Entrevista a Herald Neumüller, Chief Sales Office de Starlinger
¿Cuáles son sus predicciones respecto al desarrollo y la evolución de la industria de los plásticos a corto plazo?
¿A qué retos y oportunidades se enfrenta el sector?
El drástico aumento de la contaminación ambiental en la última década ha dado lugar a muchos ataques contra el plástico: los plásticos se han convertido en el chivo expiatorio de todo tipo de daños ambientales. No digo que los plásticos no contribuyan a la contaminación. Pero solo forman una parte del conjunto. El mayor reto será cambiar nuestra forma de utilizar los plásticos. El problema no es el plástico en sí. Es cómo lo manejamos. Los residuos plásticos no deben acabar en la cuneta de la carretera: son demasiado valiosos para eso. Debemos aspirar a una economía circular en la que los productos de plástico se recojan y reciclen al final de su vida útil para convertirlos en materia prima de nuevos productos. En algunos ámbitos, como el de las botellas de PET para bebidas, esto ya está ocurriendo. Pasar de un enfoque lineal a otro circular en la gestión de los plásticos presenta enormes oportunidades para el sector.
¿Qué producto destacaría de su portfolio? ¿qué lo diferencia de sus competidores?
Lo que más nos distingue de la competencia es que suministramos todo el espectro de maquinaria, desde la producción de pellets y copos reciclados hasta los sacos acabados. Además, el que compra Starlinger, no solo compra máquinas. También adquiere nuestro know-how de procesos, así como un completo servicio técnico y de postventa, y ello durante todo el tiempo que dure nuestra colaboración.
Como producto me gustaría destacar nuestra tecnología especial de extrusión para cintas fabricadas con polipropileno reciclado. Combina nuestra larga experiencia en extrusión de cintas de PP con nuestros profundos conocimientos en reciclaje de plásticos y permite a los fabricantes de sacos de plástico tejido procesar elevadas cuotas de polipropileno reciclado. Los sacos producidos tienen las mismas características de calidad que con material 100 % virgen, lo que es esencial para los circuitos cerrados de envasado. La tecnología se utiliza con éxito incluso en aplicaciones pesadas, como los big bags, donde los criterios de calidad son especialmente elevados. Un big bag vuelve a ser un big bag una vez que ha llegado al final de su vida útil: el círculo se cierra.
Con desarrollos innovadores como éste queremos ayudar a los fabricantes de envases de plástico a establecer círculos cerrados para los envases producidos con nuestra maquinaria, proporcionándoles el equipo técnico y los conocimientos técnicos más avanzados.
