Rentabilidad de la filtración de masa fundida

El modelo de referencia del fabricante es el potente ERF 1000. Cuando se procesan materiales de alta fluidez con este modelo, por ejemplo para aplicaciones de moldeo por inyección, sus cuatro tambores perforados giratorios pueden filtrar hasta diez toneladas de plástico fundido por hora. Las ventajas relacionadas con este sistema son el funcionamiento continuo en un proceso estable de presión constante y los largos periodos operativos sin necesidad de cambiar el filtro. La pérdida mínima de masa fundida, del orden de unos pocos puntos porcentuales, así como la posibilidad de cambiar cada tambor individualmente y sin interrumpir la producción, contribuyen también a la alta rentabilidad del modelo ERF 1000.

Si los rendimientos inferiores a los proporcionados por el sistema ERF 1000 son suficientes, los modelos ERF 350 (hasta más de 3000 kg/h) y ERF 500 (hasta 6000 kg/h) ofrecen alternativas orientadas a la demanda. Los tres modelos están adaptados para una mayor eficiencia energética y son adecuados para filtrar termoplásticos comunes, incluido el PVC blando. La proporción de impurezas, como papel, aluminio, madera, elastómeros (caucho, silicona) o plásticos con un punto de fusión más elevado, puede llegar al 16%.

Básicamente, los filtros ERF se pueden utilizar en cualquier línea de extrusión, ya sea de tornillo sin fin simple o doble, e independientemente del tipo de sistema de granulado u otras unidades de postprocesamiento. Gracias a su compacidad, también son increíblemente adecuados para volver a equipar líneas de extrusión existentes. Las aplicaciones típicas abarcan desde el reciclado hasta la extrusión de láminas y películas, pasando por la fabricación de compuestos. Especialmente en el reciclaje de películas, la máxima finura de tamiz de 60 µm abre posibilidades para conseguir calidades de referencia.