El sector resiste gracias al clima, la cultura de recreo y las reformas
Impermeabilización y decoración de piscinas nuevas y por rehabilitar
24 de febrero de 2011
El estudio de Faps también destaca que este sector se ha consolidado fuertemente en España gracias a las buenas condiciones climáticas, el turismo y la cultura de recreo, y al desarrollo económico que ha vivido el país en los últimos años.
Todo ello ha convertido al mercado español en un referente mundial, tanto por el número de piscinas instaladas, más de 1,1 millones —el 58,5% de las cuales se concentra en la franja mediterránea—, como por la existencia de fabricantes y profesionales de prestigio internacional. En este sentido, el sector en España genera un volumen de negocio de más de 1.300 millones de euros anuales, integra a más de 2.000 empresas, y proporciona empleo directo a unas 12.500 personas e indirecto a 50.000.
Según afirma el presidente de Asofap, Lluís Cortés, “actualmente existe una tendencia a reducir ligeramente las dimensiones de las nuevas piscinas y a mejorar su nivel de equipamiento, con el fin de disfrutar de un uso más cómodo y prolongado. Asimismo, la piscina se utiliza cada vez más como un complemento para mejorar la salud y el bienestar”.
Tipos de piscinas
Suelen ser de un color único, exceptuando algún que otro fabricante que permite elegir entre 2 o 3 colores. Hay que recordar que el color de una piscina de poliéster es el del componente denominado Gelcoat, a base de resinas de poliéster, y éste es un componente constructivo de la piscina. A veces es posible encargar colores en especial —dependerá del fabricante—, que suelen ser limitados a tonalidades sólidas. En este caso, por norma, la entrega es bastante tardía, ya que dependen de la producción en marcha y de las entregas pendientes.
No suelen tener mantenimiento en cuanto al acabado de su superficie, ya que el color forma parte íntegra de la estructura de la piscina. Hay que tener presente, además, que las piscinas de fibra de vidrio-poliéster se decoloran con el tiempo.
Las piscinas recubiertas con pinturas al cloro caucho suelen tener limitadas las tonalidades de colores para escoger. Otras pinturas, en cambio, como las Epoxi cuentan con la desventaja de ser muy caras y la contraventaja de poder elegir infinidad de tonos.
De una forma u otra el pintado de la piscina requiere unos tratamientos de las superficies especiales y, con todas las medidas tomadas para que la pintura se adhiera, siempre suele haber problemas de desgaste, desprendimientos, pérdidas de color, etc. Las piscinas tienen un mantenimiento que va desde el anual hasta el quinquenal. Debemos tener presente que cuanto más tiempo pase, más veces habremos pintado, lo que también se traduce en un grosor de pintura creciente, con lo que algún día tendremos la desagradable tarea de rascar la pintura vieja. Debemos recordar también que ecológicamente no es una buena alternativa.
Están evolucionando bastante con algunos fabricantes en concreto, por lo menos en el apartado de elección de colores, decoraciones, etc. Aunque los diversos fabricantes ofrecen garantías de 5 a 10 años contra toda pérdida de agua o rotura de este tipo de revestimientos, pocos o ninguno garantizan ni un año contra las decoloraciones de los tonos. El agua de las piscinas suele ser bastante agresiva en algunos puntos determinados, la radiación UV del sol y los halogenados empleados en la desinfección (cloro, bromo, etc.) atacan irremediablemente la superficie desgastando la viveza del color inicial.
El lainer no requiere ningún mantenimiento en especial, por lo que es un sistema muy extendido en algunas partes del mundo. Únicamente hay que tener la precaución de no usar aparatos punzantes para su limpieza, y de no vaciar la piscina totalmente nunca. Existen sistemas de recubrimiento de piscinas poco conocidos en nuestro país, y muy utilizados en cambio en países como EE UU, Australia, Canadá y algunos de Europa, como Francia.
El sistema Plaster se podría traducir literalmente como enyesado, y se basa en ello, en recubrir la piscina con una capa de material especial (no de yeso, claro) al que podemos añadir algún colorante especial para darle un ‘look’ especial. Se requiere de un buen yesero de oficio para su aplicación, dado que las irregularidades se notarán bastante.
El sistema Pebble se basa en el anterior pero aplicando una masa a la que, además de un tinte que es opcional, se le puede añadir granos de diferentes tamaños y minerales, tales como mármol (en todos los colores), granito, cuarzo, etc. Gracias a esos guijarros seleccionados, el acabado es sorprendente ya que, además de poder hacer diferentes colores y tonos, la superficie presenta un acabado de ‘papel de lijar’ que hace convenientemente antideslizante el producto final.
Igual que en el sistema Plaster, un buen especialista en aplicar este material es el secreto de un buen acabado. Una de las principales desventajas de este material es que, al ser bastante poroso, la suciedad y sobre todo los depósitos calcáreos se adhieren con mucha fuerza y son difíciles de eliminar, más aún cuando está contraindicado el empleo de ácidos, ya que destruye tanto el componente del cemento como los minerales en el caso del Pebble.
Por último, nos queda por comentar el tipo de recubrimiento a base de baldosines vitrocerámicos, conocido como gresite entre los profesionales. Básicamente se trata de pequeñas baldosas construidas con material vítreo en hornos a temperaturas realmente muy altas en el que, añadiéndole antes de la cocción algún mineral o compuesto en su superficie, se obtienen diferentes colores finales —sistema empleado en la alfarería—. Por su naturaleza —es vidrio— es un material inalterable a las condiciones físicas y químicas encontradas en las piscinas, ya que la única manera de decolorar los tonos es por medio de abrasión.
Algunos fabricantes incluyen una diversa gama de decoraciones del tipo cenefa, que son tiras decoradas que se suelen instalar en la línea de agua, para realzar el perfil de la piscina. Otros incluyen incluso figuras creadas por la interpolación de diferentes piezas de gresite de diferentes colores (delfines, rosas de los vientos, anforas, etc.). Es el sistema perfecto, en teoría, para el acabado de una piscina, pero suele ser más caro que los anteriores y cuenta con la desventaja añadida de que las juntas que separan cada baldosín (de 1 a 2 milímetros) hay que rellenarlas con un material similar al que se emplea en las baldosas de los cuartos de baño y cocinas y que, al cabo de 3 a 5 años, hay que reponer dado que las manchas de algas y suciedad sólo salen con empleo de ácidos, y éstos atacan este material. Para solucionar este problema, es posible rejuntar y sellar estas juntas con materiales especiales a base de resinas, con lo que el deterioro es nulo. La gran ventaja es que a largo plazo se suele amortizar, dado que el mantenimiento es mínimo o nulo.
El remate superior de la piscina
Otro aspecto decorativo de la piscina está en la elección del tipo de coronación o remate superior de la piscina: el borde superior de las paredes verticales de la piscina. Éste vendrá en mayor o menor medida seleccionado dependiendo del tipo de piscina (si es del tipo tradicional o del tipo desbordante, por ejemplo). En piscinas tradicionales se suele colocar una pieza de remate con el canto interior redondeado. Existen diferentes materiales, aunque el más empleado es la piedra de coronación artificial.
El sistema tiene como objetivo ofrecer impermeabilización y acción de fijación permitiendo un acabado con cerámica tipo ‘gresite’ en piscinas nuevas fabricadas mediante fibra, metal y hormigón, así como su rehabilitación.
Fases de aplicación
1/ Aplicación de promotor de adherencia sobre el soporte mediante una solución líquida solvente.2/ Aplicación de banda de estanqueidad y fijación compuesta por caucho sintético a una cara, en contacto con el soporte y lámina exterior, base polipropileno y/o poliéster tejido o no tejido.
3/ Aplicación de promotor de adherencia sobre el no tejido mediante una solución líquida acuosa.
4/ Aplicación de adhesivo cementoso sobre el promotor, especial para el pegado de cerámicas decorativas.
5/ Sellado tipo ‘grifi’ como operación final.
Dónde se puede aplicar
En nueva construcción de piscinas de fibra, de metal y de obra y para la rehabilitación de esas mismas piscinas.
Ventajas
-Ofrece una extrema resistencia al envejecimiento y protege de fisuras mediante una estanqueidad constante gracias a la adaptabilidad del producto al soporte.-Moderniza el mercado de la piscina mediante un sistema fácil, rápido y económico.
-Ofrece una mejora constructiva y una oportunidad de crecimiento para el sector de las piscinas de fibra gracias a un nuevo concepto de acabado, estilo y diferenciación.
-Es un sistema revolucionario, ligero y compacto, exento de exigencias técnicas que representen un riesgo que altere la finalidad a la que está destinada su aplicación.
-Es una solución destinada a atender cualquier reparación tanto en piscinas de fibra, metálicas o de obra, de forma rápida gracias al proceso de aplicación.
-El equilibrio entre la inversión y la solución constructiva tiene como particularidad ofrecer un acabado excepcional.
Oportunidades del mercado
El parque nacional necesita rehabilitar las viejas piscinas. Por otra parte, el sistema ofrece nuevos productos al mercado mediante cambios en tendencias comerciales de gran impacto, como puede ser el revestimiento de piscinas de fibra o metálicas. Se trata de una fórmula competitiva frente a soluciones con costes elevados de realización por la complejidad de la solución utilizada hasta ahora.