Entrevista a Enrique Gallego, director de Anaip

Yo inicié mi carrera en el campo de los plásticos en el año 1974 en Anaip. Primero empecé a trabajar en el Departamento Económico de la asociación durante muchos años, elaborando estudios, estadísticas, y tratando asuntos de adhesión a la Comunidad Económica Europea, etc. Más tarde me responsabilicé también de la Promoción Exterior del sector y desde hace cinco años soy el director general de la asociación.

Los fabricantes de materia prima que estuvieron dentro de Anaip, desde su creación hace 55 años, se adhirieron hace 5 años a Plastics Europe Ibérica, una organización a nivel europeo. Con la creación de esta entidad, todas las empresas de materia prima de fabricación en Europa dejaron de ser miembros de sus asociaciones sectoriales y se hicieron miembros de PlasticsEurope con sede en Bruselas. Allí se crearon 6 delegaciones territoriales y una correspondió a Iberia. Todas esas empresas que decidieron adherirse a Plastics Europe eran un sostén importante para Anaip, por ello, y para que su salida no afectara más de lo debido a Anaip, se firmó un acuerdo con nuestra asociación, primero por tres años y luego por dos años más para darle tiempo a que nuestra asociación fuera adaptándose a la nueva situación. Este plazo de 5 años se ha acabado ahora en enero de 2010. En estos dos últimos años, Anaip ha hecho un plan de viabilidad para superar esta situación. Al final, nos hemos consolidado como asociación de transformadores de plástico y en los últimos años nos hemos fortalecido como tal. Además, hemos incorporado nuevas asociaciones sectoriales y territoriales, con lo cual hemos crecido y hemos podido hacer frente a la salida de los anteriores asociados de materia prima.

Esta situación ha coincidido en un momento muy delicado para el sector y esto nos ha frenado en los planes que teníamos. Como en otras asociaciones, no se pueden incrementar las cuotas. Hay bastante recesión, algunas empresas han caído y ya no pueden estar con nosotros, se han dado de baja, etc. Todos estos factores, tal vez en una situación normal no hubieran ocurrido, pero como contraprestación, hemos hecho nuevos asociados, se han ajustado presupuestos, y no ha habido más remedio que retrasar algunos proyectos previstos, pero al final, estamos sobrellevándolo, y creo que bastante bien.

Tenemos asociados de forma directa, unos 120 en grupos sectoriales, y asociados que estaban a través de asociaciones sectoriales.

Además de los asociados también tenemos adheridos. En total, entre asociados y adheridos, tenemos unos 5.800.

En el año 2008, según datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), la producción de plásticos cayó un 12% y en el 2009 descendió un 14%. Con estos datos podemos decir que en estos dos años la producción ha caído un total de un 26%. En los años anteriores, desde 2000 hasta 2007, ya no fue lo mismo que desde 1990 al 2000. Durante este período de bonanza muchas empresas extranjeras se instalaron en España en el mundo de la transformación y empezó a crecer la economía a un ritmo muy fuerte. En este periodo de 1990 a 2000, la industria de plásticos creció un 10% anual en términos reales. Pero a partir del año 2000 se ha producido una ralentización en el crecimiento porque los mercados ya habían madurado y no les hacía falta crecer tanto como paso en la década anterior. Entre 2000 y 2007 ya estábamos creciendo por debajo del PIB. La industria del plástico cuando está en un país en desarrollo crece por encima del PIB, pero en 2000, la situación cambió porque ya no había las mismas necesidades al estar el mercado muy maduro, y antes de la crisis la industria del plástico ya estaba creciendo menos.

Con la recesión económica, a partir de 2008, ha caído el consumo, y las exportaciones y se importa más. En estos dos últimos años hemos tenido una balanza negativa porque hemos exportado mucho menos. Francia, Alemania, Italia y Portugal son los principales clientes, pero como ellos también han estado en crisis, la situación se ha agravado mucho más. La producción ha caído no solo porque se ha consumido menos sino porque se ha exportado menos, y en cambio, se ha importado más, sobre todo desde los países emergentes del sudeste asiático.

La industria de transformación del plástico necesita ahora más I+D+i. Hay que dirigirse hacia productos de valor añadido e innovación, porque cada vez es más difícil competir con los productos que vienen del Sudeste Asiático que llegan con precios muy bajos como pasa con las bolsas, piezas inyectadas, envases, juguetes, calzado, etc. La única forma que tenemos para lograr competir con ellos es a través de productos de calidad. La industria tiene que ir encaminada hacia los productos de mayor valor añadido. Por este motivo, Anaip está desarrollando diferentes proyectos a nivel europeo y español para ayudar a potenciar el I+D+i. Otro reto importante vinculado con la innovación es la formación, nosotros damos cursos de formación continua que cada año han ido aumentando. Desde hace 4 años Anaip ha pasado a 160.000 euros al año dedicados a formación gratuita para los trabajadores del sector. Y finalmente, otro reto de gran importancia es la internacionalización. Hay que impulsar la salida al exterior de las empresas, que Anaip lo hace como asociación para el fomento de la exportación, reconocida como tal por el Ministerio de Comercio.

También es muy importante. Nosotros participamos en dos proyectos europeos de formación en temas medioambientales. Ya que al sector del plástico se le ataca mucho diciendo que perjudica al medio ambiente, nosotros queremos trasladar a la sociedad lo confusas que son las informaciones que se están dando y las ventajas que ofrece el plástico frente a todas estas críticas. Un ejemplo claro es que si el plástico no existiera se emitiría mucho más CO₂. En el transporte, el menor peso de los plásticos permite consumir menos gasoil y gasolina, y con ello menos materias primas no renovables. A su vez, el plástico permite que los vehículos pesen menos, con lo que consumen menos (350 kg menos), con lo que consumen menos gasoil y con ello, emiten menos CO₂. Pero los plásticos tienen muchas más virtudes medioambientales, entre ellas, que son 100% reciclables.

Los transformadores de plástico llevan unos años pasándolo mal, primero hubo aumento muy fuerte de los precios de la materia prima hace dos o tres años y los márgenes se habían estrechado mucho, y después ha venido la crisis con muchas dificultades para obtener créditos bancarios y con una caída del consumo muy fuerte en algunas aplicaciones. Las empresas que “mejor” están sobrellevando esta situación son las que están más implantadas en diferentes mercados internacionales, pero el mercado interno ha caído un 26%. En el año 2007 se facturaron 14.100 millones de euros, en 2008 fueron 12.400 millones y 11.000 en 2009. Por lo tanto, muchas empresas están en situaciones precarias y de pérdidas.

Nuestro objetivo primordial es apoyar a las empresas. Estamos informando de las posibilidades de obtener préstamos a poco o sin interés, sobre las posibilidades de obtener ayudas a través de subvenciones o de proyectos de I+D+i, etc. También estamos intentando hacer más actividades exteriores, por ejemplo este año está la feria K de Alemania, también haremos una misión a Brasil, concretamente a una feria de construcción, y estaremos en otra feria en París de envase y embalaje. Con estas y otras acciones en el exterior queremos apoyar a nuestras empresas para situarse también en el mercado exterior. También informaremos a nuestras empresas de cómo está la situación de las reglamentaciones a nivel medioambiental, de contrato alimentario, y sobre el Reach. Hacemos un seguimiento muy estrecho de las negociaciones del convenio y de su correcta aplicación. También nos implicaremos en el fomento del I+D+i y de la formación.

No hay otra solución para el transformador de plásticos. El I+D+i es esencial, no sólo se trata de adquirir unas máquinas con mucha tecnología, también se ha de tener una planta bien gestionada y preparada, una buena formación de los trabajadores para que las sepan manejar bien y puedan surgir nuevas ideas, etc. Ahora hay más centros tecnológicos en España para potenciar la innovación, y hay que aprovecharlos.

En España tenemos que fabricar más productos de valor añadido para poder exportar, ya que nuestro país recibe mucha importación con productos de alto valor añadido y más costosos, y nosotros exportamos menos. Aún así, en España ya hay empresas muy innovadoras y que exportan sus productos alrededor del mundo.