Diseñar o no diseñar: la forma y la función siguen la ergonomía y el lenguaje del operario
“El diseño se percibe más que nunca como muy importante en la fabricación de máquinas-herramienta y es una opción preferida para la diferenciación”, dice Philipp Kriener, director de Diseño Corporativo de Gildemeister Beteiligungen GmbH, Bielefeld: “Por ejemplo, en 2017 estrenamos nuestras soluciones de automatización en nuestro nuevo diseño Vertico. Los elementos dispuestos verticalmente, con su característico diseño triangular, son intrínsecamente llamativos y, sin embargo, constituyen un conjunto armonizado con nuestras máquinas. En nuestro trabajo de diseño, no hacemos concesiones a favor de la forma: un buen diseño se encarga principalmente de proporcionar un valor añadido funcional y de reflejar la alta calidad de nuestros productos para que el mundo exterior lo vea”.
El diseño como reflejo de la calidad interior
La influencia del diseño es en DMG Mori particularmente significativa en la interfaz hombre-máquina, según explica Kriener. El diseño hace una contribución vital para el usuario, permitiéndole realizar sus secuencias de trabajo de manera eficiente en un entorno de diseño ergonómico. Por ejemplo, durante la fase de diseño se presta la debida atención a la configuración de las puertas y escotillas, lo que simplifica las rutinas de mantenimiento regular y ayuda a prolongar la vida útil del producto.
La contribución del diseño a la optimización del producto en una operación de producción en red es esclarecida por el experto de la siguiente manera: “Los flujos de trabajo coherentemente armonizados —incluso en diferentes terminales y máquinas— nos proporcionan opciones para integrar procesos y así hacerlos más eficientes. Con la ayuda del diseño de software, estas secuencias de trabajo invisibles se visualizan para el usuario a lo largo de toda la cadena de proceso. Gracias a un diseño adecuado de los productos y de la interfaz del operador, ofrecemos al usuario una experiencia holística que engloba percepciones hápticas, visuales y relacionadas con la acción”. En cuanto a la interfaz hombre-máquina (HMI), en particular, Kriener apunta que las soluciones de software en red crean nuevas opciones para involucrar al usuario en el proceso de forma óptima.
Con el fin de armonizar los distintos requisitos de diseño, producción y usuario, se adopta el enfoque del ‘design thinking’. Además de un diseño fácil de montar y de producir, la atención se centra principalmente en las necesidades y requisitos ergonómicos del usuario en sus secuencias de trabajo. Para Philipp Kriener, “para crear nuestras máquinas-herramienta, adoptamos el principio del diseño sostenible; en otras palabras, incluso después de que han pasado los años, todavía deben comunicar modernidad e innovación en las instalaciones del cliente. Por ejemplo, actualmente estamos desarrollando nuestro nuevo' diseño sigiloso', en el que todas las superficies, juntas y bordes interactúan para constituir un diseño distintivo único”.
El diseño también es de gran importancia para la comunicación hombre-máquina. DMG MORI, por ejemplo, con su 'experiencia de usuario' coherente, está creando una interfaz de usuario que guía al operario a través de los procesos y, por lo tanto, ofrece una importante contribución a la optimización de productos y procesos. El objetivo es, a través de un buen diseño, guiar al usuario en el entorno de control del operador para garantizar que pueda realizar todos los pasos de trabajo de forma intuitiva. “Con la fusión cada vez más estrecha de hardware y software”, dice Philipp Kriener. Y concluye: “En el futuro nos centraremos aún más en el panel de control. Muy pronto, por ejemplo, podremos prescindir de paneles adicionales en las soluciones de automatización e integrarlos en el del operario”.
La ergonomía es un componente clave de todos los diseños de maquinaria
La importancia del diseño para la ergonomía en la interfaz hombre-máquina la coparte el Dr.-Ing. Jürgen Walz, director de Desarrollo de Gebr. Heller Maschinenfabrik GmbH, Nürtingen: “Los elementos de mando, la altura de manejo, la iluminación, el ruido, el polvo y los líquidos son los parámetros típicos que el diseño actual de las máquinas debe satisfacer. Mientras que en el pasado la ergonomía cubría sólo el control de la máquina por parte del operador, hoy en día la ergonomía del software está ganando cada vez más importancia”.
Para ello, a la hora de crear una nueva serie de máquinas, se desarrolló una filosofía de control del operador con un nuevo hardware. El control del operador es manejado enteramente por pantallas multitáctiles. Esto significa que muchas funciones implementadas en el pasado usando hardware pueden ser diseñadas usando software. Para mejorar la ergonomía del control del operador, el panel se equipó con un brazo articulado doble, que se puede ver tanto desde el lado de carga como desde el lado de control del operador.
El diseño como simbiosis de múltiples funciones optimizadas
“La forma sigue a la función”. “Para nosotros —subraya Martin Rathgeb, director técnico de SHW Werkzeugmaschinen GmbH, Aalen— este principio sigue siendo válido”. El buen diseño, según él, es una simbiosis que implica una multiplicidad de funciones optimizadas: técnicas, ergonómicas, de seguridad, de manejo, emocionales, comunicativas o relacionadas con la luz. El operador con sus necesidades está ganando progresivamente en importancia percibida incluso durante la etapa de desarrollo de la máquina, lo que significa: diseño no sólo por diseño, sino siempre con beneficios tangibles para el usuario.
Citando a Martin Rathgeb: “Queremos construir máquinas ergonómicamente optimizadas que se vean bien y hagan que el operador se sienta debidamente apreciado, ya que los empleados satisfechos son eficaces y utilizan al máximo las capacidades de rendimiento de la máquina”. En su opinión, el diseño subraya el liderazgo tecnológico y la innovación, refleja la tecnología innovadora en el corazón de las máquinas, crea una identidad distintivamente diferente de la competencia, aumenta el atractivo visual y el interés en el producto, genera conciencia de marca, suscita una respuesta emotiva y crea confianza.
La influencia del diseño en la función está bien ejemplificada, sobre todo en panel de control de un centro de mecanizado. La concepción innovadora del lugar de trabajo, y el respeto por el empleado involucrado en el proceso de trabajo, y su identificación resultante con el producto, fueron consideraciones primordiales en la etapa de desarrollo del diseño.
La comunicación hombre-máquina se está transformando progresivamente en la categoría de soluciones digitales, como la simulación 3D del mecanizado en tiempo real, haciendo visibles procesos que en la práctica no lo son debido al flujo de refrigerante. Los monitores necesarios sólo pueden integrarse funcionalmente en la máquina mediante un buen diseño.