El Museo de Máquina-Herramienta de Elgoibar pone de manifiesto la férrea tradición vasca

“El museo de máquina-herramienta se entiende y justifica por la relevancia de Elgoibar en la fabricación de máquinas-herramienta, sustentada en la tradición metalúrgica y mecánica de la comarca del Bajo Deba”. Así comenzó su discurso el difunto Patxi Aldabaldetreku, entonces Presidente de la Fundación Museo Máquina-Herramienta, en la inauguración del museo en diciembre de 1998. Una visita al museo pone de manifiesto una tradición que los vascos llevan en la sangre.

Ya en el siglo XVI la comarca del Bajo Deba contaba con un buen número de gremios dedicados a la fabricación de armas obtenidas en fraguas y talleres que habían ‘mamado’ de alguna forma la tradición de la zona en el trabajo del metal, debido a la producción de hierro de la comarca. El proceso de fabricación de armas exigió el aprendizaje del mecanizado, manejo de buril, lima, ajuste y otras habilidades que han perdurado hasta nuestros días.

Poco a poco, la evolución de las tecnologías desembocó en la desaparición total de las ferrerías guipuzcoanas para el año 1870, abandonándose el antiquísimo proceso de producción de hierro a partir de la masa semimetálica llamada Aagoa, producto bruto que transformado en tochos de hierro se conseguía en las ferrerías guipuzcoanas.

Tras varios avances, tras la instalación de hornos altos de carbón vegetal para la producción de hierro que ya proporcionaban perfiles de diversas formas y medidas, en 1899 se puso en marcha el primer horno Martín Siemens de España. Se estaban afianzando ya los pilares para la fabricación de máquina-herramienta.

Después de varios años de maduración y materialización, con la construcción del Museo de Máquina-Herramienta, ubicado en Elgoibar junto al Instituto de Máquina-Herramienta, se consiguió hacer realidad el triple objetivo que se perseguía:

• Homenajear a los hombres que hicieron posible el desarrollo del sector de la máquina herramienta.
• Poner en conocimiento de las nuevas generaciones, la que ha sido una de las bases del desarrollo socioeconómico de la comarca.
• Divulgar la realidad, tanto histórica como actual de la zona desde la perspectiva industrial.

Así mismo, tal y como explica Pedro Ortuondo, director del museo, se tiene una clara intención de atraer visitantes, como un aspecto más de la promoción de la actividad turística de la comarca y que ya ha recibido la denominación de "Turismo del Hierro".

El museo se emplaza en un edificio de nueva creación, cuyo diseño reproduce la forma y contenidos de los talleres industriales de Euskadi de principios de siglo. Con una finalidad didáctica, se quiere mostrar el origen y la evolución de las diferentes tecnologías utilizadas en los procesos de fabricación mecánica.

El edificio tiene una superficie útil de unos 400 metros cuadrados distribuidos en dos alturas; la planta del edificio consta de tres naves, una amplia nave central y dos espaciosas naves laterales que contienen la exposición de más de 60 piezas. Destacan las primeras fresadoras universales, además de tornos paralelos, limadoras o taladros sensitivos. Estas piezas se empezaron a crear a finales del siglo XIX por los pioneros de la Máquina Herramienta de Elgoibar.

Taller de mecanizado o Nave central: la Nave Central, es la más amplia; en ella se exhibe el funcionamiento real de distintas máquinas, realizado a partir de varios soportes y ejes de transmisión con poleas sostenidos por las cerchas o vigas de la cubierta a dos aguas del edificio. Esta muestra es el centro de la exposición y en ella se puede observar un taller de mecanizado de principios de siglo, con torno y sierras de ballesta accionadas a pedal, máquinas tradicionales de arranque de viruta, deformación y corte; tornos, limadoras, taladros, sierras y otras máquinas que funcionaron hasta mediados de este siglo.

2- Herrería calderería o Nave lateral 1: en el espacio dedicado a la reproducción de una herrería calderería, se podrán contemplar los utensilios necesarios para la producción artesanal. Así mismo, se puede observar una de las pocas muestras que existen de la masa semimetálica “agoa” que se producía en nuestras ferrerías. Esta muestra, pretende reflejar la época preindustrial del sector con modelos de producción propios de las antiguas fraguas y herrerías de la Comarca.

3- Maquinaria medieval o Nave lateral 2: en esta sección, se ha dispuesto una exposición con máquinas medievales y vitrinas con herramientas y mecanismos diversos; además, se han colocado en las paredes una docena de paneles explicativos, que narran la historia del sector con fotografías, dibujos y textos en castellano, euskera e inglés que nos recuerdan la intención didáctica y divulgativa del Museo.

Fresadora universal fabricada por Cruz Ochoa a finales del siglo XIX. Está basada en un modelo de la firma americana Cincinati.