¿Está preparada la Construcción para la perspectiva de género?
Los datos que presenta la Construcción en relación a la incorporación femenina al sector, con la mirada puesta en la reciente celebración del Día de la Mujer, nos ofrecen un perfil técnico superior que se aleja de lo entendido tradicionalmente por 'oficios'. ¿Qué sucede para que la mujer no pueda incorporarse al 100 % en un sector con tanta demanda de empleo?
Hace unas semanas, en el sector se celebrar el Día de la Mujer con algarabía y esperanza, más lo segundo que lo primero. Diversas entidades, entre las que se ha incluido el Colegio de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas, nos hemos sumado a esta celebración, con el objetivo de poner el foco en la incorporación de la mujer en el sector de la Construcción.
![El sector de la Construcción necesita la incorporación de cada vez más mujeres a sus actividades El sector de la Construcción necesita la incorporación de cada vez más mujeres a sus actividades](https://img.interempresas.net/fotos/4621591.jpeg)
El sector de la Construcción necesita la incorporación de cada vez más mujeres a sus actividades.
Una realidad un tanto escasa que interesa y mucho. Si bien este interés ha nacido de la falta de mano de obra en la Construcción, lo cierto es que ahora nos corre prisa para que la mujer se haga un hueco en un sector tan tradicionalmente masculino.
Con una demanda de trabajadores que algunas cifras aproximan a las 700.000 personas sólo en nuestro país, la Construcción toma ahora nota del 50 % de la población que, habitualmente, ha sido relegada a trabajos más técnicos y administrativos que de campo.
Si atendemos a los datos aportados por el Observatorio Industrial de la Construcción (de la Fundación Laboral), en su informe 'Mujeres en el sector de la Construcción 2023', vemos la desproporción del sector con respecto al resto de la economía española. Así, “en 2023 se registraron en el conjunto de la economía 19.522.495 personas afiliadas, de las cuales 9.073.285 son mujeres. Lo que se traduce en que el empleo femenino representa un 46,5 % del total”.
En el caso de la Construcción, no obstante, estos datos varían y mucho. “En 2023, las mujeres afiliadas a la Seguridad Social en el sector de la Construcción fueron 154.837, lo que su pone 7.500 trabajadoras más que el año anterior. Se alcanzó el mayor peso porcentual de mujeres trabajadoras en la industria de la Construcción desde 2015, con un 11,2 % en relación con el total de personas afiliadas”.
De estas mujeres, la mayoría cuentan con estudios superiores (un 61,3 %), por lo que nos refieren los datos a perfiles técnicos y especializados. En su mayoría procedentes de España (en más de un 84 %), las mujeres de la Construcción presentan un perfil administrativo y contable y de Ingeniería/Arquitectura.
Si atendemos a la modalidad de contratación, en su mayoría, hablamos de contratos indefinidos (91,1 %) y más del 75 % de las mujeres trabajan a jornada completa. Estas se dedican, a “dos actividades económicas: la CNAE 43. Actividades de Construcción Especializada, que agrupa al 51,2 % de las afiliadas, y la CNAE 41. Construcción de Edificios, congregando al 44,6 %”.
Española, de entre 30 y 54 años, con contrato indefinido y a jornada completa. Profesionales por cuenta ajena que, además, presentan estudios superiores en los ámbitos de la Arquitectura, de la Ingeniería y de la Administración de Empresas, principalmente.
Se trata del prototipo de mujer que trabaja en la Construcción y que tan sólo representa el 11,2 % del total de trabajadores del sector, algo que llama la atención y mucho.
![Infografía del informe 'Mujeres en el sector de la Construcción 2023', elaborado por el Observatorio Industrial de la Construcción... Infografía del informe 'Mujeres en el sector de la Construcción 2023', elaborado por el Observatorio Industrial de la Construcción...](https://img.interempresas.net/fotos/4621592.jpeg)
Infografía del informe 'Mujeres en el sector de la Construcción 2023', elaborado por el Observatorio Industrial de la Construcción.
¿Qué pasa con los oficios?
Buena pregunta, dado que, en la mayoría de los casos, los oficios se han digitalizado y utilizan herramienta motorizada para su realización. Lejos quedan, en la mayoría de los casos, las cargas y las fuerzas imposibles para la realización de los trabajos.
Ahora, en una época eminentemente técnica y apoyada en maquinaria, no tiene sentido seguir relegando a la mujer a otro tipo de perfiles que, en muchos casos, tienen que ver con la atención al público.
Por qué, entonces, ¿la mujer no es albañil, carpintera, electricista o fontanera? En primer lugar, desde la perspectiva de mercado, es porque nunca se ha necesitado. La Construcción contaba con mano de obra suficiente para abastecer el ingente número de obras y de infraestructuras que se llevaban a cabo en nuestro país.
Es a raíz de la crisis económica de 2008 cuando, muchos de sus trabajadores, buscaron empleo en otros sectores, lo que hizo que no volvieran a sus orígenes una vez recuperada la economía. Esto dio lugar a varios problemas. En primer lugar, a la falta de mano de obra, que era suplida, más o menos, con los trabajadores que sí habían permanecido en la Construcción y algún que otro recuperado.
En segundo, a esta demanda de empleados sin cubrir se une el hecho de las jubilaciones de los mayores, creando una brecha generacional, que no de género, muy difícil de suplir.
Es entonces cuando, gracias a la revolución de la maquinaria y de la formación especializada en los oficios, se tiende la mano a la mujer, ávida de nuevos retos y, digámoslo claro, de salarios competentes e igualitarios.
Con la llegada de programas como 'Women Can Build', de Fundación Laboral de la Construcción, se pone el foco en la formación en oficios tradicionales para mujeres, creando espacios de confianza y de impulso para las nuevas profesionales.
Razones de peso
La brecha en la Construcción (no de género, sino de falta de trabajadores) ha puesto el punto de mira en la mujer. De manera egoísta o altruista, eso ya lo juzgará la historia, lo cierto es que las empresas se interesan por el espectro femenino tradicionalmente olvidado.
Al discurso empoderado de las últimas décadas y la visión igualitaria creciente en la sociedad, se une el hecho de la búsqueda, también por parte de la mujer, de condiciones similares a la de los hombres en un sector que, en los últimos años, ha mejorado sus condiciones salariales, de seguridad y de horario.
Esto es la búsqueda de la conciliación (no perdamos de vista el peso que siguen teniendo las mujeres en el cuidado familiar) y la independencia económica, tan deseada y tan poco hallada en otros ámbitos.
![La mujer se abre paso en un sector que ha sido tradicionalmente masculino La mujer se abre paso en un sector que ha sido tradicionalmente masculino](https://img.interempresas.net/fotos/4621593.jpeg)
La mujer se abre paso en un sector que ha sido tradicionalmente masculino.
En definitiva, la mujer cada vez está más presente en todos los ámbitos de la Construcción, haciéndose un hueco también en los oficios en una época en la que se requieren más de 700.000 empleados sólo en nuestro país. El tiempo dirá si, en épocas de crisis, se sigue contando con ellas o, en las vacas flacas, son relegadas a un segundo puesto, por detrás de los hombres. Sea como fuere, el paso ya se ha dado, esperemos que de manera definitiva.