Morritos y bigotes
29 de septiembre de 2008
Ahora estamos con los morros humanos. El caso es que un nuevo estudio de alguien que se debe de aburrir mucho, ha dado como resultado que el uso continuado de botellas de plástico puede dar lugar a la aparición de arrugas en la zona del bigote. Ya saben, el código de barras propio de los fumadores. El modelo actual de imagen facial da gran importancia a la forma y volumen de los labios. Así que si una botella de plástico le puede poner de morros a una persona porque su morro, especialmente en la parte superior, se arruga, en Plásticos Universales queremos saberlo y contarlo. El caso es que si uno bebe a morro de las botellas de plástico con frecuencia -y la gente que se hidrata constantemente lo hace- puede, según este estudio cuyos resultados todos estábamos esperando, acabar con arrugas en el labio. Ponga, ponga su morro en la boca de una botella y mírese en el espejo. Todo arrugas.
En este número en el que tratamos el tema de las botellas no nos hemos atrevido a profundizar más aún en la relación del acto de beber a morro con el arrugamiento del mismo. Pero continuaremos investigando y pondremos sobre aviso a nuestros lectores, a los que suponemos interesados en evitar las arrugas del bigote. La solución que proponen algunos es fabricar botellas con la boca más ancha. Nosotros, desde nuestra humilde posición, recomendamos a todos una solución mucho más barata y al alcance de todas y todas, sin necesidad de cambiar ni de máquinas ni de moldes: un bigote poblado. Es decir, todo aquel o toda aquella que beba con frecuencia a morro de una botella, no tendría más que dejarse crecer el bigote, de tal forma que desaparecería la preocupación de las arrugas.
Los plásticos siempre aportan soluciones y si no lo hacen los plásticos en sí, lo hacemos los demás por ellos. ¡Plásticos sí - Guerra a las arrugas!