Cabello a punto para la primavera, con estos cuidados contra el frío
Mantener el cabello a salvo del invierno es posible, si tenemos en cuenta qué nos pide y sabemos cómo proporcionárselo. Ante la caída de los termómetros, el cabello demanda un extra de cuidados para llegar a la nueva estación, la del destape, en las mejores condiciones posibles. Estas son sus principales necesidades:
Más nutrición e hidratación
"Durante el invierno, el frío, el viento y los cambios de temperatura provocados por las calefacciones afectan a la salud del cabello, que se vuelve más seco y se rompe con facilidad. Por eso, debemos mantener los niveles óptimos de hidratación y nutrición en todo momento, utilizando las fórmulas adecuadas. En el salón, aplicaremos tratamientos de hidratación profunda y reconstituyentes, para fortalecer la fibra capilar y crear una barrera protectora contra las agresiones externas. En casa, recomendaremos el uso de acondicionadores y mascarillas, así como aceites nutritivos", explica Anna Barroca, directora del salón Anna Barroca en Andorra.
Evitar las fuentes de calor
"En esta época del año, es habitual que utilicemos más a menudo las herramientas de calor, como secadores o tenacillas. Sin embargo, abusar de ellas incrementará la fragilidad y la sequedad de la fibra. Por eso, es recomendable reducir su uso en el día a día y, antes de emplearlas, aplicar siempre un protector térmico. En el caso del secador, evitaremos usar una temperatura muy elevada y acercar demasiado la boquilla al cuero cabelludo. A la hora de lavar, el agua muy caliente también puede debilitar la fibra, por lo que es mejor que esté tibia", afirma Pilar Aguilar, formadora en el área de Peluquería de Antonio Eloy Escuela Profesional en Málaga.
Combatir el encrespamiento
"El roce del cabello con la ropa que usamos para cubrirnos en invierno, como gorros y bufandas, genera electricidad estática y provoca el temido frizz. Para prevenirlo, debemos complementar nuestra rutina de cuidado con tratamientos a base de proteínas, específicos para reducir el encrespamiento. También resulta muy útil trenzar el cabello para reducir la fricción, tanto de día como de noche, pero sin tensarlo demasiado para que no se rompa la fibra. Esto también nos ayudará a desenredarlo y peinarlo con más facilidad", añade Christian Ríos, director de Salón Christian Ríos Hair Couture, en Vilanova i la Geltrú (Barcelona).
Proteger el cuero cabelludo
"El cuero cabelludo también se resiente por las bajas temperaturas, llegando a provocar picazón y descamación. También es habitual que se genere caspa o seborrea, por lo que el papel de los profesionales del cabello es imprescindible para actuar a tiempo, proporcionando los tratamientos y cuidados adecuados. Asimismo, el frío puede reducir la circulación sanguínea del cuero cabelludo, dificultando la absorción de nutrientes y oxígeno, por lo que conviene estimular la zona con masajes, aceites esenciales y el cepillado diario", señala Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio, en Málaga.