Entrevista a Josep Morell, presidente de la UPIC
28 de marzo de 2012
Para empezar, ¿con qué proyectos ha ‘aterrizado’ en la UPIC? ¿Cuáles serán sus prioridades?
Los principales proyectos que queremos desarrollar desde la UPIC en esta nueva etapa se basan en tres líneas de actuación prioritarias que son mejorar la competitividad de los polígonos industriales, convertirnos en fuente de conocimiento e interlocutor de los principales agentes que actúan en el entorno de estos polígonos y colaborar en la atracción de actividad económica a los polígonos de Cataluña.
Es necesario fortalecer la capacidad de exportar el modelo industrial catalán a partir de un mayor conocimiento de lo que tenemos, promover las potencialidades del territorio y de nuestro tejido empresarial, así como construir una propuesta atractiva que nos diferencie de otros países.
Por otra parte, tenemos la voluntad de colaborar con todos los agentes existentes, evitando la duplicidad de tareas y fomentando el establecimiento de sinergias entre todos ellos.
Si hablamos de diseñar nuevos polígonos, ¿cuáles serían las ideas básicas que trasmitiría al posible promotor?
Creo que es fundamental hacer una transición de modelo. Ya no es posible que los promotores actúen como meros agentes inmobiliarios dedicados a la transformación y comercialización de suelo.
Es necesario que los promotores se impliquen en todas las fases del ciclo de vida de los polígonos industriales, pero especialmente deben mantener una actuación proactiva en la creación del embrión de la que será la entidad de gestión y conservación del polígono. Su actuación no debe limitarse a las etapas de formulación inicial, urbanización del sector y posterior comercialización.
Por otra parte, a raíz de las experiencias vividas en los últimos años, consideramos fundamental que el proceso de generación de nuevo suelo se realice desde el análisis de la demanda, lo que debería permitirnos conocer cuáles son sus necesidades y, por lo tanto, diseñar nuevos polígonos que las satisfagan, tanto en lo que respecta a sus infraestructuras como a los servicios necesarios.
Los polígonos han acabado siendo el ‘patio de atrás’ de muchas localidades, dando cabida a otras actividades no propiamente ‘industriales o logísticas’. ¿Cuál es la situación actual en este sentido?
El nuevo contexto económico de crisis destaca por lo siguiente: disminución de la actividad económica y, en concreto, industrial; cierre de instalaciones industriales con la consiguiente disminución de la actividad en los polígonos; y desertización del suelo industrial.
A ello hay que sumarle un empeoramiento de algunas de las deficiencias crónicas de los polígonos industriales como son seguridad, mantenimiento, limpieza...
Así que es necesario indicar que, en los últimos años, desde la UPIC hemos notado el interés por parte de muchas administraciones locales para resolver esta situación, llevando a cabo proyectos de dinamización y promoción de los polígonos industriales de los municipios que inviertan esta situación. Hay que destacar como una de las iniciativas principales en este sentido el programa de dinamización y promoción de los polígonos de actividad económica que promueve la Diputación de Barcelona, que ha permitido que muchos ayuntamientos de la provincia de Barcelona inicien proyectos de dinamización y mejora.
Es precisamente en esta línea en la que debemos continuar desarrollando acciones que permitan dignificar los polígonos industriales.
Hasta el momento, ¿cuáles cree que han sido las principales carencias a la hora de proyectar un nuevo polígono? ¿Qué factores no se tenían en cuenta?
Desde la UPIC consideramos que el principal error en la planificación de las áreas industriales de Cataluña ha sido la falta de visión a medio y largo plazo que le diera sostenibilidad del proyecto. Gran parte de los agentes implicados han actuado impulsados por posibles beneficios a corto plazo.
En este sentido, las principales carencias en el proceso de creación de nuevos polígonos industriales vienen derivadas de diferentes aspectos como son no haberlos considerado como una parte consustancial de los municipios en los que se ubican, y que no se han satisfecho las necesidades mínimas en relación con las infraestructuras y los servicios necesarios para que las empresas desarrollen su actividad.
En este sentido, no contar con una definición del término ‘polígono’ y de sus características como elemento previo a cualquier proceso de ejecución de estos espacios, así como una acción de promoción de suelo industrial desarrollada bajo criterios no siempre ligados a la demanda, han llevado a la situación actual de exceso de suelo pero con características, ubicaciones y precios inadecuados para la demanda existente.
Por contra, ¿qué elementos serían ‘accesorios’ y, por tanto, prescindibles?
No podemos decir que existan elementos ‘accesorios’ sino que, según nuestro punto de vista, existe una serie de elementos básicos que son imprescindibles para el desarrollo de la actividad empresarial, mientras que otras, que podríamos llamar ‘avanzadas’ como los centros de servicios a las empresas, pese a no ser absolutamente necesarios, ayudan a diferenciar unos polígonos de otros.
En un momento como el actual, es necesario que los polígonos industriales cuenten con una serie de elementos diferenciales que los conviertan en más atractivos y, en esta línea, entendemos que es necesario desarrollar proyectos que mejoren la dotación de servicios, en los cuales los empresarios y los propietarios deben poder participar.
Cataluña está plagada de polígonos de dimensiones muy irregulares. Grandes proyectos conviven con pequeñas áreas, muy locales y con servicios poco desarrollados. ¿Qué cambios es necesario impulsar en este sentido si quisiéramos revalorizarlos?
Esta es una realidad que deriva de diferentes causas, como es el hecho que países punteros en su industrialización, como Cataluña, cuenten con una herencia de un modelo de industrialización difusa y ligado a la disponibilidad de materias primas y de energía.
Además, en los años 60 y 70 se llevó a cabo un proceso de rápida industrialización que condujo a la creación espontánea de polígonos con deficiencias urbanísticas, con carencias en cuanto a dotación de servicios e incluso, en muchos de los casos, ilegales.
A fin de resolver este hecho, es necesario llevar a cabo un proceso de actualización del planteamiento urbanístico y de mejora de los polígonos. Hay que tener además en cuenta la importancia de estos espacios en el tejido urbano, igual que la tienen las zonas residenciales.
Desde la UPIC abogamos, además, por desarrollar un marco reglamentario (‘Ley de polígonos’) que permita unificar las disposiciones existentes de carácter sectorial o parcial y que facilite, por un lado, el desarrollo de la gestión y, por otro, establecer un programa de mejoras de los polígonos industriales en cuanto a su mantenimiento y dotación de infraestructuras y servicios. Este programa debe ir acompañado de los instrumentos económicos que nos permitan su ejecución.
La movilidad y el acceso a las tecnologías son factores cada día más imprescindibles para los usuarios y ocupantes de los polígonos. ¿Qué esfuerzos hay que hacer en este sentido?
En cuanto a la movilidad hay que mejorar la accesibilidad, la señalización la red de transporte público que da servicio a los polígonos pero, principalmente, se debe trabajar para la dignificación de los polígonos de manera que se facilite su implantación en el territorio y el hecho que los habitantes de un municipio sientan orgullo de trabajar en los polígonos próximos, algo que hoy en día no existe.
En cuanto a las telecomunicaciones, no es necesario recordar la importancia que tienen en el mundo actual y, en este sentido, la implantación de la fibra óptica en todos los polígonos industriales. Las telecomunicaciones son imprescindibles para la aplicación de la mayoría de las tecnologías que se utilizan hoy en día en las empresas. Así pues, es imprescindible que estas empresas cuenten con una excelente conectividad, tanto en banda ancha fija como móvil, mediante tecnologías que sean más apropiadas en cada caso.
Por ello, es necesario que la administración catalana impulse la implantación de esta infraestructura en el territorio así como la creación de un modelo de negocio que permita su llegada a los usuarios finales.
Isidre Gavín director de Cimalsa, defiende un modelo ‘mancomunado’ de servicios. ¿Es un modelo a seguir? ¿La UPIC puede trabajar en este sentido?
Desde la UPIC estamos totalmente de acuerdo con esta afirmación. Entendemos que el primero de los temas a considerar es implementar un modelo de gestión de los polígonos que supere el existente, basado en la actuación política, mejorando la eficiencia sin que suponga un aumento de los costes que suportan las empresas.
En este sentido, la UPIC ha comparecido recientemente ante la Comisión de Empresa y Ocupación del Parlament de Catalunya para solicitar que, desde el entorno legislativo, se lleven a cabo los trabajos necesarios para permitir un marco normativo que facilite el desarrollo de proyectos de este tipo.
El proyecto de Anillo Industrial ¿va en este sentido?
Obviamente. Sin entrar en detalles sobre este proyecto y, de forma general, desde la UPIC consideramos necesario que vaya en este sentido o bien, si no es así, que se tomen las acciones necesarias para redirigirla en esta dirección.
¿Cuáles son los próximos pasos que debe dar UPIC para impulsar la absorción de suelo industrial vacío en Cataluña?
Desde la UPIC, y en consonancia con los objetivos anteriormente indicados, estamos llevando a cabo una tarea dirigida a una mejora del conocimiento de la realidad de los polígonos industriales que se traduce en la creación de un censo empresarial de las actividades existentes en los polígonos industriales. Además, también impulsamos el desarrollo de un Sistema de Información Geográfico (mapa de áreas industriales) en el que se incluya información sobre éstos en cuanto a la actividad empresarial que se desarrolla en ellos.
Asimismo, incentivamos la promoción internacional de los polígonos industriales, de manera que se facilite la implantación de nuevas actividades. En este sentido, teniendo en cuenta el origen de la UPIC y el trabajo que las cámaras catalanas realizan en este ámbito, entendemos que es necesario contar con una importante participación, junto a las más de 1.500 cámaras distribuidas por todo el mundo.
Y finalmente, trabajamos en el impulso de un marco reglamentario (‘Ley de polígonos’) que permita unificar las disposiciones existentes y que nos facilite el desarrollo y la gestión. Como hemos comentado, en la reunión en el Parlament, surgió una iniciativa de todos los grupos parlamentarios para trabajar activamente en este sentido. Desde la UPIC hemos mostrado nuestro interés y disposición a colaborar activamente en este sentido.
Para finalizar, ¿hay otros temas a destacar?
Sí. Simplemente me gustaría hacer dos reflexiones respecto a dos iniciativas que últimamente han surgido como son una posible clasificación de los polígonos y, por otra, respecto a la existencia de un techo industrial protegido. En cuanto al primer tema, desde la UPIC consideramos que lo realmente necesario es hacer un ejercicio de racionalización como es definir el término ‘polígono’ y sus características como elemento previo a cualquier proceso de clasificación.
Es necesario determinar cuáles de las 1.930 áreas industriales existentes en Cataluña pueden considerarse polígonos industriales, dadas sus características y, a razón de ello, pueden ser susceptibles de atraer actividades industriales desde el exterior y cuáles deben recibir otra denominación.
En cuanto a la iniciativa de suelo industrial protegido, creemos que es una iniciativa interesante pero que hay que acotar en el tiempo, indicando ya en su formulación sus características, la duración y los condicionantes necesarios para su ejecución e implantación de actividades.