensayos propio.
¿Cómo empieza su trayectoria al frente de Panter?
Mi trayectoria profesional se inicia en Panter —fábrica de calzado de seguridad— en el año 1988, al lado de mi padre Ramón Pajares Manresa. Lo simpático del caso es que entré para estar unos 15 días en una suplencia y ya llevo más de 30 años en la empresa, habiendo pasado por casi todos los departamentos. Recuerdo que me encantaba ir junto a él para observarlo, escuchar, ver como resolvía los inconvenientes que surgían en el día a día, en fin, con unas ganas locas de aprender este oficio. Él fue el fundador y alma mater de nuestras empresas Panter y Rombull, un ejemplo de dedicación, esfuerzo, compromiso y superación, siempre presente en nuestras vidas. Al poco tiempo también se unieron mis hermanos Ramón y Visen, dos pilares fundamentales en el negocio en el cual siempre caminamos juntos.
¿Considera que está en un sector eminentemente masculino? ¿Y machista?
El sector de la ferretería y el suministro industrial es mayoritariamente masculino, por tradición, no hay más que ver cualquier fotografía. En cualquier caso, es un reflejo de la misma sociedad en la que vivimos, que está evolucionando y transformándose cada día, quedando atrás muchos estereotipos entre ellos este del que hablamos. A pesar de que ciertos comportamientos machistas estén todavía presentes en nuestra cultura, lo cierto es que cada vez hay más mujeres emprendedoras y más mujeres valientes ocupando cargos de responsabilidad en los negocios. Hace años, cuando iba a cualquier reunión o ponencia relacionada con nuestro sector, todo eran hombres, ahora cada vez hay más mujeres.
¿Ha encontrado dificultades en su trayectoria profesional a causa de su género?
Siempre he sentido respeto y consideración por y hacia los compañeros y compañeras del sector. En mi caso quizás por mi carácter, soy una mujer perseverante, sensible, luchadora, no me rindo fácilmente, y cuando después de escuchar los distintos razonamientos tengo claro que algo es bueno para todos, voy a por ello librando cualquier obstáculo. No me he encontrado con dificultades de esta índole porque yo también intento que no existan o, al menos, que no me afecten. En los negocios me he relacionado siempre como una más.
Al estar en un cargo de responsabilidad, ¿nota un trato diferente de sus subordinados hombres?
No, nunca he notado ninguna diferencia o discriminación directa o indirecta. De hecho, si esto ocurriese, lo pararía de inmediato con un muy buen razonamiento. Eso sí: las cosas bien claras desde el principio. La palabra subordinado no me gusta, me suena a pasado.
Por supuesto, en nuestra empresa mujeres y hombres trabajan en igualdad de condiciones, porque entendemos que entre todos formamos un equipo y la suma de todos los esfuerzos y talentos individuales nos conducen al éxito; se trata de un éxito colectivo, no individual. Hoy no basta con ser bueno, se ha de ser excelente y esa excelencia no entiende de género sino de personas con unas cualidades magistrales, que deben unirse para ser más grandes.
¿Cómo cree que ha evolucionado la percepción del género en su sector?
Es cierto que durante mucho tiempo se ha asumido que el mundo del bricolaje y la ferretería debía estar vinculado al género masculino, era el hijo el que seguía el negocio del padre a nivel dirección etc., asumiendo de manera clara que las mujeres quizás no tenían interés por esta clase de actividades, quedando relegadas a otras tareas ‘más femeninas’. Sin embargo, este tipo de pensamientos son propios de otra época y hay que entenderlos en su contexto temporal y cultural. En estos momentos podemos decir que corren nuevos tiempos, en los que la presencia de la mujer se está consolidando en todos los ámbitos y sectores tanto públicos como privados.
¿Ha mejorado con las nuevas generaciones?
Indudablemente que sí. En los países europeos por lo general esto es una cuestión generacional, si hablamos de países por ejemplo Islámicos te diría generacional y cultural. Si le preguntamos a personas que hoy tienen 80 años por una lista de trabajos para hombres y para mujeres seguramente lo tendrían muy claro y nos harían dos listas bien diferenciadas, por ejemplo, médico hombre y enfermera mujer. Pero si la misma pregunta se la hacemos a una persona de 25 años, quizás nos entreguen una sola lista de trabajos para ambos sexos indistintamente, porque entienden que hay trabajos que requieren de unas cualidades concretas y quien las cumpla será quien lo realice, sea hombre o mujer. Hay mujeres bombero, policía, ferreteras, soldadoras, ingenieras, astrónomas y hombres bordadores, cocineros, limpiadores, decoradores, esteticistas, aparadores etc.
De la mano de esta evolución social y cultural, la incursión de las mujeres en el mundo de la ferretería y el bricolaje a nivel dirección es algo imparable. Cada vez son más y más mujeres las que se lanzan a trabajar en este sector o a aprender del bricolaje como consumidoras. Tanto hombres como mujeres tienen la suficiente capacidad para disfrutar del bricolaje y llevar a cabo cualquier tipo de tarea relacionada con esta área contando con la formación y las herramientas adecuadas.
¿Qué debería cambiar para ver a más mujeres en consejos de administración o al frente de empresas?
Aunque la integración de la mujer va en aumento, los retos y desafíos para conseguir romper el techo de cristal en ámbitos como la desigualdad económica, la conciliación entre vida laboral y personal o el empoderamiento continúan vigentes. En este sentido, es muy importante el trabajo que se realiza desde las administraciones, los sindicatos y las organizaciones empresariales para avanzar de forma efectiva en esta línea.
¿Qué opina sobre la Ley para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres –Ley de Paridad—?
Cuando me preguntan por el asunto de la paridad siempre he tenido clara la respuesta. Como he dicho antes, hay trabajos que precisan de unas personas con unas cualidades concretas, pero vemos año tras año que mujeres brillantes con unos expedientes académicos inmejorables quieren optar a ellos y no hay manera porque está reservado al hombre ‘varón’, no hombre como ser humano, ¡pues algo habrá que hacer, digo yo! Entonces solo hay un camino, se impone por Ley y mira por donde los resultados están siendo espectaculares. Mujeres que sin vaciar su mochila de otras tareas —casa, hijos, padres, colegios, salud—asumen puestos de gran responsabilidad dando unos resultados increíbles ¡Ojalá no tuviese que existir la paridad!
¿Cómo hacer más visible la labor de estas mujeres con cargos directivos?
Dándoles más voz y representatividad en el sector. Se puede contribuir en esta visibilidad desde los medios de comunicación, mostrando a todas esas mujeres de carne y hueso que ocupan puestos de liderazgo y responsabilidad en todos los ámbitos de la sociedad, la empresa privada, empresa pública, la economía, la política y la cultura.
¿Qué cree que pueden aportar las mujeres al sector?
Tanto mujeres como hombres somos seres pensantes con capacidad intelectual y creatividad para aportar ideas, perspectivas y visiones particulares e individuales capaces de enriquecer al sector favoreciendo su evolución y crecimiento. En fin, si hay que concretar diría que la mujer es más dinámica, creativa y sensible por propia naturaleza que el hombre. Por regla general, cuando visitas una ferretería dirigida por una mujer el escaparate desprende una sensación emocional más fresca y diferente. La femineidad de la mujer es esencial y necesaria en el sector.
¿Qué sería necesario para mejorar la conciliación de la vida familiar y la laboral?
Todas las mujeres y en especial aquellas que trabajan son ‘super-woman’, siempre dispuestas para todo, “… venga no te preocupes, déjalo que yo lo haré” y así cada vez la capa pesa más. Porque llevan adelante mil tareas a la vez y además bien hechas; constantemente tienen que demostrar su valía, reivindicar, son racionales, sacrificadas, valientes, buenas gestoras y con una capacidad ilimitada de paciencia consiguiendo consensuar y equilibrar todo a su alrededor de manera feliz para todos. La plena conciliación entre la vida laboral y vida personal-familiar se logrará cuando se consigan equilibrar adecuadamente estos tiempos dentro de cada ámbito. Se podrían aportar soluciones mediante el diálogo y el intercambio de experiencias y sinergias entre representantes, colectivos, asociaciones, empresas privadas junto a la administración pública.
Me gustaría recordar las palabras que el año pasado dijo el Papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio: “La mujer trae la armonía al mundo”
Equipo Panter en Sicur 2018.