Puesta a punto de la piscina
La responsabilidad en esta materia pasa por cuidar la piscina todo el año, con un tratamiento durante el invierno, que incluye la aplicación de un producto para que el agua no se ensucie, la activación del filtro regularmente, y la protección de la superficie con una cubierta de plástico.
De esta forma, no será necesario cambiar el agua del vaso, algo que desaconsejan desde las asociaciones, las instituciones y las organizaciones ecologistas en aras de no derrochar este bien escaso del que carecen muchas poblaciones en el mundo. Es la única actitud sostenible posible al respecto, sobre la que insisten todos los colectivos relacionados con el sector.
Si se ha cumplido esta premisa, la puesta a punto de la piscina será muy sencilla. Lo primero que se debe hacer es levantar la cubierta de plástico que la ha protegido durante el invierno, y echar un vistazo al agua; en el caso de que esté limpia, bastará con que elimines las impurezas del fondo, de las paredes y de la superficie con barredores manuales, limpiafondos semiautomáticos o aspiradoras automáticas. Después, se ajustará el pH, entre 7 ó 7,8, y se realizará una cloración de choque, con un tipo de cloro más fuerte del habitual, para desinfectar el agua.
Si el agua está sucia
Si pese a haber aplicado a la piscina un tratamiento durante el invierno, se observa que el agua está sucia, se tendrá que limpiar antes de ajustar el pH y de realizar la cloración de choque. La recuperación del agua pasa por la revisión del sistema de filtración y el empleo de floculante, sustancia que ayuda a concentrar las partículas sucias en el fondo del vaso o en el filtro para que puedan retirarse posteriormente con el limpiafondos, o por aspiración, a través del filtro.
Con el agua limpia, casi se habrá finalizado la puesta a punto de la piscina, pero aún queda un último capítulo: la comprobación del correcto funcionamiento de los sumideros, los filtros, la bomba, las escalerillas, las duchas, etc. Además, es conveniente que limpiar a conciencia todas las áreas adyacentes al vaso.
Si el agua está muy sucia, supuesto probable en el caso de que se no haya protegido la superficie con una cubierta de plástico durante el invierno, se aconseja que consultar con un experto antes de tomar decisiones por cuenta propia. Éste hará lo posible para devolver las condiciones de higiene y salubridad a la piscina sin necesidad de cambiar el agua de la misma.