Geotermia en la piscina
¿Hace calor en el suelo?
Pues la respuesta es sí porque, la tierra saca el calor de dentro y lo transmite hacia la superficie. ¿Te sigue resultando extraña? pues es más común de lo que pensamos, de hecho es algo que está presente en todo el planeta y gracias a ella encontramos fenómenos como fuentes termales, géiseres, e incluso volcanes. La geotermia tiene aplicaciones para la producción de energía a través de yacimientos profundos de alta temperaturas que superan los 150 °C. ¡Impresionante!
Para el hogar, como tampoco queremos achicharrarnos, se han desarrollado sistemas que aprovechan los yacimientos de menor profundidad. Son más sencillos pero con un funcionamiento muy similar, ¡podríamos decir que es como tener una mini-central geotérmica en casa! Suena interesante ¿verdad? Pues además con ellos podemos disfrutar durante todo el año de una piscina con agua caliente.
Funcionalidad al detalle
A lo mejor en tu cabeza sigue la típica pregunta de ¿esto realmente funciona? Pues bien, la geotermia se basa en la estabilidad de las temperaturas. Como sabes, la temperatura del aire es bastante irregular durante todo el año, un día hace calor, al día siguiente ¡abrigo de plumas! Sin embargo, dentro de la tierra esto depende de otros factores que no son el sol y las nubes, sino del calor que ella misma genera. Por ello es estable todo el año.
Calor en invierno… y en verano ¿qué?
Este sistema absorbe calor del suelo y lo transmite al agua en invierno para mantenerla caliente. ¿Cómo lo hace? A través de bombas de calor. Este nombre no es en vano, ya que lo trasladan del agua al suelo, consiguiendo mantener la temperatura del agua estable también en la época estival.
¿Poco eficiente y caro?
Pues no, estos no son fallos de la geotermia aplicada al hogar. Su mantenimiento tiene un coste muy reducido y los equipos tienen una vida de aproximadamente 50 años. ¿Te parece poco? Pues además, tiene un consumo energético muy reducido lo cual conseguirá que ahorremos en las facturas.