Centrocar entrega dos cargadoras Doosan DL450
“La operación ha sido compleja ya que el cliente antes de decidirse por nuestra cargadora, ha querido testar otras de diversas marcas, lo cual para nosotros ha sido una gran satisfacción” comenta Alfredo Pozueta, director Retail de Centrocar.
“La decisión del grupo hacia nuestra máquina se basó a la relación calidad, precio, consumo y productividad del modelo DL450. Centrocar había vendido anteriormente otras tres cargadoras Doosan de este mismo modelo a otra empresa importante del mismo sector, que están operando en el puerto de Santander, con lo cual teníamos la garantía de que la cargadora Doosan DL450 era idónea para el tipo de tareas y las necesidades requeridas. Es difícil conseguir mejor garantía que tener la máquina trabajando en la misma aplicación con resultados increíbles”.
“Con capacidad para utilizar cucharones que van de 3,0 a 5,5 m3, las nuevas cargadoras grandes de ruedas Doosan están pensadas para satisfacer una gran variedad de necesidades de manejo de materiales algo fundamental para las aplicaciones requeridas.”
“Para que nuestros clientes puedan testar las máquinas, Centrocar ha realizado una fuerte inversión en palas cargadoras, tanto para demostraciones en casa del cliente, a nivel nacional, como en máquinaria de alquiler. Esta es nuestra apuesta estratégica para lograr mostrar las cualidades y las grandes ventajas de las cargadoras Doosan. No solo lo decimos, sino que lo demostramos”.
Alto rendimiento
La cargadora DL450 ofrece una productividad sobresaliente gracias a su impresionante fuerza de empuje lo que permite trabajar con los materiales más duros. Por otro lado, su elevada potencia de tracción la habilita para una penetración sencilla en silos de materiales. Con su poderoso sistema hidráulico, el operador trabaja con rapidez y potencia.
El motor Common Rail Cummins QSM 11 presenta unas características de potencia y de par de fuerzas excelentes. Con sus cuatro válvulas por cilindro y su control electrónico, se optimiza la combustión y se reducen las emisiones, minimizándose así la contaminación. El incremento del par de fuerzas permite un uso eficiente de la potencia mediante el sistema hidráulico. Un par de fuerzas intenso supone un amplio grado de maniobrabilidad de la cargadora al desplazarse. El motor dispone de dos modos de operación: ‘Fuerza’ o ‘Económico’.
La transmisión automática suaviza el manejo y se optimiza las relaciones de cambio, evitando sacudidas, así como maximizando el confort para el operador. La fuerza de tracción es óptima bajo todas las condiciones de trabajo. La combinación de tales características permite que la cargadora pueda mantener una velocidad elevada en todos los terrenos y favorece la excavación, optimizándose así el llenado del cazo en cada ciclo. La transmisión dispone de tres modos de operación: Manual, automática semiautomática (automática, con variación por presión en el acelerador ‘kick down’ para la primera marcha).
Los puentes ZF están dotados de un diferencial con auto-bloqueo en las partes delantera y trasera. Dicho diferencial automático proporciona la potencia de tracción máxima y una conducción sencilla sobre terrenos suaves y fangosos. También reduce el riesgo de patinar y el desgaste de neumáticos. Los discos de freno en los cubos de las ruedas, con los engranajes reductores reforzados con metal, aseguran largas horas de funcionamiento y un mantenimiento reducido.
Equipada con estabilizador de carga de serie. Este sistema es ideal para todas las situaciones de carga y desplazamiento. Incrementa la productividad y el confort del conductor. Asimismo, minimiza la cantidad de material disperso alrededor.
La geometría o cinemática en Z es muy robusta y está diseñada para cargas pesadas. Pocas piezas móviles, esfuerzos reducidos, simplicidad, todo contribuye a una mayor estabilidad de la cargadora. Esta geometría permite movimientos muy rápidos del cazo y asegura un ángulo correcto en todas las situaciones.
Se ha prestado especial atención al diseño y la fabricación de los componentes estructurales. Para asegurar una larga vida útil de las estructuras principales, todos los componentes estructurales, tales como el chasis, las articulaciones y el brazo de izado, han sido fabricados mediante un riguroso método. Tras su modelado deben pasar intensas pruebas, en laboratorio y sobre el terreno, durante las cuales se simulan condiciones extremas, con el fin de incrementar constantemente el nivel de fiabilidad de las cargadoras.
“Todo esto más las garantías de los equipos y el servicio del distribuidor de la zona hicieron que la balanza se inclinara hacia la marca Doosan y Centrocar, ” concluye Alfredo Pozueta.