El betatesting no es un juego de niños
Redacción Protección Laboral12/07/2016
“¿Pero eso es un trabajo?” “¿Te pasas el día jugando y encima te pagan?” y otras del estilo son las frases que tienen que escuchar los testadores de videojuegos, también llamados betatesters. Claro que al principio parece idílico que te paguen por jugar; al fin y al cabo es algo que muchos hacemos por placer. Pero, como se dice, “no es oro todo lo que lo que reluce” y el beta testeo tiene obviamente muchos más contras de lo que en un principio se puede imaginar. Pensemos que su misión principal no es la de pasárselo bien jugando, sino encontrar fallos en los videojuegos y comunicarlos.
Para empezar, el perfil requerido para probar videojuegos es el de una persona muy preparada. No sólo tiene que saber jugar. Se necesita tener un buen nivel de un idioma extranjero como mínimo (lo ideal serían dos o más). Conocimientos básicos o medios de programación también serán necesarios. A nivel psicosocial, tiene que ser una persona muy observadora pero, por sobre de todo, paciente, ya que gran parte de su trabajo le provocará frustración. Entonces es cuando nos encontramos que el sueldo medio para esta persona que habla 3 idiomas y sabe programar (probablemente ingeniero) es de 1000 € mensuales. Somos conscientes que el mercado español no está para tirar cohetes, pero también lo somos que un ingeniero con idiomas debería más.
Sí, nos encanta jugar. ¿Pero lo haríais 8 horas al día (si no se convierten en más porque el deadline está cerca), 5 días seguidos? Pensad que no se trabaja con vuestros juegos favoritos, sino con los que la empresa debe probar, que pueden llegar a ser soporíferos. El circuito habitual de un juego (solucionar un obstáculo, pasar al siguiente, llegar al final) tampoco es el que siguen los betatesters. Ellos deben buscar los bugs (fallos de los juegos), no encontrarlos por casualidad mientras juegan. Por lo que deben probar todas las opciones posibles del juego con este fin. Esto puede generar frustración, ansiedad y fatiga mental.
Por otra parte, estar 8 horas al día en la misma posición mirando una pantalla grande también puede provocar riesgos ergonómicos como la fatiga visual y lesiones musculares como el agarrotamiento. Las condiciones de luz no siempre son las óptimas y esto puede contribuir a empeorar los problemas de fatiga visual.
Los betatesters pueden trabajar tanto desde casa como en una oficina. En ambos casos, deberán asegurarse de que las condiciones de luz, temperatura y mobiliario sean las adecuadas. Se recomienda que las pantallas sean de buena calidad para evitar la fatiga visual, ponerlas a una distancia de los ojos superior a los 40 centímetros y colocadas en paralelo a las ventanas para que no os den los reflejos del sol.
Para evitar la fatiga postural, lo mejor es sentarse y levantarse con las piernas separadas, el cuerpo hacia delante, manteniendo la columna recta al doblar cadera y rodillas. Una pausa cada hora para caminar unos segundos o minutos también os vendrá muy bien. La espalda siempre deberá estar apoyada al respaldo de la silla para evitar problemas lumbares o cervicales. De vez en cuando, tampoco está mal realizar algunos estiramientos.
Jugar mucho rato puede dar sensación de aislamiento social y del mundo real en general. Por ello, lo ideal es charlar de vez en cuando con los compañeros y así también se contribuye a mantener un buen clima laboral. Tomarse pausas para caminar juntos puede ser una buena idea, aunque esto no será posible para alguien que trabaje desde casa, claro.
Ya veis que no todo es pasárselo bien jugando. Así a lo mejor nos lo pensamos antes de decir aquello de “Todo el día jugando. Eso no es trabajar”.
El perfil
Para empezar, el perfil requerido para probar videojuegos es el de una persona muy preparada. No sólo tiene que saber jugar. Se necesita tener un buen nivel de un idioma extranjero como mínimo (lo ideal serían dos o más). Conocimientos básicos o medios de programación también serán necesarios. A nivel psicosocial, tiene que ser una persona muy observadora pero, por sobre de todo, paciente, ya que gran parte de su trabajo le provocará frustración. Entonces es cuando nos encontramos que el sueldo medio para esta persona que habla 3 idiomas y sabe programar (probablemente ingeniero) es de 1000 € mensuales. Somos conscientes que el mercado español no está para tirar cohetes, pero también lo somos que un ingeniero con idiomas debería más.
No todo es pasar un buen rato
Sí, nos encanta jugar. ¿Pero lo haríais 8 horas al día (si no se convierten en más porque el deadline está cerca), 5 días seguidos? Pensad que no se trabaja con vuestros juegos favoritos, sino con los que la empresa debe probar, que pueden llegar a ser soporíferos. El circuito habitual de un juego (solucionar un obstáculo, pasar al siguiente, llegar al final) tampoco es el que siguen los betatesters. Ellos deben buscar los bugs (fallos de los juegos), no encontrarlos por casualidad mientras juegan. Por lo que deben probar todas las opciones posibles del juego con este fin. Esto puede generar frustración, ansiedad y fatiga mental.
Por otra parte, estar 8 horas al día en la misma posición mirando una pantalla grande también puede provocar riesgos ergonómicos como la fatiga visual y lesiones musculares como el agarrotamiento. Las condiciones de luz no siempre son las óptimas y esto puede contribuir a empeorar los problemas de fatiga visual.
Algunas medidas de prevención
Los betatesters pueden trabajar tanto desde casa como en una oficina. En ambos casos, deberán asegurarse de que las condiciones de luz, temperatura y mobiliario sean las adecuadas. Se recomienda que las pantallas sean de buena calidad para evitar la fatiga visual, ponerlas a una distancia de los ojos superior a los 40 centímetros y colocadas en paralelo a las ventanas para que no os den los reflejos del sol.
Para evitar la fatiga postural, lo mejor es sentarse y levantarse con las piernas separadas, el cuerpo hacia delante, manteniendo la columna recta al doblar cadera y rodillas. Una pausa cada hora para caminar unos segundos o minutos también os vendrá muy bien. La espalda siempre deberá estar apoyada al respaldo de la silla para evitar problemas lumbares o cervicales. De vez en cuando, tampoco está mal realizar algunos estiramientos.
Jugar mucho rato puede dar sensación de aislamiento social y del mundo real en general. Por ello, lo ideal es charlar de vez en cuando con los compañeros y así también se contribuye a mantener un buen clima laboral. Tomarse pausas para caminar juntos puede ser una buena idea, aunque esto no será posible para alguien que trabaje desde casa, claro.
Ya veis que no todo es pasárselo bien jugando. Así a lo mejor nos lo pensamos antes de decir aquello de “Todo el día jugando. Eso no es trabajar”.