La salud, la base para trabajar
Redacción Protección Laboral28/04/2017
De nuevo 28 de abril, nuestro día y el de todos los trabajadores, el de la Seguridad y la Salud en el Trabajo. Porque, aunque parezca mentira con una ley de PRL y el continuo avance tecnológico, los trabajadores siguen sufriendo, enfermando, muriendo. Así es, en un momento en el que parece que vamos más allá de la PRL para asegurar también el bienestar psicológico de los empleados, las tasas de mortalidad por accidentes de trabajo, siguen siendo demasiado altas.
Se calcula que sólo en la Unión Europea mueren cada año aproximadamente 300.000 personas por culpa del trabajo. En Japón, los jóvenes pueden llegar a morir (y más de lo que crees) por trabajar más de lo que su cuerpo aguanta, literalmente. Y, alrededor de todo el mundo, existe lo que actualmente se llama “esclavitud moderna”, porque la tradicional se supone que está abolida.
En España, la Prevención de Riesgos Laborales es, en teoría, un básico. Es decir, la empresa tiene la obligación de proteger a sus trabajadores de cualquier peligro. En todos los convenios, ramos y gremios. Aun así, parece ser que con la ley no es suficiente. Y ya no hablamos sólo de mortalidad, sino de salud en general. Porque la reciente crecida del absentismo laboral es una muestra de que los trabajadores enfermamos demasiado a menudo. Aunque el concepto de protección cada vez sea más amplio, la práctica desgraciadamente no acaba de funcionar. Y no será porque en ésta y en otras muchas publicaciones no se haya mostrado cómo velar por la salud y seguridad de los trabajadores es una .
El próximo lunes, 1 de mayo, se celebra el Día Mundial del Trabajador. Una fecha tradicionalmente con “espíritu obrero” y carácter reivindicativo debido a la los distintos eventos conmemorados que supusieron un avance para la clase trabajadora.
Es cierto que podemos hablar de una pérdida de conciencia de clase o de cierta decepción con el sindicalismo actual. Pero el 1 de mayo sigue siendo un día en el que los que no se rinden aprovechan para denunciar las actuales injusticias contra los derechos de los trabajadores. No porque no lo hagan durante el resto del año, pero ésta es probablemente la fecha en que más se escucha.
Actualmente, tenemos mucho por reclamar: un sueldo justo (que no mínimo) en sintonía con los gastos de vida, mejores descansos para los trabajos a turnos, un trato igualitario independientemente de raza, sexo o religión…. Podemos ¿por qué no? añadir la garantía de trabajar física y mentalmente protegidos. Al final se trata de algo tan básico como asegurarnos de conservar la vida y la salud en el trabajo.
Se calcula que sólo en la Unión Europea mueren cada año aproximadamente 300.000 personas por culpa del trabajo. En Japón, los jóvenes pueden llegar a morir (y más de lo que crees) por trabajar más de lo que su cuerpo aguanta, literalmente. Y, alrededor de todo el mundo, existe lo que actualmente se llama “esclavitud moderna”, porque la tradicional se supone que está abolida.
En España, la Prevención de Riesgos Laborales es, en teoría, un básico. Es decir, la empresa tiene la obligación de proteger a sus trabajadores de cualquier peligro. En todos los convenios, ramos y gremios. Aun así, parece ser que con la ley no es suficiente. Y ya no hablamos sólo de mortalidad, sino de salud en general. Porque la reciente crecida del absentismo laboral es una muestra de que los trabajadores enfermamos demasiado a menudo. Aunque el concepto de protección cada vez sea más amplio, la práctica desgraciadamente no acaba de funcionar. Y no será porque en ésta y en otras muchas publicaciones no se haya mostrado cómo velar por la salud y seguridad de los trabajadores es una .
El 1 de mayo reivindiquemos (también) salud laboral
El próximo lunes, 1 de mayo, se celebra el Día Mundial del Trabajador. Una fecha tradicionalmente con “espíritu obrero” y carácter reivindicativo debido a la los distintos eventos conmemorados que supusieron un avance para la clase trabajadora.
Es cierto que podemos hablar de una pérdida de conciencia de clase o de cierta decepción con el sindicalismo actual. Pero el 1 de mayo sigue siendo un día en el que los que no se rinden aprovechan para denunciar las actuales injusticias contra los derechos de los trabajadores. No porque no lo hagan durante el resto del año, pero ésta es probablemente la fecha en que más se escucha.
Actualmente, tenemos mucho por reclamar: un sueldo justo (que no mínimo) en sintonía con los gastos de vida, mejores descansos para los trabajos a turnos, un trato igualitario independientemente de raza, sexo o religión…. Podemos ¿por qué no? añadir la garantía de trabajar física y mentalmente protegidos. Al final se trata de algo tan básico como asegurarnos de conservar la vida y la salud en el trabajo.