Sisters asimismo ayudará a minoristas y mayoristas en su camino hacia la sostenibilidad
Envases inteligentes y sostenibles: hacia un futuro sin desperdicio alimentario
Solo en la Unión Europea se genera cada año alrededor de 89 millones de toneladas de desperdicio alimentario, lo que representa el 20% del total de los alimentos producidos, genera un 8% de las emisiones de CO2 y tiene unos costes asociados estimados de 143.000 millones de euros.
Con el objetivo de desarrollar un conjunto de innovaciones holísticas dirigidas a reducir este desperdicio alimentario y resolver los principales desafíos existentes en todas las etapas de la cadena de valor alimentaria en Europa, trabaja el proyecto Sisters, coordinado por el Centro Tecnológico AITIIP.
Las innovaciones de Sisters: desde la producción al consumo
En la fase de producción de alimentos, los productores primarios obtienen excedentes debido, entre otros motivos, a las estrictas exigencias del mercado y los elevados estándares estéticos que hacen que alimentos aptos para el consumo se desechen. De hecho, en la UE, más de la mitad de los alimentos que se pierden a lo largo de la cadena de suministro lo hacen en la fase de producción primaria. Para dar respuesta a este despilfarro, Sisters aspira a ofrecer a los productores primarios una nueva plataforma de cadena corta. A través de esta herramienta, los productores podrán vender a los consumidores productos que, de otro modo, serían desechados, facilitando que, por ejemplo, las frutas y verduras 'feas' lleguen directamente a los consumidores.
Las pérdidas de alimentos también se producen durante su manipulación, almacenamiento y transporte, debido a la degradación del producto en condiciones no óptimas. Sisters está diseñando contenedores inteligentes para conservar mejor los alimentos frescos durante el transporte. Estos contenedores están equipados con sensores de última generación para que las condiciones dentro del contenedor se adapten perfectamente al producto transportado, reduciendo el riesgo de deterioro y, por tanto, la pérdida de alimentos. Además, SISTERS desarrolla materiales de base biológica con propiedades reciclables y compostables optimizadas que se utilizarán para fabricar una nueva gama de envases sostenibles.
A la izquierda envase termoformado por GAIA y a la derecha envases realizados por inyección por ITC packaging.
Sisters asimismo ayudará a minoristas y mayoristas en su camino hacia la sostenibilidad. Para ello, se trabaja en la elaboración de un manual de buenas prácticas para promover la concienciación y la adopción de nuevos criterios de actuación entre estos actores principales de la cadena alimentaria. Las entidades que apliquen activamente estas directrices y actúen contra la pérdida y el desperdicio de alimentos recibirán un 'Sello de Excelencia'. Este reconocimiento validará oficialmente el comportamiento óptimo de los minoristas y mayoristas en pro de la sostenibilidad y la economía circular.
Más allá de la etapa de producción y venta, Sisters busca corregir la dinámica de consumo poco sostenible en hogares, comedores y restaurantes, facilitando a los consumidores, a través de una codificación QR en el etiquetado, información valiosa sobre los productos alimentarios como el origen del producto, su conservación y el coste económico y medioambiental de su desperdicio.
Sisters asimismo ayudará a minoristas y mayoristas en su camino hacia la sostenibilidad.
Los plásticos en el envasado y las nuevas normativas europeas
Aitiip es un centro tecnológico conectado al sector del plástico y a la industria manufacturera, ubicado en Zaragoza, y con un largo recorrido en investigaciones sobre nuevos materiales y soluciones plásticas más sostenibles.
Una de sus líneas de trabajo precisamente son los envases para contacto alimentario. Este producto y los materiales de los que están hechos han ido cambiando a lo largo de la historia. Entre los materiales plásticos existentes aptos para contacto alimentario destacan cuatro resinas de mercado masivo y fácil procesabilidad, y, por tanto, de altos volúmenes de producción, precio bajo y tecnología accesible. Estas son: polietileno (PE) y sus variantes (PET, PEAD, PEBD), poliestireno (PS), polipropileno (PP) y policloruro de vinilo (PVC). El auge de estos materiales vino favorecido por el incremento de la vida útil de los alimentos con el consecuente beneficio para la cadena de distribución, además, eran más económicos, fáciles de producir y ligeros que otros materiales como el vidrio o el metal reduciendo así los costos en el transporte.
Las marcas y los fabricantes de envases y otros productos plásticos deben explorar todas las opciones para encontrar la solución más responsable en cada caso. Las alternativas de vanguardia a los polímeros basados en recursos fósiles no siempre son la opción más responsable con el medio ambiente especialmente cuando hay diferentes soluciones disponibles. Se abre, por tanto, una oportunidad masiva para la innovación, en la que los minoristas y proveedores se desafían a sí mismos para encontrar nuevas formas más sostenibles de envasado, protección y preservación de sus productos. La sostenibilidad de los envases es estratégica y los materiales plásticos, sin duda, son la mayor parte de la solución.
En Sisters se están desarrollando materiales de envasado de base biológica con propiedades reciclables y compostables en el hogar gracias a la incorporación de enzimas que ayudan a biodegradar el material. Esto significa que estos productos están diseñados para descomponerse en compost gracias a la acción de microorganismos como bacterias y hongos.
Para que se dé este proceso, es necesario que el compostador casero mantenga ciertas condiciones, como una temperatura y humedad adecuadas y una mezcla equilibrada de materiales orgánicos.
¿Por qué es importante la compostabilidad “in home”?
Al poder compostar estos productos en casa se reduce la cantidad de residuos que se envían a los vertederos. Además, el compost resultante es un excelente fertilizante natural para plantas y huertos, por lo que se promueve una economía circular al cerrar el ciclo de vida de los productos orgánicos.
En Sisters se están validando estos materiales en diferentes tipos de envases en colaboración con distintos socios del proyecto. Por un lado, envases flexibles y transparentes, realizados por la empresa croata BIOMI, así como productos rígidos como los envases termoformados por Gaia compañía sueca de biomateriales o los envases rígidos realizados por inyección producidos por la española ITC Packaging.
Contenedores reutilizables diseñados por Aitiip.
Los Bulkbox han sido testados en viajes reales a Italia con cargas de manzanas, champiñones, espinacas, pimientos y fresas. Los mejores resultados los presentaron las manzanas seguidos de las espinacas y los pimientos. En el caso de la espinaca, se encontró un 4% de desperdicio alimentario frente al método de transporte tradicional que registró un 26% de desperdicio. En cuanto a los pimientos, se observó que los estándares pesaban 3 veces menos que los pimientos almacenados en Bulkbox, lo que puede asociarse a una mejor conservación de la humedad en el interior del contenedor. Los StoreBox especializados en transporte de productos envasados están siendo testados actualmente y se espera tener los primeros datos en las próximas semanas.
Los resultados preliminares de Sisters son optimistas y muestran que es posible transformar nuestro sistema alimentario para hacerlo más sostenible.
Aitiip y el resto de las entidades que participan en Sisters están comprometidas a seguir trabajando incansablemente para reducir drásticamente la pérdida y desperdicio de alimentos a partir de un enfoque holístico que integra a todos los actores de la cadena alimentaria para transformar la forma en que se producen y consumen los alimentos.