La revitalización de los polígonos industriales
Por enésima vez consecutiva, los diversos gobiernos, banqueros y algunos expertos económicos parecen ponerse de acuerdo para indicarnos que se atisba el inicio de un período de recuperación económica que nos sitúa a la salida de la crisis en la que hemos estado sumidos en el último lustro. Estas predicciones, basadas en algunas variables macroecónomicas escogidas más o menos de forma discrecional desean infundir en el ánimo del ciudadano y del empresariado esperanzas de una mejora de su situación económica.
En el ámbito de los polígonos industriales, en los últimos meses, estas mismas declaraciones se han realizado por parte algunos de los principales agentes inmobiliarios de nuestro país, que en sus informes trimestrales sobre el mercado inmobiliario industrial manifiestan un cambio de tendencia respecto a la situación de este mercado, hecho que pretende invitar al optimismo.
Sin poner en tela de juicio estas declaraciones, todas ellas basadas en datos objetivos y descendiendo a la realidad cotidiana, la verdad es que si damos un paso por cualquiera de los polígonos de nuestro país, nos podremos hacer una idea de la magnitud de la empresa a la que nos enfrentamos y que no es otra que la de recuperar la ocupación de nuevos espacios productivos, golpeados fuertemente por la crisis y en estado de franca decadencia.
En Cataluña, con más de 1.900 polígonos industriales que cuentan con más de 35.000 hectáreas de suelo industrial y con tasas de desocupación que rondan el 40%, se permite aventurar que las propuestas que se desarrollen para revertir esta situación deben ser complejas y requerirán de la colaboración de todos los agentes implicados, aportando cada uno de ellos su pequeño grano de arena.
Des de la Unió de Polígons Industrial de Catalunya (Upic), entidad nacida en 2005 por impulso de las cámaras de comercio catalanas para trabajar en favor del desarrollo de los polígonos industriales y de las empresas que desarrollan su actividad, hace ya algún tiempo que venimos denunciando la situación en la que se encuentran nuestros polígonos, víctimas de la crisis, de un lado, pero víctimas también de una falta de voluntad de los diferentes agentes, públicos y privados por ‘dignificar’ su situación.
El contexto económico de crisis ‘de larga duración’ ha traído consigo un conjunto de situaciones que se enumeran a continuación:
- Disminución de la actividad económica y en concreto industrial
- Cierre de instalaciones industriales y consiguiente disminución global de la actividad en los polígonos industriales
- Desertización del suelo industrial
- Ralentización de los proyectos en curso y freno de nuevos proyectos de construcción de polígonos industriales
- Agravamiento de algunas deficiencias crónicas de los polígonos industriales
Ante esta situación por la que atraviesan muchos de nuestros polígonos se hace más necesario plantear un proyecto global de revitalización de los mismos, evitando las tentaciones de plantear pequeños ‘parches’ que permitan la resolución de aquellos problemas que son más acuciantes, o cuando menos más ‘llamativos’ y desarrollando un cambio profundo que se inicie en la fase de desarrollo conceptual de los nuevos sectores que se vayan a desarrollar y finaliza con la implementación de un modelo de gestión y mejora de los polígonos ya consolidados.
Esta acción debe de plantearse de forma coordinada entre todos los agentes implicados, tomando consciencia de su necesidad y de la obligatoriedad de aunar esfuerzos, alineando los proyectos y coordinando los migrados recursos económicos de que se disponen.
Este proyecto global debe plantearse en forma de un plan estratégico que parta de una diagnosis del estado de situación de los polígonos, identificando sus características, sus debilidades y las amenazas, pero profundizando también en sus puntos fuertes y trabajando en favor de las oportunidades que se plantean.
Desde la Upic planteamos ya hace un tiempo un conjunto de medidas en el ámbito de la revitalización de los polígonos industriales de Cataluña, que el conjunto de agentes que operan en el sector creemos que deberían de considerar a la hora de iniciar cualquier proyecto en este ámbito.
A continuación se exponen brevemente cada una de las propuestas formuladas:
- Elaborar una definición del término polígono y de sus características, como elemento previo a cualquier proceso de mejora. Dado que Cataluña dispone de 1900 ‘áreas industriales’ con características muy diversas, como paso previo a iniciar un trabajo de mejora de la competitividad hay que establecer una clasificación que permita identificar las características y clasificarlos en función de las mismas. Consideramos que sin una clasificación y priorización en los planes de actuación no es posible establecer unas bases de futuro que permitan contar con unos polígonos industriales competitivos, fortaleciendo el tejido industrial.
- Crear un censo de polígonos industriales que incorpore los datos empresariales, sobre infraestructuras y servicios existentes. Hay que unificar la información disponible por parte de los diversos agentes implicados para poner de manifiesto cuál es la realidad de los polígonos industriales de Cataluña. En este sentido y en relación con la creación de un fondo de conocimiento, desde la Upic ha desarrollado un censo empresarial de los polígonos industriales que incorpora el estado de las infraestructuras y la oferta y calificación del suelo y techo industrial. Esta iniciativa debe agrupar de forma transversal y en un ámbito como el del conjunto del territorio catalán, las iniciativas desarrolladas por las diversas administraciones con responsabilidad en el ámbito de los polígonos industriales, dado que se considera que ésta es una acción de gobierno.
- Desarrollar un marco reglamentario (‘Ley de polígonos’) que dé cobertura legal a la realidad específica de nuestros polígonos industriales y que permita unificar las disposiciones existentes de carácter sectorial y / o parcial. Hay que desarrollar una definición del término polígono, que defina cuáles son sus características, los servicios mínimos necesarios y el modelo de organización y gestión. La falta de una norma sectorial ha propiciado que normas reguladoras de otros ámbitos, hayan hecho menciones específicas a los polígonos industriales de forma parcial y sin una visión global de las problemáticas. Es necesario que este nuevo marco normativo que permita establecer los mecanismos para asegurar la implantación y la continuidad de los diferentes suministros y servicios.
- Implementar un modelo de gestión de los polígonos que supere el modelo existente, basado en la actuación pública, mejorando la eficiencia sin que suponga un aumento de los costes que soportan las empresas. Hay que dar continuidad a propuestas anteriores formuladas por el Parlamento de Cataluña donde se establece como objetivo prioritario el ‘Promover la gestión autónoma de los polígonos industriales’. En este sentido hay que dotarlos de estructuras organizativas y representativas dirigidas a la prestación de servicios básicos y de valor añadido, acompañándolos de una fórmula de financiación, con el objetivo de obtener ingresos que reviertan en el mismo sector. El objetivo es alcanzar unos polígonos mejor equipados, mejor organizados y con una mayor capacidad de respuesta ante las incidencias.
- Establecer un programa de mejoras de los polígonos industriales en cuanto a su mantenimiento ya su dotación de infraestructuras y servicios. Este programa debe ir acompañado de los instrumentos económicos que permitan la ejecución. Debe fijarse un estándar de calidad para los polígonos industriales, a pesar de que, a fecha de hoy, somos conscientes de que posiblemente no todos los polígonos están en disposición de asumirlo. Continúa existiendo un exceso de polígonos con carencias básicas, en un estado de conservación deficiente que daña no sólo la imagen y competitividad de las empresas que abrigan, sino también la del propio municipio. Por este motivo, será necesario, una vez identificados cuáles son estos polígonos, emprender actuaciones de cara a poder alcanzar mejoras de rehabilitación de los mismos.
- Definir políticas para la implantación de nuevas actividades, mediante la adopción de los estímulos financieros necesarios y la eliminación de trabas administrativas. Es necesario promover la instalación de nuevas inversiones, reinversiones y ampliaciones empresariales en Cataluña e impulsar el desarrollo de nuevas actividades empresariales que conviertan a Cataluña en un polo de atracción de inversiones de alto valor añadido. Es clave potenciar las inversiones empresariales teniendo en cuenta los entornos de competitividad de cada zona y las estrategias de desarrollo territorial y apoyar la consolidación del tejido empresarial catalán mediante acuerdos de inversión estratégicos con empresas extranjeras.
Conclusiones
Aun cuando parece ser que los datos macroeconómicos pueden estar planteando un horizonte algo más esperanzador, la realidad en los polígonos sigue imponiéndose en forma de deterioro de los mismos y de incremento de sus carencias.
Por ese motivo, desde la Upic consideramos que ha llegado el momento de hacer un cambio en la acción llevada a cabo hasta ahora por todos los agentes implicados en el entorno de los polígonos industriales para lograr que el tejido empresarial de nuestro país, y más especialmente el industrial, mantenga su importancia como motor de la economía en momentos como los actuales, en que otros modelos de desarrollo basados en otros sectores de la economía han demostrado sus carencias.