Una Plast en tiempos difíciles
Durante estos días, del 24 al 28 de marzo, tiene lugar la feria Plast'09 en Milán, en un momento que, la verdad, podía ser mejor. A pesar de todo, Riccardo Comerio, Presidente de Assocomaplast, afirma en el reportaje especial sobre la feria que publicamos en este número de febrero que parece que Plast ha sido menos afectada que otras ferias y que han registrado muy pocas cancelaciones. La ausencia de noticias malas es en sí misma ya una buena noticia, a día de hoy. Bien es cierto que, con demasiada frecuencia, la información proveniente de las ferias tiende de tal forma al optimismo que es difícil situarla en el lugar exacto que le corresponde.
Queda por ver la afluencia de visitantes a esta nueva edición de la feria, pero no cabe esperar tener dificultades para andar por los pasillos. La capacidad de inversión de las empresas está ahora mismo o bien estrangulada por una financiación escasa o bien contenida por la prudencia, y así seguirá con seguridad durante los próximos meses. Pero no cabe duda de que a pesar de eso, el famoso tópico de que las crisis son también una oportunidad, tiene tanto de tópico como de verdad. Es decir, en una feria uno puede ver, a nada que tenga un poco de intuición y conocimiento del sector para visitar los stands más significativos, las tendencias por las que transcurre la industria. Y de esta forma puede ir ideando una nueva estrategia para su empresa, una nueva forma de producir, un cambio leve en la organización o en la tecnología que ya utiliza para la producción de una pieza de plástico. Los fabricantes de equipos no estarán pasando muy buenas épocas, pero no paran de presentar nuevas evoluciones y mejoras, de mostrar alternativas para ahorrar costes. Entre todas estas nuevas opciones siempre hay alguna aplicable al negocio de uno. Así que sí, a pesar de todo, vale la pena acercarse a la feria. Nosotros, desde luego, allí estaremos con la revista, precisamente con este número en el que nos hacemos eco de las numerosas novedades y productos que nos han hecho llegar los expositores.
Un buena noticia es el esfuerzo de la entidad organizadora, que financia en parte algunos de los gastos de los expositores, especialmente los relacionados con el consumo de energía. Está aclaro que, entre todos, podemos mejorar las cosas.
Otro motivo para responder a la cita, al menos para los relacionados con el envase y embalaje, es que se celebra al mismo tiempo y en el mismo recinto ferial que la feria Ipack-IMA, de la misma forma que ocurrió en la edición anterior, cuando esta coincidencia se consideró un éxito. Claro que corrían otros tiempos.