Una profesionalización demoledora

El gremio de la demolición atraviesa un mal momento en España, a causa de la crisis. Así lo manifestaron la mayoría de los asistentes al primer Foro de la Demolición, organizado por la la Asociación Española de Empresarios de Demolición (AEDED) el pasado septiembre en Zaragoza. Resulta evidente que si no hay construcción no hay tampoco demolición, y por tanto las empresas de demolición han sufrido de forma directa e inmediata la crisis del sector de la construcción, una circunstancia que es extensible en otros países y otros sectores y que, según se dijo en el foro, “amenaza con debilitar el tejido empresarial español”. Ante esta situación el comentario general fue el de sobrevivir, resistir y esperar tiempos mejores, hasta que se estabilice la economía.

AEDED ha decidido repetir esta reunión de forma periódica cada año.

Con la publicación de la Directiva 2008/98/CE sobre residuos el marco normativo sobre residuos en España cambiará de forma muy significativa con el fin de adecuarse a la misma. Entre otros cambios, la Directiva Europea de Residuos contempla que las tierras limpias que no sean usadas en la misma obra sean consideradas y tratadas como residuo. Lo mismo sucede con otros materiales que se pueden recuperar en obras de demolición, tales como maderas, tejas o vidrios, y cuyo modo de gestión no está claro.

Dicha directiva debe ser adaptada por cada país, y en el caso de España, servirá de base para la publicación de una nueva Ley de Residuos y suelos contaminados. La nueva ley incluirá la creación de nuevas figuras, nuevos procedimientos relacionados con residuos peligrosos y cambios en la gestión de los RCD.Ante esta reordenación legislativa, AEDED ha convocado un encuentro entre los colectivos vinculados a la demolición, para poner las bases de una futura colaboración y buscar sinergias con los demás colectivos relacionados. Los asistentes analizaron el contexto actual de la gestión de RCD en las diferentes comunidades autónomas.

En la citada reunión, los representantes del sector de la demolición expresaron, prácticamente por unanimidad, su preocupación porque la regulación relativa a los RCD en las diferentes Comunidades Autónomas es muy dispar. Mientras muchas de ellas han adaptado la normativa autonómica al RD 105/2008, otras no sólo no han hecho los deberes y han adaptado su reglamento sobre el tratamiento de los residuos de construcción y demolición, sino que ni siquiera piden las fianzas ni ejercen las oportunas medidas de control. Es asimismo motivo de preocupación para el sector de la demolición la desinformación que, a su juicio, existe en torno a la mayoría de los residuos peligrosos. Si bien el amianto o los fluorescentes son RP muy controlados y vigilados, la mayoría son invisibles y apenas existe control alguno sobre ellos.

Para solucionar esta situación, los representantes del sector presentes en el foro hablaron de la necesidad de de crear un protocolo de actuación para resolver los problemas que se plantean en cualquier demolición. Antes de acometer los trabajos de demolición, es necesario realizar una investigación y una cuantificación previa para saber qué tipo de residuos hay en la obra.

Otro problema que preocupa al sector de la demolición es el de suponen las empresas que realizan demolición ocasionalmente. Como sucede en otros gremios o sectores, en el de la demolición existe un problema de competencia desleal e intrusismo profesional, que se acentúa al contar con la connivencia de las principales empresas constructoras.

Hace años, el derribo era considerado como una actividad residual, de escasa relevancia en el proceso constructivo y fuera de todo control. Con el paso del tiempo, la demolición ha adquirido un mayor protagonismo dentro del sector y los demoledores ocasionales han dejado paso a los especialistas en demolición: empresas conocedoras de los métodos y herramientas necesarias, con personal cualificado, capaces de analizar los tipos de residuos que hay y plantear cómo se ha de gestionar cada uno de ellos, siguiendo una metodología de trabajo concreta. En este sentido se han dado grandes avances, pero sigue habiendo todavía muchas carencias.

Ante la situación dada de la cada vez mayor profesionalización del sector, se evidencia la cada vez mayor necesidad de definir y regular el itinerario formativo y los diferentes niveles de los trabajadores del gremio. En este sentido, AEDED ha elaborado una propuesta para definir la cualificación profesional de este oficio. La asociación ha presentado esta propuesta ante la patronal de la construcción, propuesta que servirá definir la cualificación profesional de los especialistas en demolición. Asimismo, AEDED ha solicitado que en el próximo convenio general de la construcción (que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2012), se incluya como oficio específico los trabajos de demolición manual y mecánica.