“Apostamos por la innovación como principal factor de competitividad”
Entrevista a Pablo Cajaraville, director técnico comercial de Reiner Microtek
22 de mayo de 2012
Reiner Microtek es un buen ejemplo de spin-off creada a partir del know-how de un centro tecnológico como IK4-Tekniker. ¿Qué plus aporta esta condición en el mercado?
La falta de referencias es una de las principales barreras de entrada al mercado que encuentran las empresas de nueva creación. En ese sentido, las spin-offs tienen una ventaja, porque pueden apoyarse en las empresas y centros tecnológicos a partir de las cuales fueron creadas. En nuestro caso, la reputación de Tekniker y Reiner (ambas empresas matrices) ha contribuido a que el mercado confiara en Reiner Microtek. En un primer momento es crucial, luego la nueva empresa debe ser capaz de apoyarse en su propia labor.
Por otra parte, es obvio que el know-how desarrollado por una empresa matriz es el punto de partida del conocimiento de una spin-off. Y de forma análoga, luego nosotros debemos tomar la responsabilidad de ampliarlo.
Una vez que la empresa tiene varios años de recorrido de manera autónoma, ¿en qué medida el trabajo conjunto con los centros tecnológicos mejora su competitividad?
Reiner Microtek apuesta por la innovación como principal factor de competitividad. Perseguimos innovaciones aplicadas a nuestros procesos y productos, y de hecho nuestra tecnología de microinyección de plástico nos aporta una ventaja en términos de precisión y miniaturización de pieza, e incluso limpieza, puesto que trabajamos en sala blanca.
Para mantener dicha innovación continua, participamos en diferentes proyectos de I+D junto a centros tecnológicos, que disponen de interesantes recursos para llevar a cabo dicha labor.
¿Cuáles son en su opinión las fortalezas y las debilidades del sector vasco de fabricación en el contexto internacional?
No puedo responder en términos generales, porque nuestra experiencia es respecto al pequeño nicho de la micro-fabricación, y además estamos especializados en el sector biotecnológico o sanitario, que tiene muchas particularidades. En ese marco, considero que la fortaleza del sector vasco consiste en que tenemos conocimiento y medios para estar a la altura en términos tecnológicos, y experiencia suficiente para llevar proyectos con seriedad y eficacia. Y sin embargo, nuestra posición es pobre comparado con los clústeres de micro-fabricación de Alemania, Suiza o Francia. Por ejemplo, Suiza apostó hace muchas décadas por lo micro en el campo de la Relojería, y eso ha provocado que nos lleven mucha ventaja. Esto se nota en el tejido de empresas relacionadas con lo ‘micro’ que disponen. Por ello, quien quiera posicionarse en este sector, debe asomarse a los mercados internacionales.
¿La especialización en el mundo micro es una garantía de competitividad a medio y largo plazo para el sector vasco de la fabricación y la máquina-herramienta? Cuéntenos la experiencia de Reiner Microtek.
Creo que la idea de que lo micro es el futuro ya ha quedado atrás, puesto que estamos en ese presente. Es decir, el mundo micro es una oportunidad actual. De hecho, es un negocio amplio, donde se tienden a incluir diferentes áreas de la industria a las que se les añade el prefijo micro, y por tanto conviene ser más específico, menos ambiguo. Nuestra experiencia es que hemos captado más oportunidades cuanto más hemos concretado nuestra oferta, cuando más nos hemos especializado.
¿Cuál es el papel de Reiner Microtek en la evolución tecnológica de la máquina-herramienta y cómo ve el sector de cara al futuro?
Reiner Microtek ofrece un servicio completo a aquellas empresas que necesiten productos o piezas de plástico: colaboramos en su diseño y desarrollo, fabricamos moldes y producimos las piezas o componentes. Procuramos estar atentos a las necesidades dinámicas del mercado, y ser capaces de responder con flexibilidad y eficiencia. Un aspecto que diferencia a Reiner Microtek es que puede realizar dichos desarrollos en entorno de sala blanca.