La Dieta Mediterránea con AOVE y su influencia en la salud ósea
OHIS (Olive Health Information System), resultado de un acuerdo entre el Consejo Oleícola Internacional y la Universidad de Navarra, realiza constantemente investigaciones sobre los principales temas de salud y la dieta mediterránea relacionados con el consumo de aceite de oliva extra virgen. En el estudio CHANCES, resultado de un acuerdo entre el Consejo Oleícola Internacional y la Universidad de Navarra, participaron 140.000 adultos (más de 60 años, 82% mujeres) de cinco países europeos y Estados Unidos, para evaluar la asociación entre el seguimiento de la dieta mediterránea y la incidencia de fracturas de cadera.
Los investigadores encontraron que los participantes con adherencia moderada o alta a la dieta mediterránea, en comparación con aquellos con baja adherencia, mostraron una disminución significativa en el riesgo de fractura de cadera. Este hallazgo no fue sorprendente; en primer lugar, porque la dieta mediterránea tiene muchas similitudes con la dieta alcalina y, en segundo lugar, por su alto contenido en polifenoles, que parece ser muy valioso para luchar contra el cáncer, la inflamación y el estrés oxidativo.
Con respecto a la salud musculoesquelética el estudio revela que los adultos que seguían la Dieta Mediterránea tenían un riesgo menor de volverse frágiles, así como una mejor capacidad para mantener el peso corporal, la fuerza muscular, la actividad física y el nivel de energía en asociación con una mayor conformidad con la dieta mediterránea tradicional.
El patrón dietético mediterráneo en su conjunto, pero también algunos elementos particulares como el aceite de oliva extra virgen, que representa el sello distintivo de la dieta mediterránea y su principal grasa culinaria, el pescado y las frutas, las verduras y el pescado se han asociado también con la salud musculoesquelética, en particular con una mayor densidad ósea.