Una revista que sabe hacer
12 de julio de 2010
Cuando Ibon Linacisoro me visitó en mi oficina para conocer la opinión que un veterano del sector podía tener sobre la revista que él dirige, observó la presencia de una importante hemeroteca de Plásticos Universales desde sus primeras épocas, algunos ejemplares más antiguos de su precursora Kunststoffe Plásticos en español, e incluso en alemán. También hay otras de diversos países, coleccionadas desde los años 50 de los pioneros del plástico.
Por ello, su siguiente pregunta la situó en esas décadas pasadas, cuando la industria de plásticos tenía casi todo por hacer, y lo que es más importante, aprender a hacerlo, qué materiales y maquinaria utilizar, incluso dónde comprar o vender; en definitiva, dónde informarse.
Linacisoro intuía que fueron tiempos difíciles para todos debido a esa falta de conocimiento de un mundo tan nuevo, el de los plásticos, que además cambiaba tan rápidamente que lo que hoy era una novedad importante mañana quedaba superada, pero que atraía cada vez a más industriales y a nuevos emprendedores.
Estos, no tenían más solución que ir de puerta en puerta buscando las informaciones que necesitaban para sus proyectos. No existían publicaciones con información al día, con una visión práctica de los cambios que provocaban y provocarían los plásticos en la vida y futuro del mundo.
Cierto, pero alguien tuvo la siempre estupenda idea de mirar hacia fuera, allí donde surgían las potentes fuerzas que movían el mundo de los plásticos, y a lo largo de los años puso a nuestro alcance una ingente cantidad de información técnica y práctica, y de mercados, y sobre nuevas máquinas y tecnologías de transformación, y nuevas aplicaciones para los nuevos plásticos, etc., etc.
Hoy, ya tenemos una cultura del plástico a la altura de la disponible para otros materiales y equiparable a la de los países más desarrollados. Y a poco que nos miremos cada uno, con sinceridad, tendremos que preguntarnos qué hubiéramos podido hacer sin la importante participación de Plásticos Universales en esa creación de cultura del plástico, de ese valioso saber hacer de nuestras empresas, grandes y pequeñas.
Nunca hubiera imaginado que mi modesta opinión fuera importante para nadie, pero tratándose de esta revista a la que tanto aprecio y debo, no he podido negarme y aquí está, acompañada de mi felicitación por la publicación del número 150. Espero que sigamos leyendo muchos más, porque, como encabezo esta colaboración, Plásticos Universales es una revista que sabe hacer.