¿Robotizarse o morir?
“Si desea hablar con ventas, pulse uno. Para otras consultas, pulse 2”. Una voz sensual, un trato educado…Una muy buena idea es lo que tuvo el señor inventor de este aparatejo.robots. Una primera muestra de cómo usar la tecnología al servicio de los humanos.
Desesperación en forma de teclado digital
La idea fue tan buena que se quiso exprimir al máximo y se fue al garete su utilidad. Seguro que muchos de vosotros habéis acabado como en la foto de la derecha.
Al final, acabas escogiendo desvíos al azar con la esperanza de que lo próximo que te responda sea un humano. Pero no. Todavía falta por llegar “el robot que todo lo entiende” y su mítico “exponga el motivo de su consulta”.
La experiencia nos ha servido a la mayoría para saber que en estos casos solo nos quedan dos opciones: colgar o lanzar el teléfono contra la pared. Luego, seguramente volveremos a empezar el proceso. Pero la cosa es que al final, muy al final, algún humano podrá atenderte si la máquina no ha sido capaz.
Los Japos, diez pasos por delante
No sabemos si en Japón ya tienen robots lo suficientemente listos para interpretar sentimientos y entender ironías, pero estos llegarán en julio a los hoteles. O eso dicen por ahí. Parece ser que el próximo mes de julio abrirá en Nagasaki el primer hotel gestionado mayoritariamente por robots inteligentes, el Henn-na Hotel, que estará integrado en el parque temático Huis Ten. Aunque todo hay que decirlo, en España lo más avanzado que hay se llama Siri y no es capaz de acabar un chiste. Quizás nuestro problema es que no sabemos hasta donde es capaz de llegar la tecnología.
Hotel Henn Na Hotel de Japón
Según el presidente de dicho parque, Hideo Sawada, será el hotel más eficiente del mundo. Y con eficiente se refiere a términos estrictamente económicos. La eficacia de estos en cuanto a la relación con los clientes todavía la ponemos en duda, aunque según la compañía los robots mantendrán un trato muy agradable con el cliente.
El caso es que, más allá de la supuesta capacidad humana de los robots, este hotel podría abrir el camino a las grandes empresas para conseguir una meta hasta ahora utópica: el ahorro de millones de euros en personal. No hay sueldos, no hay cotizaciones, no hay cobertura… Pero sí unos ingresos de entre 50 y 150 euros por habitación (por ahora).
Una idea bastante arriesgada
El establecimiento nipón sólo contará con diez personas en la plantilla, ya que el 90% del personal serán robots con un aspecto muy humano. Los androides actuarán como recepcionistas, botones o camareros de piso. Está por ver si podrán responder de manera eficaz a las demandas de los clientes que se salgan del típico “súbeme el desayuno Y el tono de la frase, claro.
Pese a la novedad de la idea, se han realizado ya sondeos para prever si este tipo de negocio sería aceptado. Un estudio realizado por la compañía estadounidense de análisis de gestión hotelera Software Advice, indica que el 31% de los encuestados muestra interés por el potencial de los room service en manos de un robot e incluso (sobre todo los jóvenes) podrían decidirse por un establecimiento en función de si hubiese adoptado este tipo de tecnología o no. Suponemos que la gracia está en la novedad (nosotros no vemos otra).
Todo lo anterior responde a la puesta en práctica de lo que ya está sucediendo en gran parte del mundo: los humanos nos hemos puesto al servicio de la tecnología. En el caso anterior, solo podemos hablar con una persona si el robot en cuestión lo considera necesario. Y muchas veces no lo considera. Si todo les funciona bien y la idea se globaliza, podríamos decir que estamos ante el inicio del fin del trabajo como lo entendemos hasta ahora.