Entrevista a Ramón Gil de Luigi, director general de PlasticsEurope Ibérica
31 de mayo de 2011
La contribución de los plásticos al desarrollo sostenible. Éste fue el principal aspecto a tratar en PolyTalk, el encuentro anual organizado por la asociación PlasticsEurope y otras entidades, que este año se celebró entre el 25 y el 27 de mayo en París. Ramón Gil de Luigi, director general de la asociación de productores de polímeros PlasticsEurope Ibérica, apuesta por la sostenibilidad como ventaja competitiva y no duda en describir al plástico como “un material verde”.
El esqueleto de estas jornadas aquí en París es la sostenibilidad. Una de las conclusiones es que hoy lo 'verde' es un factor clave en la economía. ¿Cuál es el papel del plástico en este contexto?
El plástico es un material que colabora directamente con la sostenibilidad. Detrás de esta industria hay una apuesta en desarrollo e innovación marcada con el sello verde.
En la jornada se ha planteado si la sostenibilidad es para las empresas una preocupación real por el medio ambiente, un deseo de conectar con el consumidor y sus sensibilidades o si, por el contrario, es una herramienta más de marketing para vender. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Hoy en día una empresa que quiera desarrollarse y crecer en el mercado no puede permanecer de espaldas a las necesidades de éste, no puede ignorarlas.
Y el mercado pide ‘verde’...
Sí, el consumidor está sensibilizado con el entorno y hoy es impensable un desarrollo industrial que no contemple lo que el mercado demanda.
¿Y cuál cree que es la imagen del material en la opinión pública?
La asociación ha realizado recientemente una encuesta por diversos países europeos que muestra que más del 50% opina que el plástico aporta soluciones innovadoras y que es un material prácticamente insustituible en infinidad de aplicaciones que forman parte de nuestra vida en nuestro día a día.
¿Y qué opina el consumidor sobre la gestión de los residuos plásticos, según esta encuesta?
Ésa es una de las principales preocupaciones para los encuestados. En este sentido, el sector debe aportar, desarrollar y facilitar elementos y canales que permitan el perfecto reciclado de la materia prima. El consumidor debe saber que lo que contamina del plástico es el mal uso que hacemos de él. Por ejemplo, una bolsa de plástico no se pasea sola por las aceras de nuestras calles o entre los árboles de nuestros bosques; somos nosotros, los usuarios, quienes la lanzamos donde no toca.
Tras la polémica que ha suscitado precisamente el uso de bolsas de plástico. ¿Cuál cree que es la mejor alternativa, la mejor solución, tanto para el medio ambiente como para el consumidor y el sector de materias primas y transformadores de plástico?
El Ministerio de Ambiente del Reino Unido hizo público este año un estudio que comparaba las diferentes alternativas que existen hoy para el transporte de la compra en un supermercado. Según éste, la bolsa de plástico es la mejor opción. El consumidor debe ser sostenible, es decir, reducir el consumo, no consumir en exceso o de una forma innecesaria, y debe tener en cuenta que una bolsa de plástico convencional puede y debe reutilizarse.
¿Y qué ocurre una vez ha llegado la bolsa al fin de su vida útil?
Debe someterse a un reciclado de calidad. Se separan adecuadamente los diferentes tipos de plástico –me gustaría añadir, en este sentido, que hoy la tecnología lo permite hacer– y con este reciclado ya se dispone otra vez de materia prima para volver a fabricar productos acabados.
¿Y todo tipo de plástico es reciclable?
Sí, pero cuando lo has reciclado un determinado número de veces, dependiendo del tipo de plástico del que se trate, llega un punto que ya no se puede reciclar.
¿Qué se puede hacer entonces?
Utilizarlo como energía.
¿Cómo?
Valorización energética. Se quema, de forma que con su combustión obtenemos energía. En todo este proceso, hemos conseguido eliminar residuos, reciclar el material y, al final, recuperamos toda la energía que hemos invertido en producir la materia. Más sostenible no puede ser.
Se cierra el círculo...
Sí. El sector debe facilitar todos los canales necesarios para que así sea, pero todo el mundo tiene que colaborar, y el consumidor también debe actuar adecuadamente.
¿Cuánto plástico se recicla en España?
Algo menos de la mitad.
Insuficiente.
Sí, en otros países de Europa como Dinamarca se recicla el 100%. Nos queda todavía un largo camino por recorrer, y en él, las administraciones tienen un gran papel que desempeñar, fomentando el reciclaje, educando a la población en este sentido.
¿Y qué ocurre en nuestro país con el resto del plástico, el que no se recicla? ¿No se acaba convirtiendo en energía tal y como apuntaba anteriormente?
En España lo escondemos en vertederos. Ésta es una solución nefasta a mi entender. Si no recuerdo mal, desde 1992 tan sólo se ha puesto en marcha una planta de recuperación energética de residuos. Si no avanzamos en este sentido, el círculo no se puede cerrar.
Una vida dedicada al plástico
Ramón Gil de Luigi inició su carrera profesional en BASF. Durante su última etapa en la multinacional química ejerció como vicepresidente y director comercial de BASF en la Península Ibérica. Después de ocupar numerosas funciones en diferentes asociaciones del sector, Gil de Luigi es desde el 1 de junio de 2010 el director general de la asociación PlasticsEurope Ibérica, que cuenta con centros en Bruselas, Frankfurt, Londres, Milán y París.
El camino del sector
¿Hacia dónde se encamina el sector?
En la actualidad, el 20% de un automóvil es plástico. Y si el futuro del sector de la automoción pasa por el coche eléctrico, la proporción se disparará, ya que uno de los problemas es la duración de las baterías, que depende directamente del peso del vehículo. En un futuro no lejano, el 80% de los materiales de los coches será plástico.
¿Será el plástico dentro de 50 años el material que conocemos hoy?
En absoluto. Se está invirtiendo mucho para avanzar en el desarrollo de nuevas materias primas plásticas, de nuevos polímeros y mezclas para cubrir las nuevas necesidades. De todos modos, yo creo que siempre quedarán algunas fórmulas de las de ahora para determinadas aplicaciones.
¿Qué puede decirnos de los nanomateriales?
Pueden hacer mucho por el sector plástico y el químico en general, aunque falta un poco de experiencia en investigación en cuanto a aplicaciones. Queda pendiente también la creación de un reglamento que lo regule. Sin unas reglas de juego claras, la industria no sabe bien hacia dónde encaminarse.
¿Hay futuro para los plásticos?
Sin lugar a dudas. El plástico es el material del siglo XXII.
“PolyTalk es la plataforma perfecta para debatir sobre el desarrollo sostenible y la influencia que pueden llegar a tener los plásticos y otros sectores afines, así como para concebir nuevas propuestas conjuntamente con toda la cadena de valor. Sólo en colaboración con nuestros clientes y otras industrias relacionadas, la industria de los plásticos podrá estar preparada para responder a las necesidades de la sociedad, presentes y futuras”, afirma Wilfried Haensel, director ejecutivo de PlasticsEurope. La iniciativa, que contó con la asistencia de unas 230 personas, fue uno de los eventos satélites de la Green Week, que este año celebró su decimoprimera edición bajo el eslogan 'Using less, living better' (Vivir mejor usando menos). La iniciativa, centrada en la política medioambiental europea, tuvo lugar en Bruselas y en toda Europa, a través de diferentes eventos satélites como PolyTalk, entre el 24 y el 27 de mayo.
Las jornadas de PolyTalk, inauguradas por el Comisario Europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik a través de videoconferencia, se celebraron entre el 25 y el 27 de mayo en el Châteauform Rochefort, en la localidad de Rochefort en Yvelines, a 50 kilómetros al sur de París, y contaron con la participación de John Elkington, autoridad mundial en responsabilidad social corporativa y desarrollo sostenible, a quien la encuesta CSR International 2009 situó en cuarto lugar, detrás de Al Gore, Barack Obama y Anita Roddick. El evento también contó con la presencia de Julio García Burgués, director de la Unidad de Gestión de Residuos de la Dirección General de Medioambiente de la Comisión Europea; y Bruno Garnier, director de Packaging y Desarrollo Sostenible de Carrefour, entre otras personalidades relacionadas con el sector de los plásticos y el medio ambiente. Además, la iniciativa acogió la primera reunión global de implementación de la ‘Declaración conjunta sobre la basura marina’.
