La Plataforma Tecnológica Española del Agua adelanta los detalles de su IV Encuentro
19 de octubre de 2011
La Plataforma Tecnológica Española del Agua nació en enero de este mismo año como una red de cooperación público-privada para el fomento de la I+D+i entre los agentes científicos y tecnológicos nacionales, estando liderada por la industria y el resto del sector empresarial del agua.
“Esta plataforma tiene como una de sus grandes virtudes el haber logrado unir a todos los agentes públicos y privados que operan en el sector”, señalaba Miguel López. Esta colaboración permite avanzar en la consecución de objetivos comunes como es la promoción de la innovación y de la mejora constante de las tecnologías y procesos aplicables a la gestión sostenible del ciclo integral del agua, así como la mejora del empleo, competitividad e internacionalización del sector.
“De acuerdo a las patentes internacionales obtenidas durante los últimos diez años, España es el segundo país europeo más innovador en la aplicación de tecnologías del agua, sólo superado por Alemania, pero para mantener esta situación hay que seguir apostando por la I+D+i”, indicaba el secretario general de Ptea.
Es este sentido, el IV Encuentro del proyecto 'País en Agua', que tendrá lugar en noviembre en Madrid, es un paso más para avanzar en la promoción de la investigación. La jornada, como indicaba Miguel López, tendrá cuatro puntos destacados: la presentación de los proyectos singulares que promueve la plataforma, el lanzamiento del sello Ptea, las fórmulas de financiación y el fomento del 'networking' entre todos los agentes implicados para hacer una radiografía del sector y avanzar unidos.
Sello de garantía
El sello de la Ptea está destinado a apoyar a los promotores de proyectos de I+D+i en la fase de evaluación de las propuestas en una convocatoria nacional o internacional. Esta distinción acredita que la propuesta es coherente con la estrategia de innovación del sector del agua en España y que, con su ejecución, el proyecto generará una serie de mejoras y beneficios para la sociedad.
“Es una iniciativa muy práctica y estratégica, que permite aglutinar los esfuerzos del ámbito privado, de las universidades, de las entidades científicas y de las administración públicas”, manifestaba Adrián Baltanás, vicepresidente técnico de Ptea.
Este carácter innovador también está presente en los ocho proyectos singulares que se quieren promocionar desde esta plataforma y que suponen una inversión cercana a los 200 millones de euros, con un plazo de ejecución aproximado de cinco años. Aunque estos proyectos se detallarán en la jornada de noviembre, Adrián Baltanás adelantó algunos de ellos, como la implantación de una nueva tecnología que permita reutilizar un mayor porcentaje del agua residual y, al mismo tiempo, aprovechar el contenido energético de sus lodos y fangos para obtener un coste energético '0'. Es decir, la energía proporcionada por los residuos serviría para realizar el proceso de depuración.
También ha generado un gran interés para lograr una gestión más eficiente del agua en el sector agrícola (éste es el mayor consumidor de agua en España, con en un porcentaje del 70-75%), un proyecto enfocado a aumentar la automatización del riego, de tal forma que, analizando diferentes variables, el nuevo sistema calcule de forma inmediata qué cantidad de agua se requiere utilizar, en qué momento del día se lograría la máxima optimización y cómo habría que emplearla para lograr la mayor producción agrícola.
Liderazgo internacional
España es, sin duda, un referente mundial en la aplicación de tecnologías del agua, de tal forma que son cada vez más las empresas nacionales que se han abierto camino fuera de nuestras fronteras. Regiones como Iberoamérica (en México, una firma española está construyendo la mayor desaladora del mundo), norte de África, Oriente Medio y Australia (actualmente, hay en este país entre 70 y 80 ingenieros españoles especializados en el tratamiento de agua) disfrutan hoy de la experiencia acumulada durante años por las empresas españolas en el mercado doméstico. Actualmente, firmas de referencia en el sector obtienen hasta el 75% de su facturación con trabajos en el extranjero, y el potencial de crecimiento es aún mayor si se tiene en cuenta que hay países con una gran proyección para estas tecnologías donde apenas se tiene hoy presencia, como China o la India.
“En España, hemos hecho de la necesidad, virtud, contrarrestando nuestras especiales características hídricas con la aplicación de las tecnologías de agua más modernas, poniendo en marcha programas de desalación o depuración completamente innovadores que nos han permitido con el tiempo poder salir más fácilmente al exterior”, decía Ángel Cajigas, vicepresidente internacional de Ptea.
En esta línea, las oportunidades de internacionalización que se les abren a las empresas españolas son enormes, fundamentalmente en tres aspectos: la búsqueda de nuevos recursos (como por ejemplo la desalación), la modernización de los regadíos y la óptima gestión de los recursos hídricos en momentos de escasez.
Además, para las empresas españolas, los proyectos de cooperación al desarrollo que están contemplados en diferentes partes del mundo, suponen también una responsabilidad a la hora de expandir su know how en el desarrollo de infraestructuras hidrográficas, tan importantes o más que las energéticas o las comunicativas.
Con todo ello, a pesar de esta gran proyección internacional, desde Ptea se advierte de los riesgos de descuidar nuestra red. “El mercado exterior nunca puede compensar la falta de actividad en el interior. No se puede seguir con tantos recortes y ajustes presupuestarios. Hay que pedir a las administraciones públicas que sigan invirtiendo en proyectos relacionados con el agua, acudiendo a la colaboración público-privada para compensar las medidas que han tomado para reducir el déficit presupuestario. No se pueden retrasar durante más tiempo proyectos imprescindibles para nuestro país”, avisaba Adrián Baltanás.
“Si se deja de invertir en agua, nos enfrentaremos a grandes problemas de inundaciones, sequías, etc. No podemos dejar que esto pase. La inversión en infraestructuras de agua es fundamental en cualquier país, pero más aún en España por sus especiales condiciones”, añadía Miguel López.
Ajustes necesarios
A largo plazo, para garantizar las inversiones en el sector, desde Ptea se plantea un cambio de modelo, en el que el usuario asuma realmente el coste del agua que consume. Para ello sería necesario una reforma esencial de la Ley de Aguas y un pacto político lo más amplio posible. En una situación como la actual, en la que las administraciones públicas necesitan ajustar sus presupuestos y en la que los fondos europeos se están desviando hacia otros países menos desarrollados, el consumidor debe asumir un mayor papel a la hora de cubrir ese déficit.
Adrián Baltanás aportó unos datos muy clarificadores en este sentido. “Los costes derivados del sector del agua en España rondan los 12.800 millones de euros, de los que 8.700 millones son imputables directamente a los usuarios. Éstos, a día de hoy, están cubriendo con sus aportaciones entorno a los 5.700 millones de euros, por lo que los restantes 3.000 millones están siendo subvencionados”, concluía. Esto hace que se den situaciones curiosas como que un litro de agua de grifo en Madrid sea 500 veces más barato que un litro de agua embotellada.